domingo, 17 de mayo de 2015

Pico Le Bondidier (08-04-2014)

A pesar de que el pasado verano tampoco es que hiciéramos tantas salidas y a pesar de haber perdido gran parte de los datos cuando mi viejo ordenador dijo que ya no podía más, todavía me queda alguna que otra ascensión del pasado año por contar en el blog.
Barranco del Alba, acercándonos al Plan de Paderna.
En este caso le toca al Pico Le Bondidier, el único pico de más de tresmil asequible en la zona del extremo Noroeste del macizo que nos faltaba por subir. Aunque hemos ido por allí bastantes veces, siempre nos quedaba pendiente, así que como buenos tachamontes volvemos una vez más al Collado del Alba (zona tranquila y poco transitada, bonitas vistas...no importa volver) y lo eliminamos de la lista.
Pico Le Bondidier, entre la niebla, desde el Collado Cordier...
...y desde algo más lejos, desde el Pico del Alba, en un día de menos nubes. Casi no destaca a la derecha de la foto, por las moles del fondo (Cordier, Maladeta...).
Fecha: 04-08-2014
Montañeros: 2
Recorrido: La Besurta (1.945 m)- Refugio de la Renclusa (2.140 m)- Plan de Paderna (2.240 m)- Collado del Alba (3.081 m)- Collado Cordier (3.121 m)- Pico Le Bondidier N (3.153) - Pico Le Bondidier (3.185 m). Vuelta por el mismo camino.
Distancia (Ida y vuelta): 13,53 km
Desnivel (positivo): 1.488  m
Duración (con paradas): 8 h 30 min
Dificultad: Moderada. Nevero, permanece durante gran parte del año, con mucha pendiente  (crampones necesarios) en el acceso al Collado del Alba. Trepadas por buen granito en la cresta hacia la cima con pasos de II- . (P.D. o F+ según las guías)   
Track en wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=8423499

Salimos desde La Besurta, a donde llegamos en autobús desde el vado del Hospital. Tomamos el marcado sendero hacia el refugio de la Renclusa. Son más de las ocho y media cuando salimos, así que poca gente sube hacia la Renclusa. Incluso el Refugio está tranquilo cuando llegamos unos 45 minutos después. Si fuese otra hora hablaría de las colas hacia el Aneto pero a esta hora apenas nos encontramos gente que deja el refugio camino de la Besurta y poco más.

Llegados al refugio cruzamos el Torrente de la Renclusa por una pasarela y continuamos por un marcado sendero, dejando el torrente del Alba a nuestra izquierda, hacia el Plan de Paderna.Tras una corta subida por sendero marcado llegaremos a una zona llana donde volveremos a cruzar el torrente por una nueva pasarela. Dejando ahora el curso de agua a nuestra derecha llegaremos al Plan de Paderna (2.270 m; 1 h).

Unos pocos metros sobre nosotros, a nuestra izquierda, el ibón de la Renclusa. Desde donde estamos ni se intuyen (nos han llegado a preguntar en el mismo sendero por ellos), pero si hay tiempo merece la pena acercarse y si no es ahora, a la vuelta siempre es un magnífico sitio donde descansar.

El sendero continua con el Plan de Paderna y sus meandros a nuestra derecha. Vamos subiendo hacia su cola, pegados a la pared de nuestra izquierda.

Junto al refugio, miramos la pasarela que tenemos que cruzar. El camino seguirá subiendo unos metros paralelos al torrente para luego girar a nuestra derecha, ascendiendo con el torrente del Alba a nuestra izquierda (hitos y senda)

Refugio de la Renclusa, visto desde la subida al Plan de Paderna.
Nos acercamos a la zona donde cruzar de nuevo el torrente. La subida se suaviza y al fondo se empieza a mostrar el recorrido del día.
Hemos cruzado por la pasarela de troncos y continuamos por el sendero.
Plan de Paderna. Lo dejamos a nuestra derecha.
El enclave del Plan de Paderna es de los que merece la visita. Pino negro, roca, agua dibujando meandros, a veces flores, marmotas jugando en la hierba,...Aquí lo vemos según seguimos ascendiendo.
Se suaviza la pendiente. Frente a nosotros el Barranco del Alba. El camino girará primero unos metros a nuestra izquierda para internarse en el caos de roca siguiendo hacia la zona central que vemos en la foto.
Cuando la subida vuelve a suavizarse salimos a un caos de rocas. A nuestra izquierda el Barranco del Diente y todo el caos de rocas que desciende de la zona de la Madaleta. Frente a nosotros sigue el Barranco del Alba. Cruzamos el caos de rocas, yo diría que en ligera bajada, siguiendo los hitos, cruzamos una pequeña zona llana llena de pequeños cantos redondos y nos acercamos al arroyo que desciende frente a nosotros por la ladera herbosa (Suroeste). A nuestra derecha, las palas que bajan del Pico de Paderna.

Seguimos el sendero que asciende (aquí empieza la cuesta de verdad) primero dejando el arroyo a nuestra izquierda para unos metros más arriba cruzarlo y seguir por la zona herbosa, más practicable.

El sendero se va yendo poco a poco a poco a la izquierda, hasta alcanzar el escalón de roca. Aquí gira a nuestra derecha (Oeste), por una amplia repisa, dirigiéndose hacia la arista que se dirige al Pico de Paderna.

Tras salir a la arista (2.570 m; 1 h 45 min), el sendero la deja a nuestra derecha y vuelve a retomar la dirección inicial (Suroeste). Frente a nosotros una loma que alterna canchales, zona herbosas y algo de piedra suelta. seguimos el sendero que, con pequeñas variantes, asciende dirección por ella manteniendo la dirección que llevamos y que nos va acercando a la parte izquierda del circo que ya vemos sobre nosotros (si nos deja la niebla, en este caso lo intuimos, aunque como ya hemos estado más veces sabemos lo que hay).

Ojo a los hitos que se van a nuestra derecha, en general se dirigirán, por un punto u otro, al Pico del Alba (subida por los ibones del Alba descrita aquí), pico que cierra el circo por la derecha y mucho más transitado que los picos de la zona izquierda (Muela, Diente, Mir...). Nosotros tomamos como referencia la Punta Delmás, que cierra el circo por la izquierda, y seguimos los hitos que nos van acercando a sus desplomes.

Tras cruzar un nuevo barranco a nuestra izquierda por bloques, continuamos ascendiendo por canchales (Sur) hasta dar con la evidente morrena (bloques, piedra suelta) que superamos para acceder, ya con el Collado del Alba claramente frente a nosotros, a una zona de escasa pendiente llena de grandes bloques.
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Pico de Paderna.
Por el centro del valle, frente a nosotros, baja el arroyo que sirve de referencia. El sendero sigue el arroyo en su parte más baja para luego pasarse a la zona verde del centro de la foto, por donde sube con tendencia hacia la izquierda hasta llegar al escalón rocoso, donde gira a la derecha. En la derecha de la foto, las palas que bajan del Pico de Paderna.
Subiendo. Al fondo a la izquierda se ve brillar el agua en el Plan de Paderna y en el Ibón de la Renclusa.  En el centro de la foto, el caos de roca que desciende desde la Maladeta, que habremos cruzado por su parte más baja.
La niebla apenas nos deja ver el collado del Alba. La Punta Delmás nos sirve de guía (a la izquierda del centro de la foto). Seguimos los hitos que entre canchales, hierba y más arriba, caos de bloques, nos acercan a sus desplomes.
Ascendemos por canchales acercándonos al marcado frente de la morrena (centro de la foto). A la izquierda, la Punta Delmás.
A nuestra derecha, al otro lado del circo, el Pico del Alba.
Con el Collado del Alba a la vista, brecha de la izquierda de la foto.
Recorremos la zona de bloques, de baja pendiente y con algún nevero, acercándonos al nevero, éste si de mucha pendiente. que nos conduce al Collado del Alba (crampones) justo con la muralla que forman Delmás y Mir a nuestra izquierda. Este nevero de acceso al collado nos lo hemos encontrado, con mayor o menor tamaño, todos los agostos que nos hemos acercado por aquí y sin crampones no me atrevería a afrontarlo.

A la derecha del collado otro collado, también muy deshecho y pendiente, nos da acceso entre el Diente y la Muela. hace unos años nos metimos por ahí, desde mi punto de vista, una opción mucho peor.

Este año el nevero nos deja cerca del collado, así que recorremos los últimos metros de empinada subida por terreno deshecho, buscando hacia la pared del Mir la zona más transitable que nos deja en el Collado del Alba (3.081 m; 3 h 45 min).

Desde el Collado del Alba, mirando la morrena, el nevero y el último trozo de roca suelta que acabamos de superar.
Pasamos al otro lado. A nuestra derecha (oeste), siguiendo la cresta, Muela y Diente del Alba. No nos acercamos, pero es desde luego una opción, ya que estarán solo a unos 200 o 250 metros.

Pero en este caso miramos a nuestra izquierda. Siguiendo el espolón que baja del Sayo veremos un collado, Collado Cordier, y a continuación un resalte, es el Pico Le Bondidier. Nos dirigimos flanqueando por bloques hacia el collado, al que accedemos por una evidente vira que nos va sirviendo de referencia según nos acercamos. En la vira vemos rastro de senda, pero no hemos visto hitos en el flanqueo pero por suerte la niebla ha ido subiendo según ascendíamos, así que ahora, con las nubes altas, el camino hasta el collado es más que evidente. Llegamos al Collado Cordier (3.121 m; 4 h) y dejemos las mochilas, la cima está cerca y mejor sin peso para andar por la roca.

Muela y Diente del Alba, desde el Collado del Alba
Al  frente, algo a nuestra derecha, el Collado Cordier y el resalte del Pico Bondidier. Flanquearemos por los bloques, intentando no perder cota, hasta el collado.
Sobre nosotros, a nuestras derecha, el Pico Mir, casi fuera a la derecha de la foto, y el Pico Sayó.
Acercándonos al collado, la vira de acceso se hace más evidente.

Collado Cordier, miramos al sur y ahí esta la corta cresta que nos va a conducir al Bondidier.

Nos dirigimos por el nevero del collado hacia la cresta. Enseguida hay que empezar a poner las manos. Como la caída importante está hacia la izquierda, vamos avanzando más hacia el lado derecho pero manteniéndonos en el filo, salvando los bloques con algunos hitos de referencia y con algún paso de I+ o II-  hasta llegar al primer hito cimero, que corresponde al Pico Le Bondidier Norte (3.153 m; 4 h 10 min).

Después de este pico nos encontramos un corte así que descendemos hacia nuestra derecha, donde una vira marcada con hitos nos permite salvar la brecha para volver a ascender hacia la cresta que tras una nueva y corta trepada (se mantiene el I+ o  el II-) nos deja en al cima del Pico Le Bondidier (3.181 m; 4h 25 min).

Supongo que en un día despejado, eso dicen las guías, es un magnífico mirador sobre la cara sur de las Maladetas y sobre Cregüeña, pero hoy no es ese día.

Primeras trepadas hacia la cresta.
Vistas hacia nuestra izquierda. La caída impresiona, así que nos vamos algo hacia la derecha.
Una de las trepadas, el buen granito ayuda.
Hito en la cima del Le Bondidier Norte, con el Sayó tras él.
Bajamos unos metros para encontrar la vira (hitos) que nos permite salvar la brecha.

Pero enseguida vuelve la arista y la trepada.
Mirada atrás (Norte), al Le Bondidier Norte, según vamos avanzando. Al fondo, Mir y Sayó, e incluso, a la izquierda, el collado del Alba.
Y frente a nosotros, el último esfuerzo, la cima del Pico Le Bondidier.
Le Bondidier, pequeño hito cimero, pero no hay duda, es aquí ya que inmediatamente la cresta comienza a perder altura.
Desde la cima, collado del Alba, y el Diente, la Muela y el Pico del Alba.
Desde la cima, Le Bondidier N y la brecha entre ambos. Al fondo, Mir y Sayó.

Perdidas entre las nubes, las Maladetas.
Para la vuelta, seguimos los hitos de la vira para no tener que subir al Bondidier N, hitos que nos dejarán en el collado Cordier y desde ahí, ya solo queda desandar el camino hasta la Besurta.


domingo, 15 de marzo de 2015

Pico de Boum (08-08-2014)

Hay montes a los que subes porque los ves de lejos y piensas que llegar a la cima merecerá la pena. Hay otros a los que subes porque alguien te cuenta que es  bonito y que el camino vale por si mismo el esfuerzo. A otros, menos llamativos, subes porque están en medio,  camino de cimas o recorridos más interesantes. También tenemos montes a los que subimos simplemente porque están en una lista.
Pico de Boum o Bom, desde el Portal de Remuñe hace unos años. Destaca en el centro el contrafuerte Sur que nos guiará durante parte de la ascensión.
En principio, el Pico de Boum es de los últimos, es un tresmil, y nuestro deseo de “tachar” nos llevó a su cima. Y sin embargo, como tantas veces pasa cuando disfrutas de la montaña,  nos dejó un magnífico sabor de boca.
Plleta des Capellans, uno de esos puntos del Vall de Remuñe que merecen la pena por si mismos.

En las condiciones que lo hicimos, principios de agosto, resulto ser un monte con un poco de todo, desde la parte fácil del paseo por valle y la ascensión entre canchales a la parte más técnica del nevero, la rimaya y las trepadas por roca en la canal de acceso, y además sin ser de esos tresmiles físicos, de largas aproximaciones o zigzags infinitos. La prueba del algodón suele ser la pregunta ¿volverías? Y la respuesta no la dudo: “volveré” y de paso a ver si las nubes nos dejan disfrutar de las vistas.
Desde el Sacroux, vemos la otra cara (Norte) de esta línea de montes.

Fecha: 08-08-2014
Montañeros: 2
Recorrido: Carretera A-139- Bal de Remuñe- Pleta des Capellans- Ibonet de Remuñe-
Pico de Boum-Bom  (3.006 m). Vuelta por el mismo camino.
Distancia (Ida y vuelta): 11,86 km
Desnivel (positivo): 1.373  m
Duración (con paradas): 8 h 26 min
Dificultad: Moderada. Nevero con mucha pendiente y rimaya (crampones) en el acceso a la chimenea. Paso de II o II+ en buena roca en el inicio de la chimenea.   
Track en wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=8409607

El recorrido se inicia en el acceso al Vall de Remuñe, subiendo por la A-139 desde Benasque, y algo así como trescientos o cuatrocientos metros antes de su final, justo en la vertical del parking  del autobús para la Besurta. Un cartel nos indica el Valle de Remuñe y el inicio de un sendero balizado que nos introduce en uno de esos valles maravillosos que surgen del valle principal de Benasque, repleto en su inicio de pino negro y  pequeños arroyuelos, siempre acompañados por el propio Remuñe y con vistas preciosas tanto al frente (noroeste, Forca de Remuñe) como a nuestra espalda (sureste, Maladetas). 
Primeros metros del valle. Un sendero marcado entre pinos negros.
Aparecerán canchales aislados...
...pero hasta acercarnos a la Plleta des Capellans, predominan el pino negro y los arroyos que corren entre sus raíces.
Vista a nuestra espalda, al fondo Maladetas con el que será la siguiente entrada de este blog si no pasa nada, el Bondidier.

Nos acercamos a la Aigüeta de Remuñe y la cuesta empieza a crecer.
El camino va ascendiendo poco a poco, con el río de Remuñe abajo a nuestra izquierda, perdido entre los pinos negros. Si el día está despejado merece la pena girarse de vez en cuando para disfrutar de las vistas a las Maladetas a nuestras espaldas. 
Maravillosas vistas. Sin comentarios.
Frente a nosotros aparecerá una primera subida de más consideración que nos dejará junto al arroyo en la Plleta des Capellans (2.050m; 45 min). El camino se mantiene en la misma orilla, así que evitamos la tentación de cruzar la pasarela que cruza el río y seguimos caminando hacia el fondo de la Pleta.
Fotogénica pasarela sobre aguas cristalinas.
Seguimos, sin cruzar la pasarela, por el marcado sendero que sigue la orilla de nuestra derecha (según al avance).
En la otra orilla, un buen refugio.
Plleta des Capellans.
Una nueva subida nos alejará de nuevo del Remuñe y nos obligará a cruzar un arroyo que cae desde nuestra derecha. El sendero sigue ganando altura hasta llegar a la zona plana donde encontramos el ibonet de Remuñe(2.200 m; 1 h 20 min). En esta zona el camino se divide, el camino principal sigue hacia el Portal de Remuñe (izquierda en la bifurcación) y aparece también la señal del Pico Boum (derecha en la bifurcación, ambas indicaciones pintadas en azul en la roca).
Acabamos de cruzar, entre piedras, las aguas de este arroyo.
Marcas de pintura y marcado sendero. Seguimos hacia el Boum.
Ibonet de Remuñe. Como las cuestas de verdad están por llegar es un buen sitio para tomar un respiro.
Evidentemente seguimos el sendero menos marcado del Boum, dejando el ibonet a nuestra derecha. El sendero nos lleva a cruzar el arroyo que acaba en el ibonet y nos conduce (hitos) a una ladera de bloques. Los hitos nos conducen por la izquierda  de la ladera acabando en una canal herbosa entre grandes canchales. 
Pedrera por la que hemos de subir. Los hitos van por la izquierda entre grandes bloques.
Nuevo torrente.
Avanzando entre los canchales miramos atrás. Abajo, en el centro, los recomendables Ibones de Remuñe.
Los hitos nos van a ir llevando entre los canchales, buscando casi siempre cortas canales de escasa pendiente por las que subir andando y viras herbosas, por las que iremos ascendiendo sin apenas darnos cuenta. La dirección general de ascenso es Noroeste, pero evidentemente el camino ira unas veces hacia derecha o izquierda, buscando el paso más cómodo y siempre, en cada giro, encontramos un hito marcando el camino.
Seguimos ascendiendo,...
...de amplia canal herbosa entre canchales a...
...a amplia canal herbosa entre canchales. Pasaremos unas cuantas.

Y siempre, en cada desvío, hitos bien colocados nos marcan el camino.
Las zonas herbosas entre canchales se acaban y llegamos a un gran canchal inclinado, pulido por el hielo, que cruzamos siguiendo los hitos (2.600 m; 2 h 25 min). El objetivo es dejar el contrafuerte sur del Boum, que desde aquí se ve como un agudo espolón,  a nuestra izquierda.
Se va acabando la hierba, cambiamos de dirección y a nuestra espalda quedará ahora la también muy fotogénica Forca de Remuñe, aunque las fotos mejor en día soleado.
Vistas hacia las Maladetas mientras recorremos el gran canchal liso.
Sobre nosotros, el contrafuerte Sur del Boum. Desde aquí lo vemos como un afilado espolón.
Recorriendo el canchal.
Entre canchales y piedra suelta, ascendemos en dirección Norte siempre con dicho contrafuerte a nuestra izquierda. Los hitos nos llevan a superar un nuevo escalón y, ya con el Boum a la vista sobre nuestras cabezas,  aparece un nevero que salvamos primero por los canchales de nuestra derecha, para luego cruzarlo hacia nuestra izquierda  y quedarnos en la inclinada pedrera previa al nevero bajo la muralla del Boum.
Seguimos los hitos. Subimos por canchales dejando el contrafuerte Sur a nuestra izquierda.
Si las nubes se apartan un poco ya vamos viendo al fondo el Boum.
Canchales y más canchales.
Los hitos, entre canchales y bloques,  nos van llevando a superar un pequeño escalón.
Tras el escalón aparece un nevero. La zona pendiente del inferior la salvamos por los canchales de la derecha.
Por aquí, zona superior más llana, cruzamos sin problemas.
Sobre nosotros, el Boum y una buena cuesta de piedra deshecha.
Y aquí, como casi siempre, nos liamos. Sabemos que debemos buscar una canal bajo la vertical del Boum, pero la que queda más a la derecha nos parece excesivamente vertical, así que nos ponemos los crampones y nos dirigimos a una canal más tendida que queda a su izquierda. ¡ERROR!.
Mirando las chimeneas. Desde aquí no sabemos cual es.
Nos acercamos a la muralla. Dos chimeneas, la de la derecha (centro de la foto nos parece muy vertical) así que nos dirigimos hacia la de la izquierda . (Repito ¡¡¡ERROR!!!)
Y nos encontramos un buen nevero.
Del que nos cuesta salir, pero que nos deja en unos canchales tras pasar la rimaya.
La pendiente es buena. Las vistas del Mall Barrat y el Mall Planet también.
Abandonar el nevero nos cuesta por la rimaya, así que salimos donde podemos, aunque cerca de esa canal.  Los canchales, grandes y pulidos, no nos dejan ascender, así que volvemos al nevero y lo intentamos en otro punto, un par de metros a nuestra derecha. Ahora sí, estoy en la canal tendida que veíamos desde abajo, asciendo por ella y ya no me parece tan tendida (pasos de II o II+). Finalmente llego a un punto, cercano a la arista, desde el que no puedo continuar. Lo lógico parece seguir por la arista, pero una pared sin agarres no me deja continuar.
Desde arriba. Aunque sigo un poco más, llego hasta al contrafuerte, no veo como seguir ni encuentro hitos. Está claro, he metido la pata. !Hay que volver¡
No he visto ningún hito y nos extraña, ya que hasta el momento los hitos han estado en cada giro, así que desisto de esta vía y desciendo al nevero. Prácticamente estamos decididos a volver sin la cima, pero por si acaso, asciendo algo más por el nevero hacia nuestra derecha, hacia esa otra canal mucho más vertical.
Flanqueamos por el nevero hacia nuestra derecha y subimos un poco más, hacia la chimenea más a la derecha. Esta vez sí.
Cuando salvo la rimaya y salgo a la roca veo restos de un hito en la repisa que por la nieve no se ven desde abajo. De nuevo estamos en el camino (Alejos lo dice claramente en su Guía de los 3000 m, “La vía a seguir utiliza la chimenea que aparece más a la derecha…”, pero como tantas otras veces, esto solo lo leemos detenidamente al volver a casa y preguntarnos que hicimos mal).
Entramos por el centro al granito blanco y salvamos ese bloque redondeado, pequeño visto desde aquí, que se encuentra abajo, un poco a la derecha del centro, limitando con la zona rojiza.
Salvando la rimaya para acceder al granito. La pendiente del nevero es más que interesante.
Y si las nubes se van, de nuevo Mall Pinrat y Mall Planet nos brindan una buena foto.
Nos quitamos los crampones en la repisa y trepamos por los canchales dejando la vertical de la chimenea a nuestra derecha. Enseguida  un canchal alto y pulido nos bloquea. Trepamos por él, aprovechando los pocos agarres, hacia nuestra derecha (II+, con una buena caída) y salimos a una nueva repisa justo bajo la chimenea.
Bloque superado, vemos desde arriba la zona de repisa por la que se accede con el paso más complicado justo a nuestros pies.
El bloque otra vez visto desde arriba. Se aprecia que es liso, aunque con un buenos agarres, y que caída también tiene. La rimaya la salvamos en esa zona de la izquierda donde la nieve apoya sobre la roca.
La chimenea vista desde abajo, Afortunadamente al abandonamos enseguida.
A nuestra izquierda los hitos abandonan la chimenea y suben por terracitas escalonadas y algo deshechas hasta el contrafuerte sur.  Seguimos con un flanqueo, siguiendo los hitos, por ese mismo tipo de terreno para ascender a la arista en una brecha.
Hitos y repisa hacia nuestra izquierda por la que nos salimos de la chimenea casi antes de empezar a subir por ella.
Trepamos por las terracitas y más arriba incluso aparece la hierba. E importante, se mantienen los hitos.
Llegados casi a la arista flanqueamos por terracitas, dejando la arista a nuestra izquierda, siguiendo los hitos.
Para luego subir hasta una brecha donde nos encontraremos grandes bloques de granito.
Aquí aparecen bloques de granito, por los que avanzamos sin dificultades aunque empleando las manos en algunos puntos,  y tras unos 60 o 70 metros de arista llegamos a la cima del Pico de Boum-Bom  (3.006 m; 4 h 30 min).
Avanzamos por la arista. Entre la niebla aparece la cima.
Últimos metros. Al fondo podemos ver como la arista continua hacia el Oeste, hacia el Maupas, el Navarro y el Rabada.
Hitos cimeros. Y al niebla por todos lados.
Mires por donde mires, niebla.
Las nubes vienen y van y no nos permiten sacar buenas fotos, añadiendo esa incertidumbre sobre cómo va a progresar el tiempo, así que nos tomamos un muy pequeño descanso y descendemos. El camino de vuelta igual que el de subida, solo que ahora sin “aventuras”.
En la cima. Desde luego los únicos en subir ese día.
Vistas hacia el noreste. El glaciar de Maupas.
Aprovechando un pequeño claro. Hacia el Norte, así que supongo que el Lac Charles.
Como las fotos desde la cima no son buenas, ¡!!!ya tenemos excusa para volver¡¡¡.

Llegando a la Pleta. Lirio azul o pirenaico.
Siempreviva de montaña.