jueves, 7 de abril de 2022

Els Gegants de les 3 Nacions. Etapa 3: Gîte de Marc – Refugio Pinet, con visita a la cascada de L’Artigue

La meteo no augura nada bueno para el día de hoy. Es la etapa más corta del todo el trekking, y nuestra idea es alargarla un poco visitando la cascada de L’Artigue. Aun así seguirá siendo corta, por lo que sobre el papel había barajado varias opciones más largas con el objetivo de minimizar el tramo de asfalto. Pero el día anterior ya recibimos bastante agua y hoy ya salimos con las capas puestas, así que decidimos reducir la etapa al mínimo: camino directo a la cascada y de ahí, también directos, al Etang Sourd y al refugio de Pinet. Y ya vendrán días, y meteos, mejores.   

Refugio de Pinet. El (frío) destino de esta etapa

Fecha: 13-07-2021

Distancia: 8,77 km 

Desnivel positivo: 1.248 m

Desnivel negativo: 37 m

Duración (con paradas): 4 h

Recorrido: Gîte de Marc (1.020) - Parking de L'Artigue (1.200 m) - Cáscada de L'Artigue (1.290 m) -  Orris de Nouzére (1.670 m) - Etang Sourd (1.940 m) - Refugio du Pinet (2.242 m)

Dificultad: Fácil. Unos cientos de metros por carretera y el resto sendero evidente. 

IBP Index: 82

Etapa previa: Etapa 2: Refugio Fourcat – Gîte de Marc

Tras el desayuno, más o menos estándar, nos calzamos las botas, aún mojadas, nos ponemos las capas y descendemos unos metros por la carretera hasta llegar al cruce junto a la iglesia. Continuamos ahora en ascenso unos pocos metros y en la primera curva de la carretera tomamos un sendero que se inicia junto al torrente y que nos permite atajar y evitar algo de asfalto.

Empezamos la jornada. A nuestra derecha la gîte y sobre nosotros, unas nubes cerradas que ya están descargando.

Sendero junto al arroyo. En este primer tramo atajaremos por él para evitar la carretera.

Salimos de nuevo a la carretera y, ahora sí, toca continuar por ella en dirección Oeste. Nuestra idea inicial era meternos por el bosque de Bedat, pero vemos hierba mojada y alta cubriéndolo todo y no dudamos: seguimos por el asfalto. Tras un par de kilómetros llegamos a un aparcamiento (Aire de Lartigue; 1.200 m,- 50 min.), donde comienza el sendero hacia el Refugio de Pinet (marcas de GR). Avanzamos por él, ascendiendo suavemente por el bosque, hasta llegar a una evidente bifurcación. Si seguimos el sendero de la izquierda, en ascenso, vamos directos hacia Pinet. Tomando el de la derecha, que se mantiene junto al río, continuamos hacia la cascada. Como ahora no llueve, o al menos no mucho, la cosa no pinta tan mal y decidimos continuar con el plan de visitar la cascada.

Acabado el sendero llegamos a la carretera. Por supuesto, toca seguir subiendo.

Parking de LÁrtigue.

E inicio del senderoy unos cuantos paneles informativos que nos detnemos a leer. Vamos sobrados de tiempo.

Bonito sendero. Tiene que ser muy agradable en los días soleados.

Cruce. Tomando hacia la derecha vamos a la cascada

De nuevo apenas encontramos gente, un par de jubilados paseando, un par de buscadores de setas, una pareja joven con cara de haberse equivocado de día para visitar la zona. Tras algo menos de un kilómetro llegamos a la cascada de L’Artigue (1.290 m; 1 h 20 min). No sé si es posible bajar al cauce, nosotros no vimos por dónde, así que solo la podemos ver desde arriba y la verdad es que desde ese ángulo nos defrauda un poco. También es cierto que no estabamos muy motivados.  

Una primera cascada, para ir preparándonos para...

la cascada de L'Artigue.

Vista desde aquí tiene mejor pinta, pero si el día no acompaña no deja de ser más que agua corriendo, y de eso ya llevamos bastante.

Vista la cascada sabemos de dos opciones, volver atrás, hasta el cruce anterior, o continuar unos metros por la orilla para luego subir por el bosque hasta alcanzar un nuevo sendero que, faldeando en dirección Este, nos llevará a enlazar con el sedero de Pinet. El bosque tiene buena pinta, así que decidimos intentarlo. 

Mientras vamos por la orilla el sendero se marca bastante bien entre la vegetación, aunque menos que en el tramo hasta la cascada, ya que aquí está más cerrada. Tras unos pocos metros el sendero casi desaparece y aparecen algunos hitos que ascienden directos por la ladera, ladera muy empinada, por cierto. Los seguimos y tras unos 100 metros de desnivel alcanzamos el sendero que buscábamos. Lo tomamos en dirección Este, y tras recorrer unos 500 metros enlazamos con el sendero de Pinet (1.460 m; 1 h 50 min). (Nota para los giputxis robasetas: paso que dábamos, y sin salirnos del camino, gibelurdina que veíamos...realmente impresionante).

Sendero por el bosque. La parte de subida empinada ha quedao atrás.

Enlazamos con el sendero, balizado, que sube a Pinet.
Ya en el sendero de Pinet seguimos ascendiendo, ahora en dirección Sur. La subida es bastante fuerte y, lo que es peor, comienza a llover con ganas. En el bosque ni tan mal, pero el bosque se acaba dando paso a los prados y comienza otra vez el calvario de la hierba mojada, el sudor y la lluvia. Tras pasar una valla y sobrepasar el Orri de Pla Nouzere (1.670 m; 2 h 20 min), llegamos a una bifurcación donde abandonamos el sendero principal, que se iría a nuestra derecha, tomando el de la izquierda, que asciende directo por la ladera y que, tras unos 250 m de desnivel nos deja junto al Etang Sourd (1.940 m; 3 h). Aquí ya llueve mucho, así que vemos la cabaña junto al lago y nos ofrece algo de esperanza. No pedimos mucho, tan solo un sitio donde resguardarnos un rato de la lluvia y comer algo. Pero ya lo ponen los mapas “fermé” y añado, sin un triste alero bajo el que cobijarte. Así que apenas paramos. Unos higos, un poco de agua y de nuevo al camino. Pinet ya está cerca, al menos allí podremos salir de la lluvia y cambiarnos de ropa.

Abandonamos el bosque y comienza de nuevo a llover con fuerza. Detrás nuestro, abajo, está la cascada. Y entendemos que es bueno que llueva para alimentarla, pero por nosotros podía haber esperado un par de días.     

Orri de Nouzére

Etang Sourd. En la zona de los pinos se encuentra la cabaña.

Otros 250 metros de desnivel, por sendero también muy marcado que avanza en dirección Suroeste, y llegamos al R
efuge du Pinet (2.242 m; 4 h). No tenemos buenas fotos ni del refugio ni del lago ni de su entorno. Nos vamos directos para adentro. Dentro descubrimos varias cosas: no hay ducha ni fría ni caliente, no hay ningún fuego donde secar las cosas ni tampoco mucha luz. No me preocupa tanto la ropa o la propia mochila, que no han llegado tan mal gracias a las capas, sino las botas, que tras dos días de agua son un auténtico charco y que en las baldas junto a la puerta no se van a secar. (Luego, después de la cena, conseguiremos papel, de revistas y de los sacos del pan. No es mucho, pero menos es nada y nos permitió salir al día siguiente un poco más cómodos).

Dejamos atrás el Etang Sourd

Refuge du Pinet. Nuestro fin de etapa y donde, por fin, resguardarnos de la lluvia.
Tras cambiarnos de ropa comemos una tortilla y nos pedimos unos tés calentitos. En el comedor, otros montañeros dejan pasar el tiempo hasta la cena. Ahora ya hay unos cuantos españoles, que al día siguiente también irán hacia la Pica, así que hacemos piña con ellos. En cualquier caso, el frío y la humedad empiezan a hacer mella y acabamos yéndonos al saco, donde pasamos la tarde hasta la hora de la cena. 

No recuerdo que cenamos, creo que estaba bien, pero recuerdo que todos estábamos con los plumas puestos y que el comedor se alumbraba con un par de escasas bombillas. Apenas hubo charla tras la cena. Todos salimos corriendo a meternos en los sacos, sin duda el lugar más caliente del refugio. 


Siguiente etapa: Etapa 4: Refugio Pinet- Refugio de Valferrera, con ascensión a Pid du Montcalm, Pica de Estats, Punta Verdaguer, Sotllo... 


jueves, 24 de marzo de 2022

Els Gegants de les 3 Nacions. Etapa 2: Refugio Fourcat - Gîte de Marc

La noche nos ha dejado una tormenta espectacular. Los rayos cruzaban el cielo uno tras otro, iluminando las montañas y la lluvia, lluvia que impulsada por el viento veíamos pasar horizontal frente a nuestra ventana. Cada trueno era una explosión que retumbaba entre los montes y durante un instante apagaba el continuo ruido del viento, que parecía querer arrancar la cubierta del refugio. No dudo que el refugio las habrá pasado peores, pero en esas yo no estaba allí así que la que me impresionó fue ésta.

Nuestro punto de partida, el refugio de los Etangs Fourcats,...

Al jaleo exterior se unió un cierto jaleo interior cuando los que estaban en las tiendas menos preparadas o protegidas vinieron a refugiarse en el edificio. Afortunadamente el refugio estaba medio vacío y, tras acomodarlos en otras habitaciones, volvió la calma al interior del refugio y la tormenta, alejándose poco a poco, fue convirtiéndose en un arrullo.
 
...y nuestro punto de llegada, el pueblecito de Marc.

Fecha: 12-07-2021
Distancia: 17,6 km
Desnivel positivo: 469 m
Desnivel negativo: 1.893 m
Duración (con paradas): 6 h
Recorrido: Refugio Étangs Fourcat (2.446 m) - Petit Etang Fourcat (2.342 m) - Orri de la Caudiere - Étang d'Izourt (1.645 m) - Orri de la Coume (1.522 m) -Central Eléctrica de Pradières (1.180 m) - Arties - Bois de Sabouillet - Bois de Mourillon - Gîte de Marc (1.020 m) 
Dificultad: Fácil.
IBP Index: 87
Track en wikiloc: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/els-gegants-de-les-3-nacions-etapa-2-refugio-fourcat-marc-2021-07-12-79493278

Etapa previa: Etapa 1: El Serrat – Refugio Fourcat, con ascensión al Pic de Tristaina

El viento aún sopla fuerte cuando nos levantamos, llevándose las nubes de las cimas y dejando un cielo blanquecino hacia el norte y con retazos azules hacia el sur. Sabemos que la previsión es mala, pero encontrarnos con este cielo nos da esperanzas (spoiler: estábamos equivocados, el cielo azul no pasará al lado francés).

Frente al refugio unas cuantas tiendas caídas amenazan con salir volando. Afortunadamente sus ocupantes han pasado la noche en el refugio, a resguardo de lo peor de la tormenta. Otras, situadas entre el granito parecen haber aguantado, aunque a estas horas nadie sale aún de ellas, supongo que estrían intentando recuperar algo de sueño, tras una noche muy movida.

Tras el desayuno, cogemos las mochilas y retomamos el camino. Desandamos unos pocos metros el sendero hasta el cruce que ya vimos el día anterior y ahí seguimos hacia nuestra derecha, en dirección Norte, iniciando el descenso hacia el Petit Etang Fourcat.

Descendemos hacia el Petit Étang Fourcat.

 
Mientras avanzamos por si orilla el día no pinta tan mal...


...y si miramos a nuestra espalda, además del promontorio donde se sitúa el refugio, vemos también un cielo azul prometedor.

Tras superar la zona llana junto al lago, nos empezamos a encontrar con las nubes que suben desde el fondo del valle. Es cierto que, en un punto, justo antes de entrar en la nube, tenemos unas bonitas fotos con los jirones que intentan ganar altura pegados a la roca, pero hasta ahí. Una vez entramos en la nube comienza a llover, primero suavemente y, según descendemos, cada vez más fuerte. Y nos quedamos también sin la posibilidad de disfrutar del paisaje. A nuestra derecha a veces intuimos el arroyo que baja de los Étangs Fourcat, que por lo empinado de la bajada seguro que deja unas bonitas cascadas. Pero hoy no es el día. 

Es descender unos metros dejando atrás el Petit Etang Fourcat y aparecer las nubes.

Al principio es solo una niebla húmeda pero soportable que lo que hace es escondernos el paisaje. Seguimos descendiendo y ya directamente llueve. 

Según bajamos va apareciendo la vegetación que, acamada por el agua, cierra bastante el sendero, aunque este siempre es más que evidente. Lo que no puedes evitar es calarte con toda la vegetación empapada. Tras un rato siguiendo el sendero entre hierba tenemos tanta agua en las botas como en los arroyos. Ya no pedimos que deje de llover, con que el sendero se amplíe y podamos evitar las hierbas nos conformamos. El sendero sigue descendiendo pasando junto al Orri dea Caudìere (1 h 5 min). Estos precarios refugios de piedra de los pastores, me recuerdan mucho a algunos cupulares que aún pueden verse por la zona de Villanúa o por Urbasa. En esta zona nos encontramos un francés que subía, tan empapado como nosotros y también con cara de desesperación ante el día que llevábamos y lo que faltaba...

Una pasarela nos permite cruzar el Ruisseau de la Caudiere.

Zona del Orri de la Caudiere. Perdido entre la niebla. 

Continuamos descendiendo hasta llegar al embalse de Izourt. Recorremos la orilla derecha del embalse, con el embalse a nuestra izquierda, aún entre nubes y sin que podamos divisar la otra orilla. Aunque la lluvia ya va amainando, seguimos acumulando agua gracias a las hierbas que rodean el camino. Llegados al frente del embalse (2 h 10 min) nos detenemos entre las construcciones a leer los paneles informativos que nos hablan de su construcción y de los aludes que costaron la vida a un buen puñado de trabajadores.       
Recorremos por sendero evidente el margen del embalse de Izourt...
...hasta llegar a las construcciones que se encuentran a la par de su frente.

Continuamos por el sendero que sigue por la orilla derecha del arroyo (dejando el arroyo a nuestra izquierda). Según descendemos vamos abandonando la zona de prados que rodeaba el embalse e internándonos en el bosque. Según nos internamos en el bosque el sendero se va ensanchando y la hierba, que hasta el momento nos ha martirizado con el agua que acumulaba, va desapareciendo. Las botas son un auténtico embalse, pero empezamos a respirar aliviados ya que parece que la lluvia también ha cesado. En este tramo de bajada pasaremos junto el Orri de la Coume (2 h 30 min), otra zona con unas cuantas cabañas de piedra. 

El sendero a ratos ya se va internando en el bosque. Y con tanta agua preferimos sin duda un poco de barro a la hierba mojada.
Orri de la Coume, otro hito del camino y en este caso, ya nos apetece más lo de sacar fotos. 

El sendero nos conduce hasta una central hidroeléctrica (Central de Pradieres, 3 h 5 m)  y luego hasta una explanada, donde encontramos un par de coches aparcados. Continuamos por la pista, asfaltada hasta que, después de sobrepasar una casa que queda a nuestra derecha, alcanzar un puente a nuestra izquierda (3 h 20 min). En el mismo puente, antes de cruzarlo, nos paramos a comer algo. De pie, ya que todo sigue empapado, comemos un poco de chocolate y unos higos. Ni descansar a gusto se puede con tanta agua.  

Nos acercamos a la central hidroeléctrica.

 
El sendero la deja a nuestra derecha.
Y continuamos hasta que el sendero se convierte en pista y luego en carretera asfaltada. 

Desvío a la izquierda. Aprovechamos el pretil del puente para apoyar las mochilas y comer algo.

Tras el corto descanso continuamos por el sendero, que se interna en el bosque y cruza un grupo de viejas casas abandonadas para continuar flanqueando en dirección norte por un espectacular bosque. Tras un corto descenso, y con el pueblo de Artíes a la vista a nuestra derecha (4 h), llegamos a una bifurcación donde tomamos a la izquierda (Norte y en subida) y tras un rato de subida alcanzamos una nueva bifurcación. En este caso tomamos el sendero que se va hacia la derecha (Norte) que nos conducirá a una canal de recogida de aguas ya en desuso. Nos subimos en la canal (4 h 30) y comenzamos un precioso recorrido por la ladera de la montaña. Manteniendo cota, aunque cambiando la dirección de avance a dirección Sur según pasamos al otro lado de la montaña, vamos recorriendo el bosque (Bois de Mourillon). El bosque está formado principalmente por grandes hayas, así que no nos queda otra que aprovechar los claros para echar un vistazo al fondo del valle, en el que vemos un par de muy pequeños núcleos urbanos y una carretera que los une.  

Tras el puente nos internamos en un precioso bosque de hayas que ya no dejaremos hasta llegar a Marc. 
El sendero, al poco de cruzar el puente, atraviesa entre unas cuantas casas de piedra abandonadas. 

Último desvío antes de alcanzar el canal. Aquí tomamos a la derecha.

Nos encaramamos al canal.
Manteniendo cota, nos va llevando cómodamente por el bosque... 

...que a veces se abre y nos muestra el fondo del valle y las laderas del otro lado, siempre cubiertas de bosque.   

Como buenos giputxis robasetas que somos sufrimos viendo boletus creciendo junto al camino. Evidentemente ahí se quedan. Ya se sabe que es a Rolex o a setas, y en este caso a setas no vamos.  
Cuando la canal de aguas desaparece continuamos todavía un rato más por el bosque, manteniendo cota y cruzando una zona de grandes bancales con unos magníficos ejemplares de hayas y restos de los muros de piedra, hasta alcanzar un desvío a nuestra derecha. Descendemos por él, pasando junto a una casa, hasta llegar a la carretera. Subimos por ella (Sur) y en unos pocos metros alcanzamos la gîte de Marc ( 6 h), una casita con paredes recubiertas de madera a la izquierda de la carretera. Para la recepción hay que acercarse a la recepción del hotel, unos metros más adelante. Ahí nos enteramos de que la noche anterior ha sido “movidita” por culpa de la tormenta. La electricidad hace poco que ha vuelto y, más arriba, la carretera todavía está cortada por un árbol. 

Abandonamos la canal, que en estos últimos tramos no ha sido tan evidente, descendiendo por un sendero a nuestra derecha.  

Salimos a la carretera. La tomamos hacia nuestra izquierda, en subida.
Gîte de Marc. La foto es del día siguiente. Se ve que cuando llegamos nuestra única idea era quitarnos la ropa y las botas mojadas y se nos pasó lo de la foto.

Una vez en la gîte nos encontramos un nutrido grupo de franceses ocupando la cocina (parece bastante equipada, nosotros la verdad es que no llegamos a usarla) y lo que es peor, ocupando también nuestra habitación, que en esta ocasión es doble. Volvemos a la cocina y preguntamos. Parece mentira, pero la cara de la persona que había ocupado una de las camas dice de todo menos “disculpad” (o “desole”, que también me habría valido) y más parece que la estamos molestando. Recuperada la habitación, y aprovechando que es solo para nosotros, extendemos como podemos botas, ropa, mochilas...Afortunadamente somos previsores y todo va en bolsas, así que tenemos ropa seca para ponernos y dar una vuelta por Marc. Algunas pocas viejas casas de piedra preciosas y totalmente restauradas y un puñado de casas de vacaciones al lado del río es todo lo que hay. Y por añadir algo más de información, tampoco hay tiendas. Tras las fotos de rigor nos vamos a sentar al único bar, el de la piscina del hotel, obviamente sin bañistas visto el día que hace . 

Ruisseau de l'Artigue. Justo en el mismo pueblo, por lo que no hay que andar mucho para llegara a él. A su orilla, unas cuantas casas de vacaciones.

Una calle, si se puede llamar así, de Marc. La pena es que poco más hay.  
Afortunadamente la cena llega pronto. Desafortunadamente, es bastante escasa. Un plato, individual, de ensalada (poca) y un plato de arroz, no mucho, con un gambón de buen tamaño. Pero, después de un día a base de higos y barritas, nos quedamos esperando más. Pregunto, y la respuesta es que no, no se puede repetir. Pasamos al queso, no podía faltar en Francia, y como la chica que lo corta nos pregunta que queremos, vamos indicando los cuatro o cinco tipos de queso, así que al menos en nuestro caso, nos llenamos de queso y pan. Otros ocupantes de la gîte no tienen tanta suerte. La chica ya no está repartiendo queso y las normas han cambiado, un trozo es todo con lo que vuelven. Las miradas van de sus platos a los nuestros. Nosotros hemos salvado la cena, ellos seguro que tiene que picar algo antes de ir a dormir.
 
Siguiente etapa: Etapa 3: Gîte de Marc – Refugio Pinet, con visita a la cascada de L’Artigue

lunes, 21 de febrero de 2022

Els Gegants de les 3 Nacions. Etapa 1: El Serrat – Refugio Fourcat, con ascensión al Pic de Tristaina

Julio de 2021. Volvemos a tener toda una semana para disfrutar de la montaña. Este año queremos volver al Pirineo Oriental que, con las excepciones de Carros de Foc Plus y alguna ascensión (Comaloforno, Besiberri Sud, Bessiberri Mig,...), hemos visitado muy poco. Si el año pasado nos decantamos por hacer una circular a medida, este año hemos decidido seguir algo más reglado, y entre las opciones la elegida fue Els Gegants de les 3 Nacions

Pic de Tristania, el primero de los Gigantes.

Tampoco queremos darnos una matada, así que mantenemos, con escasas variantes, el trazado original del trekking (a nosotros nos vale, cada metro de este trekking va a ser un descubrimiento para nosotros). En general son etapas cortas, donde incluso las ascensiones son opcionales, y que tienen un poco de todo: cimas, ibones, bosques, senderos poco transitados...Entre que es una circular poco conocida, que la hemos realizado en julio y que el tiempo no nos ha acompañado un par de días, la tranquilidad ha sido casi absoluta en buena parte de los tramos, volviendo a tener la montaña para nosotros solos, algo que hace mucho tiempo que no pasaba.  

Pica de Estats, el más alto de los Gigantes.

 Las etapas de Els Gegants de les 3 Nacions son:

La etapa 4, con las 6 ascensiones a tresmiles, es sin duda la etapa reina. El resto son etapas más o menos sencillas, sin excesivos kilómetros ni desniveles. En total tendremos unos 82 km y un desnivel acumulado de algo menos de 6.400 m

Vamos con la primera etapa: El Serrat – Refugio Fourcat, con ascensión al Pic de Tristaina
Fecha: 11-07-2021
Distancia: 12,13 km
Desnivel positivo:  1.403 m
Desnivel negativo: 527 m
Duración (con paradas): 6 h 30 min
Recorrido: El Serrat (1.520 m) - Pleta del Bruig (2.100 m)- Estany Primer (2.275 m) - Estanys de Tristaina (2.300 m) - Estany de Més Amunt (2.320 m) - Pic de Tristaina (2.877 m) - Étang Fourcat (2.430 m) -Refuge des Étangs Fourcat (2.445 m)
Dificultad: Fácil, siempre siguiendo sendero evidente y balizado. Trepadas fáciles (I o I+) en el acceso al pico.  
IBP Index: 132

Track en wikiloc: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/els-gegants-de-les-3-nacions-etapa-1-el-serrat-refugio-fourcat-2021-07-11-79492766

Dejamos el coche en un aparcamiento de unas 50 plazas algo más abajo del Hotel El Pradet, hotel donde pasamos la noche previa. Bajamos hacia la carretera pasando entre las viviendas y, según nos acercamos a la carretera, nos encontramos una fuente perfecta para llenar las botellas. Sin duda empezamos bien. 

Iniciamos la ruta descenciendo...

...y dejando a nuestra espalda una fuente. Magnifico lugar para llenar las botellas.

Cruzamos la carretera y tomamos la calle justo en frente, que acorta la amplia curva de la carretera principal, pasando junto a la ermita de Sant Pere del Serrat. Tras unos pocos metros de descenso volvemos a aparecer en la carretera. La cruzamos para, un par de metros más abajo, tomar una pista que nos conduce hacia nuestra derecha para enseguida a cruzar por un puente el Riu de Tristaina. A nuestra izquierda, el camino que nos permitirá cerrar el círculo dentro de unos pocos días. 

Justo tras cruzar el paso de cebra de la foto, a la derecha del hotel, sale el sendero.

Primeros paso fuera del asfalto. Ahora sí, oficialmente ¡estamos de trekking!.
Indicador en el cruce. Tanto indicadores como marcas (pintura amarilla, marcas de GR,..) estarán presentes en todo el camino.  

Seguimos por nuestra derecha (Noreste), avanzando por un bonito sendero paralelo al arroyo. Al principio apenas ganamos altura, y menos mal ya que la más pequeña de las cuestas pone a prueba nuestras piernas que ya han olvidado lo que pesa una mochila para varios días.  

Tras una cuesta en el bosque que, ahora sí, nos calienta de verdad los músculos, cruzamos el río por un pequeño puente y salimos a un merendero. Lo cruzamos manteniendo dirección y encontramos una pista que seguirá paralela al río, dejándolo a nuestra izquierda. Poco a poco vamos acercándonos a la carretera, cruzándola finalmente por un pequeño túnel bajo un puente. Al salir al otro lado encontramos una pista de piedra y algunos coches aparcados. Seguimos en ascenso la pista hasta que a nuestra derecha aparece un desvío (sendero balizado) hacia los estanys de Tristaina. Lo seguimos. 

Sendero junto al arroyo...


...que tras unas subidas nos dejará en un área de pic-nic.

Área en la que nos  encontramos una curiosa escultura de madera.


Río Tristaina. El sendero discurre por la orilla de la derecha de la foto.
Paso peatonal bajo el puente.

Tras el puente, salimos a una campa que cruzamos manteniendo dirección...

...hasta alcanzar una pista por la que ascendemos. Aquellos con buena vista podrán identificar junto a la pista el indicador que marca el desvío a la derecha.

El sendero, muy transitado, nos conducirá al Estany Primer (2.275 m, 2 h 10 min), donde descansamos un rato. Tras el estany tenemos varios posibles senderos para seguir. En nuestro caso dejamos el estany a nuestra izquierda y ascendemos ligeramente para acabar unos cuantos metros por encima del Estany del Mig. Seguimos manteniéndonos en el sendero y poco a poco vamos ganado altura sobre la cubeta en la que se encuentra el Estany de Més Amunt hasta llegar a una zona llana con un cruce de caminos (2.500 m; 3 h 5 min). 

Salvando las primeras zetas. Y en cada zeta, algún montañero como referencia.
Salvadas las zetas, ascendemos en diagonal hacia el collado del centro de la foto. 

Tras el collado, frente a nosotros, aparecerá una planicie. No seguimos por ella, sino que giramos a nuestra derecha y continuamos ascendiendo
Estany Primer. Un pequeño descanso...

...y continuamos.

Estany de Més Amunt. Atrás ha quedado el Estany del Mig.
Arriba, frente a nosotros, ya tenemos a la vista el Pic de Tristaina.

Vamos ganado altura sobre el Estany de Més Amunt
Visto desde aquí, el plan es sencillo: nos dirigiremos al collado a la izquierda del Pic de Tristaina. Y después recorreremos la arista hasta la cima.

En este punto seguimos el sendero que sale hacia nuestra izquierda (Noroeste), con indicación al Estany Fourcat y Pic de Tristaina, y que asciende al collado a la izquierda del Pic de Tristaina. Los últimos metros hacia el collado, con el estany de Mes Amunt directamente bajo nosotros, se empinan bastante, pero los hemos visto peores (y los que nos quedan, sin ir más lejos en este mismo trekking). 

Vamos ganado altura hacia el collado.

Algo más lejos, el Estany del Mig y directamente bajo nosotros, el Estany de Més Amunt.

Finalmente llegamos collado (no encuentro su nombre) (2.670 m; 3 h 30 min). Y como vamos a bajar por aquí, dejamos un poco apartadas las mochilas y tiramos para la cima, ascendiendo por la cresta a nuestra derecha (Este). Una corta y fácil chimenea y un pequeño muro, evitable por la izquierda, son los dos puntos más reseñables de una fácil arista que nos deja en la cima del Pic de Tristaina (2.876 m; 4 h). A nuestros pies, los etangs Fourcat al norte y los estanys de Tristaina al sur. Los forfaits, que recogimos el día anterior junto con la camiseta, un buff y el mapa, se han quedado en la mochila (Oeste), así que este pico se queda sin picar.

Salimos al collado y nos asomamos a ver la bajada. Pero como es bastante empinada no vemos muy bien qué nos espera. Y en las fotos queda mucho mejor el Etang Fourcat, nuestro final de etapa.
 
Arista hacia la cima.
Primera zona de trepada. Sencillita y en vertical con el Estany de Més Amunt.

Continuamos por la arista, en todo momento pedregosa pero sin dificultad ni zonas expuestas.
Segunda zona de trepe...

...y últimos metros a la cima. Pic de Tristaina.
Desde la cima le echamos un vistazo a lo que hemos recorrido (Estanys del Mig y Més Amunt)...
...y a lo que nos queda por recorrer (Vistas a los Étangs Fourcats).

A falta de las marcas en el papel,y solo por si alguien lo necesita que a mi me valen los recuerdos, buenas son las fotos para atestiguar que hemos estado.
Descendemos por la misma arista de vuelta al collado, recuperamos las mochilas y nos asombramos del pedazo bajada que nos espera. Muy vertical y de tierra terriblemente suelta en su inicio, afortunadamente se modera, tanto en pendiente como en tipo de terreno, según nos acercamos a los Etangs Fourcats. Llegados a su orilla (2.430 m; 5 h) nos sentamos a descansar un rato. Desde donde estamos la bajada desde el collado parece de esas impracticables, pero sabido es que eso es difícil de valorar de lejos y, una vez más, la montaña nos sorprende.

Descendemos al collado por la misma arista de subida.

Y, ahora sí, iniciamos la vertiginosa bajada hacia el Etang Fourcat.

Una ladera empinada, de piedra suelta, que se recorre muy rápido si la afrontas en bajada como nosotros.  
Etang Fourcat

Mirada atrás. Con el Pic de Tristaina a la izquierda de la foto, el collado por el que hemos pasado es justo el punto donde comienza la subida hacia el Pic de Tristaina.

Tras remojar los pies y una corta siesta retomamos el camino. Ahora avanzamos hacia el Norte, siguiendo más o menos la orilla del lago, que quedará a nuestra derecha. La orilla se va empinando hasta que aparece una pared de granito que acaba en el lago. Una cuerda fija nos ayuda a encaramarnos en la roca. Continuamos unos 200 metros cerca de la orilla para, entre zonas de hierba, con muy buena pinta para acampar, y grandes moles de granito, alejarnos del agua camino del Reguge des Étangs Fourcat (2.445 m, 6 30 min), situado en una zona elevada en la cabecera del lago.  

Avanzamos por el sendero junto a la orilla.


Nos conduce a una zona de granito...

...que salvamos ascendiendo por la fisura. La cuerda fija siempre ayuda. 
Continuamos entre grandes canchales de granito, con el refugio ya a la vista. 
Mirada a nuestra espalda.
El refugio muy agradable, con una especie de porche en la entrada donde pasamos la tarde al sol y protegidos del viento viendo las idas y venidas de un grupo de pescadores con tres o cuatro niños los pescadores (algo y de buen tamaño ya pescaron), aunque para la hora de la cena ya se nota el fresco y se agradece que nos llamen para ir adentro.  Y luego en el refugio, como en familia. Los pescadores ocupan la parte antigua del refugio. Además de ellos, otro par de parejas y un par de montañeros solitarios nos repartimos en las habitaciones de la zona más moderna, así que tenemos una habitación para nosotros solos.

Refugio de los Etangs Fourcats...

...con su porche donde pasaremos la tarde.

La pena, nuestro desconocimiento de francés, que solo nos permite hablar con el guarda, y poco más que los “merci” y “s'il vous plait” (mal pronunciados, por supuesto) con los compañeros de mesa. Así que, acabada la cena, y mientras los pescadores sacan botellas (¿cómo han subido todo eso hasta aquí?) nosotros nos vamos al cuarto, que el viento ha ido a más, las nubes se han ido cerrando y sin estrellas que ver no hay motivo para estar pasando frío en la puerta.

Siguiente etapa: Etapa 2: Refugio Fourcat – Gîte de Marc