Córcega GR20: Etapa 8 - Col de Vizzavona - Col de Verde

Nueva etapa larga. Nos son dos, pero casi. Hoy nos tocan casi 26 km y, aunque tras la subida, al inicio del recorrido para llegar a Bocca Palmentu, los desniveles no son exagerados, al final toda la etapa es un sube y baja que nos deja con un desnivel por encima de los 1.400 metros en las piernas.  

Monte d'Oro, camino de Bocca Palmentu. !Tiene buena pinta esa montaña!.

Destacable de esta etapa, los bosques. Una vez más recorremos el bosque corso, con densos bosques con ejemplares magníficos de pino laricio y haya. La pena, como casi siempre que vas por bosque, al no ver más allá de los árboles que te rodean, pierdes un poco la noción del relieve del terreno que recorres…avanzas, subes, bajas…pero no tienes muy claro a dónde vas ni de dónde vienes…aunque al final, siguiendo el sendero, llegas.

Es lo que tiene el bosque...los árboles se caen en el camino y hay que apartarlos.

Fecha: 09-07-2017
Montañeros: 2
Distancia: 25,88 km
Desnivel positivo: 1.417 m
Desnivel negativo: 1.282 m
Duración (con paradas): 9 h 10 min
Recorrido: Hotel Gîte Monte d’Oro – Col de Vizzavona (1.143 m) – Enlace GR20 (1.473 m) -  Fuente (1.596 m) – Bocca Palmentu (1.640 m) – Bergerie d’Alzeta (1.576 m) – Bergerie Scarpacceghje (1.430 m) – Casas de Campanelle (1.608 m) – Bergerie (1.527 m) – Plateau de Ghjalcone (1.576 m) – Bergerie de Ghjalcone (1.583 m) – Fuente (1.489 m) – Puente (1.390 m) – Fuente (1.373 m) – Col de la Flasca (1.430 m) – Zona Picnic (1.259 m) – Bocca di Verde – Relais San Petru di Verdi (1.290 m).
Dificultad: Fácil. Ojo, una vez más, a los km.
IBP Index: 188
Track en Wikiloc:https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/corcega-gr20-etapa-8-col-de-vizzavona-bocca-di-verde-19691958

Sobre el papel esta etapa nos daba mucho miedo. El que siga este blog sabe que somos más de ascensiones, el desnivel no nos preocupa tanto, ciertos grados de dificultad (II, II +) incluso nos parecen entretenidos…pero muy pocas veces superamos los 20 km en un día. Y menos día tras otro. Así que una vez más madrugamos para tener margen. Damos buena cuenta del desayuno pantagruélico que nos dejaron preparado la noche anterior, incluso guardando para el camino algunas cosas como la fruta en puré envasada, las galletas, algo de pan…y echamos a andar un pelo más tarde de las 6.

Empezamos por el arcén de la carretera, el mismo lado en el que está la Gîte, hacia el noreste, hacia Vizzavona. En seguida, pasado un edificio que parece un parque de bomberos y el albergue Le Halte du Prince et A Muntagnera, sale un sendero a nuestra derecha que se interna en el bosque. Lo seguimos dirección GR20 SUD. Pasamos junto a unas cabañas, suponemos que del albergue, recorremos un rato de sendero por bosque en dirección noreste y salimos a una pista.

Empezamos la jornada. Los primeros metros por carretera.

Cuando el puerto comienza a bajar, tomamos el sendero a nuestra derecha.

No podían faltar los indicadores.

Ni las marcas en el sendero.

La pista faldea en dirección sureste como un kilómetro, incluso perderemos algo de cota en ese kilómetro. Poco después de haber pasado un arroyo en una curva, tomamos otra pista que gira a nuestra derecha y volvemos a ascender en dirección Sur, aunque en seguida gira y retoma la dirección Noreste. En estos tramos las marcas han cambiado de color respecto a las que hemos visto al principio (ahora son puntos azules o grises) y nos surgen dudas sobre si estamos en el buen camino ya que a veces aparece algún sendero más directo o alguna pista que no seguimos y pasa rato sin que veamos puntos.

Pista. La seguiremos durante un buen trecho.

En la pista nos encontraremos un rincón como éste.

Abandonamos la pista por un sendero a nuestra derecha y hacia arriba, al inicio casi en contradirección.

Afortunadamente vamos bien. Aparecen algunos carteles indicando “GR20” así que atacamos, ya decididos, la subida por el bosque. Subimos entre hayas (Noreste) siguiendo unas zetas bastante cerradas hasta enlazar con el GR20 SUD oficial (1 h 20 min), como siempre sobradamente balizado. 

Respiramos tranquilos al ver las marcas de pintura.

Y mucho más tranquilos al ver los indicadores.

El sendero coincide en parte con el sendero de la Femme Perdue, una circular desde Vizzavona que recorre esta parte del bosque.

Con tanto bosque, a veces vienen bien situarse mirando por los claros. Al fondo, el Monte d'Oro.

Subimos, casi siempre por un bonito sendero en el bosque...

...aunque ya cerca del GR oficial aparecerán los claros.

Llegamos al enlace.

Seguimos subiendo, aunque ahora de forma algo más suave y en dirección sureste para abandonar enseguida el bosque y salir a una zona de prados. En esa zona, a nuestra izquierda, encontramos una primera fuente (1.596 m; 1 h 35 min). Con la tontería llevamos ya unos 500 m de desnivel, así que ya nos merecemos para por lo menos a beber. Unos 300 metros más y estamos en la amplia y despejada Bocca Palmentu (1.640 m; 1 h 45 min), con unas magníficas vistas del Monte d’Oro. 

Salimos a la zona despejada, camino de Bocca Palmentu.

Fuente, y un pequeño descanso para nosotros.

Grandes hitos nos marcan la situación  de la Bocca.

Bocca Palmentu y una preciosa vista del Monte d'Or.

Las vistas al Este también se merecen una foto. 

Paramos justo para las fotos y continuamos, ahora en descenso y dirección Sur, hacia la Bergerie d’Alzeta. Tras unos 10 minutos por un sendero fácil que, al poco de pasar al Bocca se interna en el bosque, llegamos a la Bergerie (cerrada). Aquí nos paramos un momento, a la sombra de las grandes hayas. Llevamos ya un par de horas andando y viene bien parar.

Pasada la bocca comenzamos a bajar...

...hasta la Bergeries de Alzeta. 

El sendero continúa por bosque (hayas y, sobre todo, pino laricio, aunque algún tramo despejado nos permite ver el mar o hacernos una idea de lo recorrido o de lo que nos espera más adelante) con pequeñas subidas y bajadas, según lo pida el terreno. Luego iniciamos el descenso la Bergerie de Scarpacceghje (1.430 m; 3 h 30 min).

Bosque, bosque...unas veces de hayas, otras de pino laricio...

....a veces denso, a veces con vistas al mar.

Por supuesto, también  hay claros...

...y en esos casos la vista siempre se nos va a la costa.

También cruzamos algunos arroyos...

... intuyendo entre las copas de los árboles las cimas donde se originan.

Los arroyos, por supuesto, de aguas cristalinas.

Bergerie de Scarpacceghje.

Tras la bergerie nueva subida, unos 200 metros de desnivel, para salir a una carretera. Nos mantenemos en las marcas y seguimos unos metros en ascenso por el asfalto para tomar el sendero que sale a nuestra izquierda y que en unos 10-15 minutos nos conduce en bajada por terreno despejado a Casas de Campanelle (1.608 m; 4 h 35 min), una pequeña estación de esquí (ski resort de Ghisoni) con su correspondiente refugio (Gîte U Fugone) y el Monte Renoso a nuestra derecha.

Continuamos tras la Bergerie de Scarpacceghje (no me pidáis que lo pronuncie). Seguimos en el bosque..

...ahora subiendo hacia Campanelle.

El sendero nos conduce a una curva en la carretera. Subiremos unos metros por ella.

El sendero sale de la carretera por la izquierda. Lo más importante,  en Campanelle prometen "douche chaude", a tener en cuenta a la hora de planificar las etapas.

Llegando al refugio y a las pistas de esquí.

Cruzamos las pistas y retomamos la subida, corta en este caso ya que enseguida iniciamos un nuevo descenso, pasamos junto a una bergerie (o al menos junto a unas bordas) y llegamos a la carretera como a los 45 minutos de haber pasado por Campanelle.

Dejamos atrás la Gîte U Fugone. No tiene mala pinta, al menos visto desde fuera.

Cruzamos la parte baja de la pista. Hasta aquí es posible subir en coche, así que es fácil encontrase gente pasando el día.

Una pequeña subida nos permite una vista de Campanelle y la estación de esquí..

Sobre nosotros, Monte Renoso y su cordal. Hay una variante que va por ahí, aunque añade unas cuantas horas así que, a pesar de tener buena pinta, no nos la pudimos permitir.

Pasamos junto a una bergerie más,...

...y cruzamos otro arroyo.

Para salir finalmente a la carretera.

A los pocos metros volvemos al sendero, de nuevo por bosque. Perderemos cota, unos 300 metros, para luego recuperarlos en la subida hacia el Plateau de Ghjalcone (1.576 m; 7 h). En el camino entre Campanelle y Ghjalcone hemos aprovechado para la parada de mediodía. Sentados junto a un arroyo, bajo las hayas hemos dado cuenta de los restos del desayuno (bueno, aun nos quedarán galletas). Todo lo que comeremos hoy en la etapa son las “sobras” del desayuno.

Unos metros por asfalto. No es lo normal en la GR20.

Lo normal es esto, un sendero bien marcado.

El sendero mantiene la misma tónica. Bosques de hayas...

...y algún que otro arroyo a cuyas orillas descansar.

Plateau Ghjalcone. Una zona llana despejada.

Tras unos 10 minutos recorriendo el Plateu vemos la Bergerie de Ghjalcone. Nos pide desviarnos unos minutos…y de momento no necesitamos nada. Así que seguimos andando, liándonos un poco en esta zona, donde encontramos muchos rastros de senda pero no tomamos el adecuado. A estas alturas ya estamos muy acostumbrados a ver unas marcas de GR cada poco, así que en cuanto las echamos a faltar compruebo el GPS, que para algo cargo con él, y retomamos el sendero correcto.

Bergerie de Ghjalcone.

Y en algún punto, no muy lejos, una fuente. Vamos bien servidos, así que no la buscamos.

Bergerie de Ghjalcone, tampoco es que esté tan lejos...pero lo dicho, no necesitábamos nada, así que no llegamos a acercarnos.

De nuevo descenso, incluso con algunas zetas, por bosque. Pasamos junto a una fuente y seguimos descendiendo hasta cruzar un arroyo por un puente de madera (1.390 m; 7 h 55 min). Tras él, a unos 5 minutos, una nueva fuente donde, además de rellenar las botellas, cambiamos de dirección dirigiéndonos al Este y comenzamos una pequeña subida hasta el Col de la Flasca (1.430 m).

Pasarela, marcando como casi siempre el inicio de una nueva subida,...

...y no muy lejos, sin desviarse del camino, una nueva fuente.

Tras la fuente en seguida retomamos el sendero por bosque.

Superado el Col seguimos bajando. Poco a poco el sendero se va ensanchando y finalmente acabamos andando por una pista que nos conduce al área de Picnic de Col de Verde (1.260 m; 9 h). Continuamos unos 300-400 metros subiendo por la pista y llegamos al Col de Verdi, o Bocca de Verde…Junto a la carretera tenemos el Relais San Petru di Verdi (1.290 m; 9 h 10 min) fin de etapa y donde nos quedaremos esta noche.

Al bajar nos volvemos a acercar a un arroyo.

La bajada está muy marcada. A ratos por un sendero amplio muy erosionado,...

...y al final por pista hasta llegar al área de picnic.

Llegamos a Bocca de Verde. Eso tejados son del refugio. Entre los árboles, a la derecha, (no se aprecia) hay cabañas y emplazamientos para las tiendas de campaña.

Nos presentamos en el bar, parece que somos los primeros en llegar. Nos enseña el edificio, algo más abajo entre los árboles, donde está el dormitorio común, la cocina libre y las duchas. Alrededor algunos emplazamientos para las tiendas y unas cuantas cabañas de madera que, al menos vistas desde el exterior, tienen buena pinta.

Terraza del refugio visto desde el otro lado, desde la carretera del puerto. Un buen sitio para sentarse a tomar algo.

Tras la ducha y la colada nos sentamos en la terraza del bar a dar cuenta de la Pietra de rigor. Pese a poder llegar en coche el sitio está muy tranquilo, el camarero conversa tranquilamente en la terraza con otros corsos. Poco a poco van llegando otros montañeros, no muchos. Entre ellos el alemán que habla español con acento mexicano, un par de franceses con los que llevamos algunas etapas coincidiendo y un par de catalanas. Todo ellos formarán nuestro “grupo de conversación” para este y los refugios que quedan.

Cenamos a gusto. Una ensalada “mixta”, unos calabacines al horno y luego unas chuletas de cerdo hechas en la brasa de la chimenea. Todo un hito culinario comparado con lo que dan en los refugios.
Tras la cena cogemos el desayuno para el día siguiente y a dormir. Estamos junto a la carretera, sí, pero alrededor tampoco hay nada más que bosque, así que pocas opciones que no sean dormir nos quedan.

La etapa ha sido larga pero entre el bosque, que cubre la mayor parte de la etapa, y gracias a que a ratos estaba nublado, incluso nos han caído algunas gotas, el calor nos ha respetado así que no hemos acabado tan cansados como creíamos. Además, puede que las piernas se estén acostumbrando ¿o no?.

Perfil de la etapa de hoy. Rompepiernas, sí, pero no ha sido para tanto.