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viernes, 30 de septiembre de 2016

Trekking por Dolomitas, de Bressanone a San Candido - 1ª Etapa: Bressanone - Ref. Genova (Julio 2016)

Cerramos el coche, que se quedará en el parking de Plose los diez días, y nos vamos con nuestras mochilas a tomar el telecabina.  Después de darle muchas vueltas a la preparación empezamos el trekking...o no.

Según estamos subiendo en el telecabina nos damos cuenta que un par de cosas, entre ellas el imprescindible cepillo de dientes, se han quedado en el maletero. ¡Empezamos bien!.
A la izquierda, cubierto por las nubes que durarán todo el día, el Sass Putia. A continuación la Forcella (collado) Putia y a la derecha la cima más alta será Tullen, son las Odle di Eores.
Fecha: 04-07-2016
Montañeros: 2
Distancia: 20,53 km (incluye recorrido en telecabina)
Desnivel positivo: 1.893 m (incluye recorrido en telecabina).
Desnivel negativo: 980 m
Duración (con paradas): 7 h 15 min (incluye recorrido en telecabina)
Recorrido: Estación superior Telecabina Plose oValcroce Kreuztal (2.050 m) - Ref. Rossalm - Paso Rodella (Halsl) (1.833 m) - Forcella di Putia (2.357 m) - Sass de Putia o Peitlerkofel (2.875 m) - Forcella di Putia (2.375 m) - Paso Poma - Refugio Genova o Schlüterhütte (2.297 m).
Dificultad: Fácil. Ferrata fácil en la ascensión al Sas Putia (ascensión opcional).
Track en Wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=14412927


Estamos en el parking del telecabina de Plose. Son las nueve y por aquí aún se mueve poca gente. La Brixen Card que nos han dado en el hotel nos permite utilizar gratis el telecabina (una subida y bajada), así que sacamos el billete, solo “andata” ya que no pensamos en bajar por aquí, y para arriba…A medio viaje nos damos cuenta de que en el coche nos hemos dejado un par de cosas, ni nos bajamos de la cabina al llegar arriba. Los encargados nos miran y nos preguntan, mientras la cabina se mueve dirección a la bajada tratamos de explicarnos y parece que piensan eso de “estos extranjeros están locos”, pero nos dejan en paz.
Estación del telecabina. Comienza el trekking.
Cogemos las cosas y otra vez al telecabina. Evidentemente el billete solo vale para un viaje, tampoco tenemos ganas de pagar, así que nos vamos a la taquilla. Explicaciones en Itañol y Espanglish, y sin demasiado problema nos dicen para pasar por el lateral del torno. Esto es Italia, no hay duda.

Sin más sorpresas llegamos arriba. Frente a nosotros la pista de esquí y un gran cartel con las pistas, los senderos…Vamos a seguir en esta primera etapa y en parte de la segunda, la Alta Vía 2, esa puede ser una referencia, aunque concretamente tomamos el sendero 17A/4 (Sass Putia).
Estación superior del telecabina (Valcroce/Kreuztl),...
...y unos metros más allá ya tenemos un primer atisbo de lo que nos vamos a encontrar por Dolomitas, mucho merendero para que el excursionista disfrute.
Primer panel indicador. Todos los senderos bien indicados y además con dibujo, no podemos pedir más.
Comenzamos subiendo por la pista de esquí (rastro de senda) para pasar luego a la ladera a nuestra derecha, por la que avanzaremos por prado (senda y pista) hasta el Refugio de Rossalm con sus curiosas tallas de madera. Ya vamos viendo que esto no es Pirineos, que aquí los refugios pueden ser perfectamente hoteles.
Empezamos a subir por las pistas.
A nuestra derecha,  las nubes amenazan con estropearnos el día. Habrá suerte, solo bajarán un poco más. 
Rossalm. Son las 10 y ya hay gente tomándose un respiro. Nosotros pararemos lo justo para sacar fotos de sus tallas de madera.
Toda la terraza, el tejado, el  porche...están llenos de tallas. Esta es solo una de ellas.
En Rossalm nos liamos. La ladera permite ir por cualquier sitio y como nos encontraremos otras veces, hay senderos en todas direcciones. Pero acertamos finalmente con el 17A/4 y seguimos faldeando por la ladera, internándonos enseguida en el bosque, que recorremos por un estrecho sendero con algún que otro puente de madera para salvar los arroyos.  El día está cubierto y solo vemos las pedreras bajo las paredes calizas y la agujas (por lo visto Odle=aguja) al otro lado del valle. Aún y todo impresionan.
Miramos a nuestra espalda. Hemos faldeado por estos prados viniendo de Rossalm...

...ahora, tras cruzar un muro de piedra nos toca una pequeña subida.
Luego el sendero se internará en el bosque. Faldeará por él, con algún pequeño puente de madera para salvar los arroyos, ahora secos.
Tras el bosque salimos a una nueva zona de prados por la que descendemos, siempre con las Odle di Eore al otro lado del valle. Empiezan a aparecer las típicas cabañas de madera en los prados, con un poco más de sol serían unas fotos perfectas.
Hay unos cuantos cruces, pero el sendero siempre es evidente y está bien balizado.
Un nuevo, y corto, tramo de bosque antes de llegar a la carretera. ¡Pena de nubes!.
Salimos de nuevo a prados, con alguna zona de bosque. Dejamos los desvíos a algunos refugios acercándonos al Paso Rodella (Halsl) y al refugio (o restaurante) Rodelalm. Aquí nos encontramos la carretera. El camino sube por ella unos metros para abandonarla a nuestra izquierda pero manteniéndose siempre cerca de ella.
Crucifijo frente al Passo Rodella. Vamos a ver muchos en este trekking, hoy ya hemos visto alguno.
El restaurante Rodelalm, al otro lado de la carretera.
Al poco el camino, siempre bien balizado y evidente, cruza la carretera e inicia un faldeo por el bosque  que se convertirá en subida según nos vamos acercando al arroyo que desciende del collado de Putia.  Un par de pedreras, de un blanco impoluto, que bajan de la zona del Odle di Eores nos recuerdan dónde estamos, en el reino de la dolomía.   
Abandonamos la carretera. El resto del día continuaremos por sendero.
Cruzamos algunas grandes pedreras,...

... y algún arroyo.
La subida no es muy fuerte, pero poco a poco vamos ganando altura hacia el collado.
Ya cerca del collado miramos atrás.  A la izquierda, los prados de la colina redondeada de la izquierda son las pistas de esquí donde iniciamos el recorrido de hoy.
Una vez alcanzado el arroyo lo cruzamos y seguimos en el sendero, que sube paralelo al mismo. Esta zona empieza a estar transitada, suben y bajan montañeros,  incluso nos encontramos gente con palas manteniendo el camino y los escalones hechos con troncos.
Hemos llegado a la vertical del collado Putia. A nuestra izquierda baja un arroyo que pronto cruzaremos.
Una pequeña cascada nos proporciona un magnífico lugar para tomar un respiro. El camino cruza el arroyo justo sobre ella.
Según subimos la canal del arroyo se va estrechando y el agua del arroyo desaparece, quedando solo la caliza que nos acompañará hasta el mismo collado. En el collado un nuevo crucifijo de madera, un par de bancos y la señal hacia la cima. Al otro lado, verdes prados con algunas cabañas. Pocas vistas, la nube se mantiene… 
Vamos subiendo. A nuestra derecha paredes verticales con verdes bosques y prados a sus pies. Dolomitas 100%.
Escalones en el sendero camino del collado. A la derecha ya se ve que el agua del arroyo ha desaparecido en la caliza.
En los últimos metros, ya cerca del collado, sale el sol y duelen los ojos de la blancura de la piedra.
Forcella Putia. A la izquierda sale el sendero hacia el Sass Putia.
Frente a nosotros, verdes prados, pequeñas cabañas de madera y algunas pistas.  A la derecha el sendero hacia el refugio Genova y las paredes del grupo Puez.
Por si había dudas del camino a seguir, indicador en el collado.
Aquí hay que decidir si hacer la cima, con el desnivel adicional que supone, o no. Nosotros nos vamos decididos a por ella, así que tomamos el sendero a nuestra izquierda. Tras un inicio de subida muy suave,  se introduce en una amplia canal y asciende decidido, en zigzags, por prado. 

Cerca ya de la zona de roca, el camino se bifurca. Optamos por el de nuestra derecha y nos lleva a un contrafuerte de roca en el que ponemos las manos en un par de puntos para salir luego a un sendero que enlazará con la otra opción cerca del collado que separa el Sass Putia del Pequeño Sass Putia (loma a nuestra izquierda).
Inicio de la subida. Nos dirigimos al collado central.
Llegando a la bifurcación aparecen una serie de "barandillas de madera", entiendo que para que no se abran nuevos caminos, que nos marcan aún más el sendero.
En primer plano, sendero de subida, y algo más atrás, el de bajada.
Por aquí trepamos para acceder a la arista...
...y luego por sendero al collado.
Nos acercamos a la mole caliza del Sass Putia y nos ponemos los arneses y los disipadores, que para algo hemos cargado con ellos hasta aquí. Las mochilas se quedan al pie del  inicio de la ferrata (brillante acero inoxidable, se ve que las mantienen) que resulta ser poco más que un camino equipado (cable, algunas grapas) que en pocos minutos nos deja junto a la cruz de madera de la cima. Supongo que hay bonitas vistas, yo solo puedo decir que la nube sigue ahí.
Aparece sobre nosotros el Sass Putia. Hay que subir para acercarse a la pared.
A nuestra izquierda un sendero se dirige hacia el Pequeño Sass Putia.
Un grupo baja por la ferrata. Visto así hasta parece algo.
Pero realmente es una ascensión fácil. Es cierto que se usan mucho las manos, pero al no ser vertical ni expuesta el cable prácticamente no lo usamos.
Y en los pasos más verticales, entre el apoyo que ofrece el cable y las grapas, tampoco encontramos problemas.
Sass Putia o Peitlerkofel, con su cruz. Ya se ve, por el color del cielo, que de vistas nada de nada.
Bajamos por la ferrata. Creo recordar que solo nos atamos al cable en un punto o para las fotos y más que nada porque el equipo lo llevábamos puesto. Recuperamos las mochilas y ni nos planteamos acercarnos al Pequeño Sass Putia (visto lo que se veía no nos aportaba demasiado).

Para descender optamos por la bifurcación del sendero que no seguimos en subida (unos cuantos zig-zags más, aunque ahora en bajada) volviendo luego por el mismo camino hasta el collado, collado que ahora nos lo encontramos repleto de montañeros que nos seguirán en el flanqueo,  siguiendo el sendero nº 4 que en una media hora nos acerca al  Collado de Poma y al refugio Genova unos metros más abajo, donde algunos más madrugadores ya aprovechan la terraza para la cerveza de rigor.  En total nos ha costado algo así como siete horas y pico, está bien para un primer día.
Cuando bajamos nos encontramos el collado Putia lleno de gente que nos seguirán hasta el refugio. A la izquierda, el sendero hacia el Genova.
De vez en cuando brilla un poco el sol, aunque las nubes no acaben de irse. Frente a nosotros, al Este, brillan las paredes de Kreuzkofel.
Y al Sureste, las del grupo Puez.
Algo más adelante volvemos la vista atrás. A media ladera se aprecia el sendero desde el collado Putia. Al fondo, aún cubierto por las nubes, el Sass Putia. En su centro aparecen los zigzags del camino que hemos seguido para su ascensión.
Refugio Genova o Schlüterhütte. Fin de etapa por hoy.
Curioso lo del grupo del collado, ya que un poco más tarde los vemos a todos entrando con maletas, trolleys etc. en el refugio.  Evidentemente no han subido tirando de trolley por la Alta Vía 2, resulta que pertenecen a un trekking organizado y les llevan las maletas de refugio en refugio con un todoterreno, cargando ellos solo con lo justo para el día. 

En el refugio una agradable habitación para dos, una ducha de pago y una cena temprana (18:30) y a la carta, una carta básica pero con buen precio. Tras la cena subo al collado para aprovechar las últimas luces para unas fotos. Las nubes están levantando y nos prometen una segunda etapa espectacular.


Sass Putia con las últimas luces del día.
Kreuzkofel.
Las paredes del Grupo Puez y parte de Kreuzkofel.
El sol se despide entre nubes y nieblas. La previsión es buena, así que mañana más y mejor.