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lunes, 8 de diciembre de 2014

Cresta Espadas-Posets (06-08-2014)

En 2013 subimos desde la Espigantosa con la idea de hacer, la Tuca Forau de la Neu, el Pavots y el Diente Royo. Finalmente, tras subir a la Tuca, accedimos a la cresta algo más cerca del Espadas de lo que pensábamos.  Lo vimos cerca, aunque realmente quedaba un buen trecho, y nos atrevimos a subir a él,  antes de volver atrás por la cresta camino del Pavots.

En la cima del Espadas, de nuevo nos planteamos cambiar de planes y seguir hasta la cima del Posets, pero no habíamos preparado esa parte y no sabíamos que nos íbamos a encontrar en la cresta, aunque nos sonaba que no era fácil, así que nos dimos la vuelta y seguimos con el plan inicial de pasar por el Pavots y el Diente Royo.
La cresta del día vista desde la subida: Espadas (centro), Tuca y Tuqueta (a la derecha).
Un año después volvemos a acabar con el trozo de cresta que nos quedó pendiente. Ya sabemos que está el Paso del Funambulista (un par de enlaces de youtube de otros montañeros):  www.youtube.com/watch?v=eUQJLvT0i2Q; www.youtube.com/watch?v=x2tw7ELw59w, y por experiencia ya sabemos que hay algún paso de II y zonas de cresta aérea. Así que esta vez, sin sorpresas y ateniéndonos al plan previsto.
La zona del Paso del Funambulista (el paso como tal son solo los últimos metros). Al fondo, el Posets.
Fecha: 06-08-2014
Montañeros: 2
Recorrido: Parking Espigantosa- Refugio Ángel Orús- Ibón de Llardaneta- Las Espadas-Llardaneta (3.332 m)- Tuca de Llardaneta (3.311 m)- Tuqueta Roya (3.225 m)- Posets (3.375 m)- Canal Fonda - Refugio Ángel Orús- Parking Espigantosa
Distancia (Ida y vuelta): 17,73 km
Desnivel (positivo): 2.431  m
Duración (con paradas): 9 h 45 min
Dificultad: Moderada. Cresta hacia el Espadas aérea en algunos puntos y con alguna que otra trepada por buena roca (paso de II). Paso del Funambulista (aéreo) y paso de II o II+ tras cruzar el paso. Atención al desnivel total.  (Acceso al Espadas de dificultad según PD de acuerdo la "Guía de los 3000m")    
Track en wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=8321962
El camino hasta el Espadas sigue íntegramente el camino descrito en la entrada de este blog "Tuca Forau de la Neu y cresterío Espadas-Diente Royo (12-08-2013)", excepto por la diferencia que esta vez no ascendemos a la Tuca. El desnivel desde la Espigantosa sabemos que es importante, y realmente la Tuca, comparada con las moles del Espadas-Posets aporta poca cosa. 

Al igual que en 2013 subir al Espadas cuesta. El acceso en la cresta está a más de 3.150 metros y nos cuesta  más de 3 horas y media llegar hasta ese punto, pero aun así desde ahí queda un buen desnivel hasta la cima, además con varias cotas intermedias de esas importantes que te dan la falsa impresión de que ya estás llegando pero siempre queda más.
Explanada los pies del Espadas por la que discurre el inicio del Torrente de Llardaneta. El valle lo cierra al fondo el Posets.
Aquí ya hemos superado la modesta Tuca Forau de la Neu y flanqueamos hacia la subida a la cresta.
Aunque estamos en agosto todavía persisten manchas de nieve. Las evitamos para acercarnos a la diagonal que marca la zona, más blanca, de caliza.
En la diagonal aparece una vira ascendente por la que, aunque presenta bastante pendiente y está algo deshecha, es posible subir sin usar las manos.
Últimos metros de la vira. Estamos ya a unos 3.150 metros. Bonita subida.
Hay que tener que tener en cuenta que hasta el Espadas, por la cresta, nos encontramos al menos un paso de II, por supuesto mucha trepada por toda la cresta y una zona bastante aérea, pero eso sí, con buena roca, lo que hace que el acceso al Espadas sea un PD.
Desde la cresta hacia el Espadas. En la foto, de izquierda a derecha, el propio Espadas, la Tuca, la Tuqueta y el Posets. La primera cima por la izquierda es una de esas "cotas" que según parece no merecieron un tresmil.
Por aquí (zona central de la foto) se trepa. Paso de II o II+, según las guías.
Frente a nosotros una de esas zonas "entretenidas" de la cresta. Aérea pero con buena roca.
Superada la cota la cresta se suaviza y se vuelve más amigable, pero aún queda un tramo por recorrer.
Mirada atrás, a la cresta recorrida. En el centro, Pavots y Diente Royo. En segundo plano los Eristes y a su derecha los ibones de Millares y Leners.
Por fin estamos llegando: Las Espadas-Llardaneta están ya a tiro de piedra ( !y será por piedras¡). Al fondo, asoma el Posets.

Una vez en la cima de Las Espadas-Llardaneta (3.332 m, 4 h 30 min) el camino está claro, seguimos por la cresta hacia el Noreste, siempre con la mole del Posets frente a nosotros.  La cresta deja de ser tan aérea, y aunque en general es en bajada, presenta al menos una nueva cota que superar y por supuesto, subidas y bajadas siempre con alguna pequeña trepada que otra.
Continuamos por la cresta. Frente a nosotros una primera cota, la brecha que marca la zona del Paso del Funambulista, la cota de la Tuca de Llardaneta, detrás de ella, más rojiza, la cota de la Tuqueta Roya y por último, la subida al Posets.
Pequeñas trepadas, generalmente sin problemas, que nos encontraremos en nuestro camino hacia el Paso.
Hacia el paso casi todo es descender, pero la cresta sigue siendo firme y generalmente amplia.
Nueva trepada.
Frente a nosotros, estamos viendo la brecha que conforma el Paso del Funambulista. Estos pasos que tienen nombre por algo suele ser. Descendemos por la cresta y, y tras una zona que más o menos mantiene cota, nos encontramos una arista de unos diez metros de longitud, con patio a ambos lados, que se pasa andando. Si no tienes vértigo no hay dificultad, ya su parte superior es bastante plana y tendrá unos 40-50 cm. Si lo tienes, mejor evitarlo, un bloqueo aquí tiene que ser  bastante difícil de salvar.

Zona del Paso del Funambulista. Hay que descender por la cresta a ese gran corte visible desde lejos, aunque el Paso solo son los últimos metros, los situados en la cota más baja y justo antes de reiniciar la ascensión. Tras el Paso también se ve la zona de la trepada (paso de II o hasta III, depende quién califique).
Salvamos andando el paso y nos encontramos una nueva trepada, yo diría de nuevo II, aunque por ahí lo he visto catalogado hasta de III. Para muchos, bastante más complicado que el famoso paso.
Salvada esta dificultad, seguimos por la cresta, ahora ya sin apenas dificultades, hasta la cima de la Tuca de Llardaneta (3.311 m; 5 h).
A nuestros pies, el Paso del Funambulista, también tenemos la posterior trepada, justo a la izquierda una vez superado el Paso.
El paso de II, visto desde arriba. Se intuye el patio que presenta el paso que acabamos de cruzar.
Una vez superados tanto el Paso como la trepada, foto del  Paso del Funambulista. Una arista perfecta.
Pero hay que seguir. Ascendemos por la cresta hacia la Tuca de Llardaneta. Aunque el patio a la izquierda es importante, la cresta hacia la derecha es mucho menos impresionante.
En la Tuca de Llardaneta. A nuestras espaldas Las Espadas...
...y frente a nosotros el Posets. Abajo apenas destaca la Tuqueta Roya.
Desde la cima de la Tuca descendemos por la cresta hacia un nuevo collado y enseguida remontamos por un amplio crestón sin dificultades hasta la cima de la Tuqueta Roya (3.273 m; 5 h 15 min). El  Posets está ya a tiro de piedra, pero primero hay que descender unos metros siguiendo la ahora pedregosa cresta hasta el Collado Jean Arlaud o Brecha de Llardana. Y aquí nos liamos un poco.
Descendiendo hacia la brecha entre Tuca y Tuqueta.

La Tuqueta Roya con el Posets detrás. La subida será solo andar.
En la cima de la Tuqueta Roya. A nuestros pies el nevero en la brecha de Llardana y tras él, la pedregosa ladera que nos dejará en el Posets.
Vista desde aquí, la Tuca de Llardaneta incluso parece algo, parece querer competir con Las Espadas.
El collado mantiene un nevero y en vez de cruzarlo siguiendo la dirección de la cresta, nos da algo de “aprensión” la caída desde el nevero a la derecha y lo salvamos descendiendo unos metros hacia nuestra izquierda, cruzando el inicio del corredor Jean Arlaud una vez que la nieve desaparece. El problema es que el corredor, aunque estrecho, es muy empinado y con un terreno muy deshecho en el que según pisas las piedras no te aguantan y caen por el corredor. Pero bueno, con más o menos estilo  bajamos los tres o cuatro metros para salvar la nieve, cruzamos el par de metros de corredor y volver a remontar por la deshecha pedrera de enfrente. De lo peor del día.
En el Collado Jean Arlaud o Brecha de Llardana. Nos dio cosa meternos en la nieve y buscamos la roca del lado izquierdo.
Aunque como el corredor hacia la izquierda presenta mucha pendiente y está muy deshecho, lo pasamos mal para cruzarlo, así que no creo que sea la mejor opción. Aquí estamos descendiendo los primeros metros para luego subir por la zona de enfrente, que incluso en esta foto ya se ve que se deshace de solo mirarla.
Y ya está. Se acabaron las dificultades por hoy. Remontamos por pedrera firme los metros que nos separan hasta la cima del Posets (3.375 m, 5 h 45 min). Disfrutamos de las vistas, cambiamos impresiones con un grupo de montañeros que poco a poco se reagrupan en la cima tras la subida desde Viados, por supuesto les hacemos unas fotos de grupo…y nosotros nos sacamos algunas. Y para abajo.
Últimos metros por la ladera al Posets. Está ya ahí, pero no viene mal un descanso y de paso echamos un vistazo a la cresta recorrida en el día de hoy.
Posets. Si hasta ahora hemos estado solos (en la cresta un montañero iba algo así como media hora por delante, otro la recorría en sentido contrario pero no nos cruzamos ya que descendió a la Tuca Forau de la Neu prácticamente por el contrafuerte que la une a la cresta del Espadas, no vimos a nadie más) la cima del Posets se va llenando de gente que viene de Viados y desde la subida normal de la Canal Fonda.

Y en la cima hay que aprovechar para sacar fotos. Por ejemplo, a la cresta recorrida, destacando Las Espadas...
...y a la cresta de Bardamina (centro) que tenemos pendiente. Habrá que volver para recorrerla en su integridad.
Pero vista desde la cima del Posets, algunos puntos de la cresta apenas destacan, es necesario descender unos metros para que Tuqueta (justo donde la nieve) y Tuca (la siguiente cota) cobren entidad.
Para descender tomamos el contrafuerte sur del Posets (la vía normal desde el Ángel Orús). Es un camino muy transitado así que nos encontramos hitos y rastros de senda que nos llevan primero por la parte superior del contrafuerte y luego descienden hacia nuestra derecha, acercándose poco a poco al Diente de Llardana (por cierto, este tresmil aún nos falta¡¡). Sin llegar a él cogemos la amplia Canal Fonda, cubierta de nieve, así que aseguramos con los crampones, que para algo han estado en la mochila.
Descendiendo por el contrafuerte (el camino normal). Destaca frente a nosotros el Diente de Llardana (!Otro que nos queda¡)
La bajada no presenta dificultades, así que aprovechamos para repasar la cresta. En la foto, da la izquierda, el corte donde está el paso del Funambulista, en el centro la Tuca de Llardaneta y a su derecha, la cima rojiza de la Tuqueta Roya,...
...y si miramos todo a la izquierda, la pequeña Tuca Forau de la Neu y a la derecha, Las espadas-Llardaneta.
La bajada nos acerca bastante a la base del Diente de Llardana. Creemos que se sube por las viras de la izquierda, aunque aquí nos encontramos con ese montañero que recorría la cresta media hora antes que nosotros y que volvía de explorar el inicio de la subida al Diente. Él se acercó pero no vio clara la subida así que lo dejó para otra ocasión. Nosotros ni acercarnos, directamente otra vez será.  
Así que nos metemos en la Canal Fonda.
Crampones y para abajo.
La canal nos deja en una zona de pedrera inclinada, donde la nieve ya se ha retirado, para acabar en una zona plana, de nuevo con nieve que nos conduce a un estrechamiento de la canal.
Salvada esta zona más estrecha volvemos a salir al prado. Seguimos el marcado sendero que desciende por el prado  hacia el torrente de Llardaneta, enlazando con el camino de subida de la mañana.
La parte empinada de la Canal Fonda ya está superada. Ahora toca una pedrera y luego el nevero de la foto, ya sin pendiente, para salir, por el estrechamiento de la derecha,...
...a la pradera con el Torrente de Llardaneta y el camino hacia el Angel Orús.

Desde aquí, de nuevo al Ángel Orús y de ahí al parking de la Espigantosa. Total, que nos hemos metido entre pecho y espalda más de nueve horas y media de andar y trepar, unos 17 km de recorrido y más de 2.400 m de desnivel. Día duro, pero muy bonito.

Por cierto, siempre hay tiempo para fotos de flores, insectos o animales. Un par de ellas:

Paradísea, lis de san bruno (Paradísea liliastrum).
Astrancia mayor (Astrantia major)

Por cierto, con los nombres de las flores uno hace lo que puede. Perdón si me he equivocado.

domingo, 23 de noviembre de 2014

Gabietos y Taillón por la cresta SO (06-09-2014)

Como para casi mucha gente, entre nuestros primeros tresmiles estuvo el Taillón, solo que nosotros, sin conocer mucho lo que había por allí y fiándonos de las palabras de un par de montañeros con los que coincidimos en la Gite, y sin más referencia que esa, seguimos para hacer los Gabietos  y volvimos por Salarons, cruzando hacia la Forqueta por una cornisa marcada por un gran hito.

Eran tiempos sin GPS, justo el mapa de Alpina donde no aparecía esa opción (en TopoPirineos 5 por ejemplo ya está), y mucho más importante, con bastante menos experiencia en montaña por nuestra parte. 
Taillón y Gabietos, desde el Col de Tentes
La bajada por la canal de la Forqueta del Gabieto nos pareció casi imposible, aunque evidentemente bajamos,  y aún me pregunto cómo cruzamos, por ejemplo, algunos pasos como el del collado del Gabieto. 

Aquel día todo salió bien, vimos los hitos, acertamos en los cruces, pudimos salvar las dificultades en la cresta y del terreno…así que con ese buen recuerdo volvemos varios años después. Realizaremos la cresta SO de los Gabietos, luego el Taillón y volveremos cruzando la Brecha de Roland al Col de Tentes, de donde habremos salido.

Recorrido: Aparcamiento Col de Tentes- Puerto de Bujaruelo- Forqueta del Gabieto- Barranco del Gabieto  Cresta SO de los Gabietos- Gabieto Occidental (3.035 m)- Gabieto Oriental (3.031 m)- Cuello del Gabieto - Pico Royo (3.020 m)- Taillón (3.144 m)- Brecha de Rolan- Refugio de Sarradets- Puerto de Bujaruelo- Aparcamiento Col de Tentes. 
Fecha: 06-09-2014
Distancia (ida y vuelta): 15,28 km
Desnivel (positivo): 1.243m
Duración (total, con paradas): 7 h 52 min
Dificultad: Moderada. Trepadas en la cresta (II?) y pasos aéreos. 
Enlace a track en wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=7905209
   
Dejamos el coche en el Col de Tentes, echando a andar a eso de las 7:30 de la mañana. El parking está aún casi vacío así que esperamos ir en solitario. Por la carretera hasta el puerto de Bujaruelo  solo vemos a un pastor con un par de perros, a muy buen ritmo, y un trio de franceses que salen prácticamente a la vez que nosotros y, sorpresa, no van a la Brecha, también van hacia la Forqueta, aunque ellos no van a hacer la cresta.

Los primeros metros, hasta el Puerto de Bujaruelo, son por la pista, con un primer tramo aún con un pasillo asfaltado. En el puerto giramos a nuestra derecha, hacia Bujaruelo, y bajamos unos metros por sendero, manteniéndonos pegados al lado izquierdo (ojo, no confundir con el camino de Bujaruelo, señalizado, que desciende por el centro del valle en su inicio). En seguida el sendero salva una subida por una vira en la roca para salir a la ladera por la que faldeamos cruzando alguna pedrera, prado y más pedrera, por sendero muy marcado y con la Escuzaneta frente a nosotros. 
Restos de la pista hacia el Puerto de Bujaruelo.
Acabamos de cruzar el puerto hacia el lado español y tomamos el camino tras unos primeros metros en bajada remonta por la ladera de nuestra izquierda.
Flanqueando hacia la Escuzaneta.
Vistas del Vignemale desde la subida.
Cuando se abre el valle de la Escuzaneta giramos a nuestra izquierda. Al fondo, a la derecha del pequeño valle, y aún no visible, tenemos la canal de la Forqueta del Gabieto y cerrando el valle, frente a nosotros, la arista Occidental. 

Vamos primero por el centro del valle para pasar luego al lado derecho, convirtiéndose la ladera en una pedrera no demasiado deshecha que nos deja al inicio de la canal. Subimos por su lado izquierdo, senda, para salir a un nuevo valle (¿y esto fue tan difícil aquella vez? Visto con los ojos de ahora no me lo explico).
Al fondo, a la derecha, la canal de la Forqueta del Gabieto.
Subiendo hacia la Forqueta. La canal es una pedrera con marcado rastro de senda.
El sendero gira a la izquierda y por unos metros se mantiene paralelo y cerca de la arista, avanzando por terracitas en dirección Este y perdiendo cota poco a poco (más vale estar atento a los hitos, de seguir por la cresta nos metemos en una cresta AD). El sendero nos va llevando al inicio de un nuevo valle que se abre a nuestra izquierda, con una gran pedrera blanca inconfundible cerrándolo y con la cresta Occidental a nuestra izquierda.
Acabamos de superar la Forqueta del Gabieto.
Seguimos los hitos, perdiendo algo de cota, hacia el valle que se abre a nuestra izquierda.
Nos internamos en dicho valle abandonando el sendero más marcado que se va de frente (Faja del Gabieto), ese camino bordea hacia el Este por una serie de amplias cornisas y canales para dejarnos en los llanos de Salarons, desde sin demasiadas dificultades podríamos subir tanto a  los Gabietos por su cara sur,  como al Taillón. Este es el camino que, en la otra dirección, seguimos hace unos años, pero hoy queremos algo más de dificultad, así que nos internamos en ese valle, Barranco del Gabieto, a nuestra izquierda, manteniéndonos cerca de su centro. No vemos apenas hitos, pero el objetivo es claro, hay que llegar a la pedrera blanca del fondo la cual nos dejará en la arista SO.
Al fondo, en el centro del valle, la inconfundible pedrera blanca que tanto nos costará superar.
Al principio del valle vamos bien, hay pequeños bloques por los que avanzamos a buen ritmo pero en cuanto comienza la pendiente de verdad, y no es necesario haber llegado a la zona más blanca, comienza el martirio, martirio que se hará insoportable al llegar a la zona más blanca, caliza deshecha, donde desaparecen los rastros de sendero.
Remontando por el valle. Aquí las pedreras aún son soportables. Lo peor está por llegar.
Es una pedrera deshecha como pocas y con mucha pendiente, de esas en la que no sabes por donde acertar ni ves una senda marcada que te proporcione algo de base.  Lo intentamos por la derecha, pegados a la pared, por una especie de corredor, y no vamos a gusto. Nos salimos algo más al centro, pero manteniéndonos junto al corredor de la derecha, para agarrarnos a la roca. Así poco a poco vamos subiendo, un paso para adelante, dos para atrás…y tirando de brazos cuando la roca nos da algún agarre. Al final, vuelta a la derecha. Los últimos metros se suavizan y finalmente alcanzamos la arista. La verdad es que se nos ha hecho largo, y no parecía que estaba tan lejos, pero nos ha costado 2 horas y media llegar hasta aquí.
Subiendo por la pedrera. Nosotros optamos por subir por nuestra derecha, pero no porque estuviese claro que era más transitable, simplemente porque el sendero nos dejo ahí.
Aunque no se aprecia bien, prácticamente subiendo a cuatro patas. Aquí ya estamos bastante arriba y vuelve a aparecer una marcad senda indicándonos que lo pero ya está superado.
Según hemos llegado al collado la arista la tenemos a nuestra izquierda (Norte). Unos tres o cuatro metros tranquilos y ya tenemos la primera pared. Me parece ver un hito (seguro que eran un par de piedras caídas una sobre otra), así que tomamos la primera dificultad por todo el medio, trepando por una corta chimenea justa de agarres y esa roca tipo hojaldre que nunca sabes si va a aguantar. Subir subimos, pero no sé si bajaría. Una vez casi arriba, a nuestra izquierda un paso en una estrecha cornisa por la que seguir, eso o trepar a lo más alto. Veo tanta caída que prefiero seguir trepando.  Y arriba descubrimos que lo siguiente es una brecha y que para bajar lo que tenemos de frente es un  muro de dos-tres metros  extraplomado.  Nos miramos asustados, ¿Dónde nos estamos metiendo? ¿Esto es un PD?.
Justo en el collado miramos a nuestra izquierda. La cresta comienza con la zona blanca que se supera sin problemas. Y al comenzar la zona marrón, justo en el centro, tenemos la chimenea que significó para nosotros la mayor dificultad del día.
La chimenea, ahora de cerca. Lo dicho, puede merecer la pena explorar si por la ladera de la derecha se puede salvar.
Afortunadamente hacia la derecha sale una cornisa en bajada por la que, primero de pie y bien agarrados a la roca y sentados  cuando aparece algo de techo, conseguimos acceder a la brecha algo más abajo, por su lado derecho. (Revisando la información en internet parece que hay una terracita a la derecha de esta primera dificultad que te permite salvarla y que acabaría justo donde nos ha dejado esta cornisa. Aunque la descripción que he visto no dice mucho, avisa de que es expuesta y deshecha, y por lo que vi, parece acabar justo donde nos dejó la cornisa. Si tuviera que volver a pasar probablemente exploraría esa opción).
Mirada atrás. Por esa cornisa en descenso es por la que descendimos a la brecha.
Remontamos los escasos metros que hemos descendido y nos volvemos a encaramar en la cresta. Los hitos nos llevan ahora hacia la izquierda, donde nos encontramos una especie de placa con muchas fisuras y bastante pendiente por la que trepamos.
Tras retornar a la cresta seguimos por la ladera izquierda y esta placa, vertical pero llena de fisuras, es lo que nos encontramos.
Trepando al inicio de la cresta. Abajo, al fondo, la pedrera blanca y a la derecha, uno de los hitos que nos guiarán en la ascensión.
Siguiendo los hitos nos mantenemos en el lado izquierdo, unos metros por debajo de la cresta, ascendiendo  para encontrarnos enseguida, tras un pequeño flanqueo hacia la izquierda, con unas chimeneas verticales paralelas que ascienden a la parte superior de la misma. No localizamos los hitos por este punto, así que optamos por una de ellas, concretamente la segunda, la cual, tras una trepada,  nos deja ya en la misma cresta, cercanos al punto donde se une por la izquierda la cresta Occidental.
Las chimeneas más o menos paralelas que nos devolverán a la parte superior de la cresta,
Retornando a la parte superior de la cresta. Se aprecia que hay mucha roca suelta.
A partir de aquí la pendiente se suaviza y nos encontramos unos cuantos metros de cresta con patio a los dos lados, aunque en general no hay sensación aérea. Avanzamos como siempre con cuidado, empleando las manos para salvar algunos obstáculos, pero sin dificultades relevantes, llegando a la cima del Gabieto Occidental (3.035 m; 3 h 30 min).
Apenas nos queda para llegar al Gabieto Occ. La pendiente se suaviza y tenemos por delante unos metros de cresta estrecha y con caída a ambos lados. Al fondo, el Taillón
Salvando los últimos metros hacia el Gabieto Occ.
Toca seguir por la cresta. Descendemos hacia una especie de collado entre ambos Gabietos, así que luego nos toca volver a ascender. De nuevo nos pide poner la mano en algunos puntos, por aquello de asegurar, pero no hay pasos de consideración. Finalmente llegamos a la cima del Gabieto Oriental (3.031 m; 3 h 50 min).
El promontorio del Gabieto Oriental, visto según avanzamos por la cresta. Al fondo, el Taillón.
Mirada a nuestras espaldas. Cresta desde el Gabieto Occidental.
Y mirada al frente. Nos vamos acercando al Gabieto Or.
Curiosa la ladera hacia el Noroeste, parecen bolas apiladas, del Gabieto Occ.
Cima del Gabieto Oriental. Al fondo, el otro Gabieto.
Manteniéndonos en la cresta, ahora amplia, o en su lado derecho (vertiente de Salarons) bajamos andando hasta el Collado del Gabieto. Aquí nos encontramos un paso de unos pocos metros,  estrecho y con caída a ambos lados. Lo superamos por arriba extremando precauciones (la piedra no tiene buena pinta) y ya está. Se acabaron las dificultades por hoy.
Acercándonos al Collado del Gabieto. Al fondo el Taillón, y a la derecha de la foto, arriba, la cornisa que nos llevará al Pico Royo.
Mirada atrás. Los dos Gabietos y la cresta que los une.
Seguimos el sendero abandonando la cresta. El sendero (hitos, senda marcada) gana altura poco a poco por terreno inestable e inicia un flanqueo hacia el este que nos conduce a una cornisa que nos deja en la cima (según TopoPirineos) del Pico Royo (3.020m; 4 h 20 min).
Abandonamos la cresta y nos metemos por sendero en una pedrera. Flanqueamos hacia la derecha, para tomar una cornisa.
Cornisa hacia el Pico Royo.
Disfrutamos ya de las vistas de toda la línea de cumbres, desde la Torre al Marboré  y cerrando por el Este, Cilindro, Perdido y Añisclo. De  paso, también aprovechamos para repasar la cresta recorrida en el día de hoy y que tenemos hacia el Oeste, al otro lado del valle.

Vistas hacia el Este. El año próximo sin falta el Perdido y alguno más de su entorno.
Desde el Pico Royo, resto de la subida al Taillón.
La cresta del día. Vistos desde el Pico Royo, el collado, la primera dificultad, el resto de cresta y el Gabieto Occ...
...continuando con el Gabieto Or,. Al fondo, el Vignemale.
Desde aquí seguimos ascendiendo hacia el Norte por el ahora crestón (rastros de senda) que nos deja en la cima del Taillón (3.144 m; 4 h 40 min).
Subiendo hacia el Taillón. Lo que queda es una simple cuesta.
Desde el Taillón, el par de Gabietos.
Últimos metros.
Cima del Taillón. Impresionantes vistas de las cimas del circo de Gavarnie y más al fondo, de las Tres Sorores.
Por supuesto, se acabó la tranquilidad. Si hasta el momento, y una vez dejados atrás el grupo de franceses de la mañana, hemos estado solos, ahora eso no va a pasar. Grupo tras grupo van accediendo a la cima por la vía normal, desde la Brecha de Roland. Mientras bajamos por la marcada senda, intercambiamos impresiones con los españoles, que siempre hay alguno al que le apetece parar y tomar un pequeño descanso en la subida.

Quitando estas paradas, bajamos rápido hacia el Dedo del Taillón, tan rápido que vemos senda en ambos lados y sin pensar nos metemos por la derecha. Sin más, como cualquiera os podrá decir, mejor por la izquierda. Por la derecha tiene bastante pendiente,  la piedra está desecha y alguno lo había utilizado como baño.
Bajando hacia la Brecha. Las vistas son de los mejorcito.
La bajada, inconfundible, del Taillón.
El Dedo, visto ya de cerca.
Los marcados colores de la subida normal al Taillón.
Pasado el Dedo llegamos a la muralla, que mantenemos a nuestra izquierda y seguimos descendiendo hasta la Brecha de Roland. Cruzamos con cuidado de no pisar a ninguno de los que llegan hasta ahí y se dejan caer agotados en las piedras (o beben champán, que de todo hay)
El Dedo, una vez superado.
El redondeado Casco, visto según nos acercamos a la Brecha.
Brecha de Roland y la Punta Bazillac.
Una vez cruzamos al otro lado descendemos en diagonal por el nevero (huella marcada) que cubre el Glaciar de la Brecha. Como hace sol y la nieve está blanda, y además hay mucha huella, no nos ponemos los crampones. Del Glaciar, por cierto,  poco vemos ya.
Bajamos de la Brecha. Esos restos de nieve es lo que queda del Glaciar de la Brecha.
Marboré y Picos de la Cascada. Por ahí anduvimos el año pasado.
Cruzamos la pequeña zona de grandes canchales tras la zona cubierta de nieve y afrontamos la bajada hacia el refugio de Sarradets. Para estas alturas la nieve prácticamente ha desaparecido, así que tras una primer gran zig-zag bajamos por la morrena lateral (senda) hasta casi la puerta misma del refugio y sin pisar nieve.
Más fotos del Circo, como quedan tan bien uno no puede evitar sacar unas cuantas.
Bajada desde la Brecha al refugio. A estas alturas ya no es necesario pisar nieve.
Refugio de Sarradets, tirando de tópico pero cierto, en un marco incomparable.
Del refugio seguimos la senda hacia nuestra izquierda, que nos conduce a la bajada hacia el paso con cadenas que cruza el torrente que baja del Glaciar del Taillón. Como siempre no acertamos con el mejor paso (¿acaso lo hay?). Pero como no lleva mucha agua lo cruzamos sin mojarnos los pies y sin usar las cadenas.
Bajando a cruzar el torrente. Se aprecia el marcado sendero.
Cruzado este  punto de remojo habitual de turistas, excursionistas, montañeros…tomamos el sendero, muy marcado y muy transitado, que faldeando va dejando el Taillón a nuestra izquierda y nos conduce de nuevo al Puerto de Bujaruelo y de ahí al aparcamiento del Col de Tentes. Total casi 8 horas en un bonito día de montaña.
Salvando el torrente.
...y una vez pasado, a flanquear, que aunque el Col de Tentes queda diréctamente frente a nosotros, para llegar aún queda un rato.
Junto al camino, salió a posar a pesar de toda la gente que pasaba.
Y por último, la altimetría del día: