domingo, 1 de noviembre de 2020

La Moleta, por el Carretón

Cualquier cima a la que ascendamos desde Canfranc Estación implica enfrentarse a un desnivel importante. Esto, por ponerlo en algún lado, lo ponemos en las contras. En los pros, los maravillosos senderos por el bosque y las magníficas vistas que podremos encontrar. 

La cima de la Moleta se esconde tras los pinos y las rocas del bello y singular paraje del Monte Larrón.

La Moleta es una de esas cimas. Destaca al inicio del cordal cuando te acercas a Canfranc Estación desde el Sur, con una cima característica sobre Canfranc Estación que nos recuerda al Collarada, aunque en versión más modesta. Si bien ya está en este blog como parte de la circular que une la Pala de Ip, Tronquera y Moleta (enlace), hoy nos enfrentamos a su subida directa, por el Carretón, ruta evidentemente más corta pero también exigente por el desnivel a superar.

La Moleta, vista desde Tortiellas. A su derecha, Collarada.

Fecha: 14-08-2020

Distancia: 11,66 km 

Desnivel positivo: 1.438 m

Duración (con paradas): 4 h 41 min

Recorrido: Central hidroeléctrica Canfranc Estación- Monte Larrón- Llegada Carretón- La Moleta. Vuelta por el mismo camino.

Dificultad: Fácil. Sendero bien señalizado y evidente hasta la pala final bajo la Moleta, donde encontraremos hitos y rastro de senda. En cualquier caso, importante desnivel. 

IBP Index: 143

Track en wikiloc: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/2020-08-14-la-moleta-por-el-carreton-54674735

Justo a la entrada de Canfranc Estación, viniendo desde el Sur, cruzamos un puente a la derecha, sobre el rio Aragón, y nos acercamos a la entrada de la central eléctrica. Antes de cruzar su puerta nos encontramos unos cuantos sitios para dejar el coche. Ese será nuestro punto de partida.  

Volvemos unos metros atrás y comenzamos subiendo por la pista. Tras unas seis o siete curvas, que nos habrán llevado junto a varios de los búnkeres de la Línea P, encontramos el inicio del sendero (1.230 m; 10 min), bien señalizado por un poste indicador y con marcas de PR. 

Comenzamos a andar por la pista.

Tras unas cuantas revueltas entre el bosque, en las que se puede aprovechar para visitar alguno de los bunkers de la línea P,...

...encontraremos a nuestra derecha el inicio del sendero.

Y aquí comienzan las zetas, de momento suaves, por el bosque y al principio entre boj. A nuestra izquierda iremos viendo el barranco de Borreguil y una de las grandes tuberías que acaba en la central, pero ésta aún no es el carretón. Sorprende también cuando cruzas unas viejas vías, restos de la época de construcción de todas estas tuberías. 

El sendero, entre pinos laricios y boj va marcando zetas.

A nuestra izquierda quedará una conducción de agua de la central. Aún no es el carretón.

También encontraremos restos de la actividad (cabañas derruidas, raíles...) de la época en que se construyó todo esto. 

Aunque se mantienen las zetas, vamos ganado en pendiente y, ahora sí, aparecen a nuestra derecha el barranco de Saman y el Carretón, una gran tubería que baja a la central y, a un lado, los raíles que permitían la subida de material para las obras del embalse de Ip. 

Éste sí, éste que aparece a nuestra derecha es el carretón en el barranco de Samán, una de sus zonas de mayor pendiente.

Tras otro buen número de zetas cruzamos la tubería por un corto túnel excavado en la roca (1.500 m; 45 min). Dependerá de la luz del día, pero en nuestro caso no más de un par de pasos con poca luz y salimos al otro lado donde ¡sorpresa! continúan las zetas. Un poco más arriba quedará a nuestra izquierda el desvío hacia el refugio Buenavista y el barranco de Epifanio. Y unas cuantas zetas más nos conducirán a una fuente (1.675 m; 1 h 5 min), donde aprovechamos para beber y rellenar la botella.

Atravesamos el túnel.

Y pasamos al otro lado del carretón.

Las  zetas continúan por el bosque. ¿Cuántas llevamos ya? ¿Cuántas nos quedan?.

Uno de los giros nos da oportunidad de echar un vistazo a Canfranc Estación. Poco a quedan a poco va quedando muy abajo.
Desvío hacia Epifanio. Nosotros continuamos con las zetas.

Descanso en la fuente.

Unas cuantas zetas más y alcanzamos un par de estructuras de las de protección de aludes. En la segunda, nos encaramamos a ella por su esquina y cruzamos por detrás. Aquí las zetas se hacen más cortas, el sendero es menos amplio, más empinado y empieza notarse el esfuerzo. Estas zetas nos van acercando a la pared rocosa. Ya bajo ella el sendero abandona las zetas y va dirigiéndose hacia nuestra derecha, conduciéndonos a un paso donde encontraremos un par de grapas para ayudarnos a superar la roca. 

Nos encaramamos a la estructura anti-aludes, para abandonarla inmediatamente pasando detrás de ella. 

Desde el anti-aludes, al ser una zona despejada, tenemos unas magníficas vistas de la otra parte del valle: Tortiellas, el Borreguil de la Cuca, el Pico del Águila...

Y continuamos subiendo. En esta zona las zetas, en cada cambio de dirección, casi tocan la tubería.

Superado este paso la pendiente se suaviza y, entre grandes pinos, llegamos a uno de los puntos singulares del día (2.020 m; 1 h 45 min), el Monte Larrón, una especie de contrafuerte de la Moleta donde, además de unas vistas privilegiadas del valle del Aragón y del Collarada, nos encontramos unas laderas vertiginosas sobre el barranco de Ip donde la roca desnuda se alterna con pinos retorcidos agarrados como pueden a cualquier hueco que les asegure un poco de estabilidad. Por supuesto, aquí siempre nos paramos a hacer fotos.

Tras la zona de las grapas, al suavizarse el desnivel, nos encontraremos grandes ejemplares de pino laricio. 

Salimos al contrafuerte ya cerca del Monte Larrón. La Moleta está ahí arriba, pero nosotros nos detenemos a disfrutar del paraje. Laderas verticales,...

...pinos retorcido saliendo prácticamente de la roca,...
...por poco espacio que haya,
Y unas magníficas vistas de la zona de Tortiellas...
...y del Collarada.

Incluso de la vía Russell al Collarada, entretenido camino por donde subimos el pasado año.

El sendero continúa por el contrafuerte, en dirección a la cima de la Moleta, que ya está a la vista, salvando unas placas. Llegamos al cruce de la pista que conduce por un lado a la llegada del Carretón (izquierda) y por el otro al ibón de Ip (derecha, unos 5,5 km que nos permiten hacer una bonita circular pasando por el embalse de Ip, descendiendo luego por la Solana para acabar regresando a la central siguiendo el GR 11.1 que sube paralelo al río Aragón) y por otro (izquierda. Cruzamos directamente la pista y seguimos por sendero balizado que, tras pasar junto a una de las estructuras de la canalización, nos vuelve a montar en el contrafuerte pasando junto a lo que sería la cima del Monte Larrón (2.128 m: 2 h). 

Continuamos por las rocas.

Y en seguida retomamos el sendero por prado.
Llegaremos a una pista. la cruzamos directamente.

A la derecha sea inicia la pista hasta el embalse de Ip. Bajando luego por Ip , una buena opción de circular.

Tras recorrer unas cuantas placas, nos enfrentamvaos a la pala, despejada y rocosa, bajo la cima de la Moleta. Hitos y rastros de senda nos van conduciendo en subida bastante directa hasta la pared vertical que nos separa de la cima. Llegados casi junto a ella tomamos una línea de hitos que la bordean hacia la izquierda. Un estrecho canalón, apenas cabe una persona, en la roca (hitos) nos permite salvar sin problema la pared y acceder al llano superior que recorremos hacia el este para llegar a la cima de La Moleta (2.572 m; 2 h 35 min). 

La Moleta, ya sin contrafuertes ni otras puntas que nos la tapen. Hemos subido bastante, pero todavía queda.

Poco a poco, según ascendemos, va despareciendo la hierba y comienza el pedregal. Abajo, al fondo, el Monte Larrón. 

Ya queda poco. Hemos ascendido todo esto...

...y ya tenemos la pared de la cima "a tiro de piedra".

Flanqueamos hacia la izquierda bajo la pared de la cima para buscar este canalón. En la foto parece vertical, pero es un efecto óptico, realmente se sube andando.
o
Salimos a la explanada de la cima. Unos metros y llegamos.

La Moleta, en octubre de 2020. Al fondo, el Midi.

Tras descansar un poco y picotear para coger fuerzas, y aprovechando para disfrutar de las vistas (Collarada, Pala de Ip, Balaitus, Infiernos…), nos volvemos por el mismo camino. Las zetas nos permiten una bajada rápida, algo así como un par de horas para llegar de nuevo al coche. Una mañanera dura por el desnivel, pero de las muy gratificantes.   

Vistas en Octubre de 2020, con un poco de nieve cubriéndolo todo. Tronquera en el centro y detrás, a la izquierda, la Pala de Ip. 

Y a la derecha, el Circo de Ip y el Collarada.

Y a la izquierda de la Pala de Ip, al fondo, Balaitus, Frondellas, Infiernos, Garmo, Vignemale...

Y  miramos al otro lado del valle, la zona de Lecherines, Aspe, Tortiellas...

Y para acabar, una cascada que no veremos si no hacemos la circular por Ip, lo que la convierte en una buena excusa para no bajar directos del La Moleta. Aunque los menos andarines pueden visitarla tranquilamente por la GR11.1 (o el camino de Santiago, que aquí coinciden) desde Canfranc o Canfranc Estación.



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miércoles, 30 de septiembre de 2020

Ferrata de la Zapatilla (27-08-2020)

Cuando me lié con esto del blog, lo veía enfocado a senderismo y ascensiones, al senderismo y tipo de ascensiones que hacía en el momento que lo inicié, no a otras variantes que con el tiempo he ido probando (esquí de travesía, ferratas…) y que por aquel entonces ni me planteaba. Así que suelo ser reacio a subir descripciones de ferratas.

Pero visto que en los trekings por Dolomitas (La U dolomítica y el Giro del Catinaccio) ya llevo descritas unas cuantas ascensiones con ferratas, no veo mal incluir una más, la ferrata de la Zapatilla, menos exótica que las italianas por ser mucho más cercana pero que nos permite subir sin problema a la Zapatilla, un referente para todos los que conocemos Candanchú.

La Zapatilla. Vamos a alcanzar la pared subiendo por el cono del Tubo de la Zapatilla, cruzaremos hacia la derecha por la línea verde-marrón debajo de la suela y, tras acceder a la suela por una chimenea que desde aquí no se ve, volveremos a cruzar la suela hacia la izquierda y de ahí a la cima. 
Y casi dudo de llamarla ferrata. Probablemente el concepto que manejan en Dolomitas de “sendero equipado” sea más exacto en este caso donde, además del siempre presente cable de seguridad, en todo el recorrido solo encontraremos dos grapas y una cadena. Realmente no necesita más, ya que es una ferrata fácil, aunque eso sí, muy entretenida.   

Fecha: 27-08-2020
Distancia: 6 km 
Desnivel positivo: 693 m
Duración (con paradas): 3 45 min
Dificultad: Ferrata fácil. Necesario equipo de ferrata (arnés, disipador, casco...)
Track en wikiloc: https://es.wikiloc.com/rutas-via-ferrata/2020-08-27-ferrata-zapatilla-55667606

Dejamos el coche al fondo del Parking de la estación de Candanchú. Salimos del siguiendo la pista de la Rinconada. En un día despejado tendremos a la vista la Zapatilla y simplemente se trata de llegar a la base del tubo de la Zapatilla, un cono de deyección más que evidente, destacando por su color marrón, a la izquierda de la “suela” de la Zapatilla. Nosotros abandonamos la pista y acortamos por los prados (Noroeste) hasta llegar a un llano antes de empezar la subida en serio. Una fuente y un memorial en lo alto de una roca marcan este punto. 

Salimos del parking y ya tenemos a la vista la inconfundible Zapatilla.

Llegamos al Memorial. Aquí comenzará la subida.

Superado este punto comenzamos la subida en serio. Primero por una zona de hierba (rastro de senda) que da paso a la pedrera que ya veíamos de lejos. A principio se intuyen algunos zig-zags que intentamos seguir, pero según ascendemos acercándonos al tubo, la pedrera se vuelve de las horrible (empinada, piedra fina y suelta muy deslizante…) donde ni los rastros de paso ayudan a ascender.

Comenzamos bien la subida. Incluso encontramos rastros de senda...pero nos durará poco.

Los buitres andan por ahí...ni se preocupan por nosotros.

Y alcanzamos el cono de deyección del Tubo de la Zapatilla, y empieza el sufrimiento.

Rocas y tierra que se van según las miras. De lo peorcito que recuerdo, aunque afortunadamente es poco tramo.
Ayudándonos de los bastones o casi a cuatro patas llegamos al inicio de la ferrata (1.900m, 1 h). Una placa nos recuerda la primera ascensión por esta vía y la necesidad de equipo. Nos lo colocamos y nos enganchamos al cable iniciando la ascensión por la ferrata.

Llegamos al inicio. Junto a la pared y bajo el primer diedro nos ponemos el equipo.

Placa. Nuestro agradecimiento a los que la abrieron y a los equipadores. 

El primer tramo es vertical, a ascendiendo justo donde se produce el cambio de roca. Al ser una especie de chimenea o diedro con muchas presas, el ascenso es relativamente sencillo. Tras este tramo la pendiente decrece e iniciamos un flanqueo con una buena caída a nuestra derecha. Superado este tramo recorremos un tramo en el límite entre la caliza y una zona de hierba, por el que prácticamente avanzamos andando, aunque siempre enganchados al cable.

Primera subida. 

Es vertical, pero se sube bien gracias a que hay muchos agarres.

Y aunque vamos cogiendo altura, en general no hay sensación de exposición por ser bastante cerrada. 

Aunque en algún paso, tras superar el diedro, el patio se precie más.

Superada la chimenea seguimos flanqueando...

...siguiendo por el límite bajo la caliza de la suela.

Giramos ahora a nuestra izquierda, ascendiendo por la caliza, por unas acanaladuras. La caliza, con su buena adherencia, nos da tranquilidad y nos permite avanzar sin problema. 

Ascendemos hacia nuestra izquierda adentrándonos en la caliza. 

La caliza se ve lisa... 

...pero realmente presenta muchas acanaladuras y la adherencia es total. 

Y aunque en la foto parece expuesto, es solo cuestión de encuadre, realmente no es para tanto. 
Tras unos pocos metros salimos al prado y de momento desaparece el cable. Desde aquí ya vemos el escalón que habremos de superar para acceder a la “suela”, pero primero habrá que recorrer el prado (Oeste) siguiendo los hitos hasta llegar a una nueva pedrera, donde giramos hacia nuestra izquierda, hacia la chimenea, oculta en su parte superior, que nos permitirá superar el escalón. Vista la anterior, la pedrera asusta, pero ésta es mucho más corta y cómoda, lo que supone todo un alivio.

Salimos al prado...

...y nos dirigimos, siguiendo los hitos que avanzan por el prado y ascienden una nueva pedrera, hacia el lateral de la suela.

En el centro de la foto tenemos a chimenea que nos permitirá acceder a la suela. Nos dirigimos por la pedrera, muy cómoda comparada con la primera, hacia ella. 

En el inicio de la chimenea vuelve a aparecer el cable de seguridad. Además, una cadena nos puede ayudar a superar un primer muro justo al abandonar la pedrera, aunque nosotros no la vimos necesaria. Superado este muro encontramos un par de tramos de chimenea que van cerrándose según ascendemos dejándonos en una pequeña cueva. Justo donde acaba la chimenea, por encima de ella y sin que se vean desde abajo, encontraremos dos grapas que nos ayudarán a superarla, alcanzando un rellano en la “cueva”. Habrán sido unos 20 o 25 metros de ascensión.

Chimenea,...

...y un plano de la cadena y el cable en su inicio.

Alguno de los animalitos de los que nos esperan cuidando la chimenea.

Primer tramo, visto desde arriba. Vertical sin duda.
Y aquí ya lo salvamos. 

Segundo tramo de la chimenea. Se aprecia como se estrecha al final.

La chimenea nos introducirá en una pequeña cueva. 

Salida de la chimenea. Es estrecha y la mochila puede llegar a molestar. Un par de grapas a cada lado de la salida (en la foto se aprecia a la izquierda del cable) nos ayudan a superar esta dificultad.  

¡¡¡Último esfuerzo y listo!!!. 
Salimos de ella por la abertura que da a la suela, apareciendo en su zona derecha, y volvemos a encontrar el cable de seguridad que nos lleva ahora a ascender por un nuevo canalizo calizo y al igual que antes, con una roca muy adherente que facilita la progresión. En seguida, y ahora ya andando y prácticamente por sendero, aunque siempre fijados al cable, cruzaremos la suela hacia nuestra izquierda para afrontar los últimos metros de subida, de nuevo por caliza, que nos dejarán en la cima norte de la Zapatilla (2.218 m; 2 h 5 min). 

Salimos de la cueva a la suela.

Y según salimos retomamos el cable y ascendemos directos. Estamos en el lado derecho de la suela

De nuevo avanzamos por las acanaladuras en la caliza. En algún punto buscaremos agarres para las manos, pero es una zona muy sencilla, algo tumbada y sin exposición.

Ya bastante arriba cruzaremos la suela en diagonal.

Hay incluso un sendero marcado en algunos puntos y, aunque el cable se mantiene, este tramo se hace andando.

Ya hemos lleagdo a lado izquierdo de la suela. Toca remontar directos, pero ya queda muy poco.

Salimos a la antecima. A nuestra espalda Candanchú y y al fondo el Midi.

Nos quedamos en esta primera antecima, el monton de piedra caliza justo en primer plano de la foto. Al fondo, en un segundo plano, nuestro querido Aspe.

Vistas desde la cima. En este caso, la zona del Sombrero y el Pico Lecherines.

Disfrutamos un momento de las vistas y continuamos por la cresta unos 25 o 30 metros. A nuestra izquierda reaparece el cable, que desciende hacia el Este, hacia el collado del inicio del Tubo de la Zapatilla. Al principio descendemos por un sendero muy empinado y también muy marcado en la tierra, que pronto da paso a una zona de roca marrón. Un par de destrepes fáciles siguiendo el sendero nos conducen a una cornisa en descenso. Su única dificultad, además de la visión del patio a nuestra derecha, es un punto en el que se estrecha y donde la pared te tira algo hacia afuera. Con la seguridad del cable, presente en toda la bajada, superamos este punto y llegamos al collado de entrada al Tubo (2.125; 2 h 30 min). 

Iniciamos el descenso. El cable no permite que te equivoques de camino.

Primero bajamos por zona de prado y tierra muy pendiente, con el rastro de paso muy marcado por la erosión. A nuestros pies ya tenemos el collado donde se inicia el Tubo de la Zapatilla. Hacia él nos dirigimos.

Unos bloques, donde habrá que usar las manos para descenderlos, nos conducen a una cornisa en descenso.

Cornisa. Lo peor puede ser el punto en que se estrecha, con patio a la derecha, y con una cierta panza en la pared. Lo pasamos como podemos y se acabó la ferrata.

Tras quitarnos en este punto el equipo de ferrata y aprovechar para comer algo, toca volver al aparcamiento. Descendemos para ello hacia nuestra derecha (Sur), no hacia el Tubo, dirigiéndonos luego al este, para llegar al Puerto de Tortiellas (1.975 m; 3 h). Aquí tomamos en descenso, dirección Noreste, la pista del paso de Tortiellas. Superada la parte de mayor pendiente de la pista y, al llegar a un cambio de dirección seguimos (Norte) por un evidente sendero en la ladera de nuestra derecha hasta que de nuevo aparece frente a nosotros el aparcamiento, continuando por los prados hasta llegar a él. 

Flanqueamos hacia el Puerto de Tortiellas.

Puerto de Tortiellas. Inicio de la pista de esquí.

Descendemos por la Pista y luego flanquearemos, siguiendo un sendero, a media ladera el contrafuerte que se ve en segundo plano de la foto, medio en sombra, hasta salvarlo por su parte inferior girando ahí hacia el aparcamiento, que ya tendremos a la vista.

Nuestro adios por ahora, con estas vistas de postal, a la Zapatilla

En total nos han salido algo menos de 4 horas, unos 6 kilómetros y 700 metros de desnivel. Una mañanera entretenida y diferente.