martes, 17 de enero de 2012

San Donato (27-12-2011)

La proa de barco de Beriain destaca sobre la Sakana con su aspecto de montaña infranqueable. Cuando en primavera y verano volvemos de Pirineos, siempre nos encontramos con la estampa de la luz del atardecer tiñendo de tonos rojizos su agudo perfil y siempre pensamos: "hay que parar a sacarle una foto", pero como sabemos que seguirá ahí, nunca lo hacemos y seguimos viaje.

Ahora, preparando esta descripción lamento no habernos parado nunca, todas las fotos corresponden al mismo día,  y la luz de invierno no consigue sacar sus mejores colores. Fotos aparte, acercarnos desde Uharte Arakil a Beriain y a la ermita de San Donato es una bonita excursión mañanera, sencilla por lo marcado del camino y la ausencia de dificultades, aunque los mil metros de desnivel no son para ser tomados a broma.

Perfil de Beriain desde la Sakana


Ermita de San Donato

Recorrido: Uharte Arakil-Puerto de Uharte- Beriain (1.494 m). Vuelta por el mismo camino.
Fecha: 27-12-2011
Montañeros: 2
Distancia (Ida): 6,35 km
Desnivel (positivo): 1.005 m
Duración (ida): 2 h 18 min
Dificultad: Fácil. Ascensión por camino muy marcado y en determinados puntos balizado con pintura.
Track: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2343275

Abandonada la autovía de la Sakana en la salida de "Uharte centro" dejamos el coche en una calle adoquinada que mira directamente a San Donato, junto a una pequeña zona verde y cerca de un panel informativo. Mirando hacia la montaña,  a nuestra izquierda sale una pista blanca por la que empezaremos a caminar.

Pista por la que comenzaremos a caminar. Es transitable para coches normales, así que algunos continuarán por ella acortando el camino. Los robles nos acompañarán a ambos lados del camino.
Primera bifurcación que nos encontramos por la pista. Seguimos por la opción de la derecha, dejando enseguida una granja a nuestra izquierda, donde algunos perros nos ladraron y los más pequeños nos acompañaron unos metros.  
La pista ha girado y salimos a un claro a una especie de escombrera. Una pista cerrada con cadena la atraviesa (posible opción) pero nosotros continuamos por el camino principal bordeándola y dejándola a nuestra derecha.

Junto al camino, empiezan a verse ya grandes robles en cuyas ramas podemos encontrarnos restos de antiguos puestos de caza, y al opción más moderna del andamio.
 
La pista llega a una nueva bifurcación, junto a unos grandes robles y con San Donato justo frente a nosotros. El cartel indicador no da a lugar a dudas: todo para arriba. Hasta esta zona es habitual que lleguen los coches.


El camino, muy marcado, pasa entre unos cuantos robles de gran porte y comienza, ahora si, a salvar decidido el desnivel. En estos primeros tramos prácticamente seguimos manteniendo San Donato frente a nosotros.

Dejamos atrás los robles y comienzan a aparecer las hayas. El camino no da lugar a confusión.

Dejando una hondonada a nuestra derecha por donde discurre un pequeño arroyo y atravesado una zona con el camino lleno de hojas llegamos a una bifurcación justo antes de un claro. Unos cuantos hitos nos marcan el camino correcto, el de la izquierda.
El camino sigue ascendiendo más o menos directo por una pedrera para en pocos metros volver a las hayas.

Nuevos hitos no nos dejan lugar a dudas y nos conducen en pocos metros a un nuevo claro.

Atravesamos manteniendo la dirección el pequeño claro. Por si fuera poco, además de marcado, los postes indicadores no nos dejan lugar a dudas.
Tras el claro un par de zigzag nos dejan en la base de una nueva pedrera. Un camino, el más lógico, la salva por la derecha y la bordea por su parte superior. El más marcado sube directo hasta encontrase de nuevo con el hayedo.

Llegando al hayedo. Hasta este punto hemos subido directos, siempre con San Donato frente a nosotros y manteniendo prácticamente dirección Sur. Aquí tomaremos una senda cubierta de hojas y atravesada por raíces que sube de forma continuada internándose en el hayedo. La senda mantendrá una dirección Sureste, siempre ascendente, buscando el Puerto de Uharte.

A pesar de las hojas que la cubren, por lo marcada que está, la senda dentro del hayedo no presenta dificultades de orientación.

Se termina el hayedo y el sendero nos deja en un primer tramo pedregoso con el Puerto de Uharte ya a la vista. Luego continua por la ladera herbosa, para tras un par de zigzag, alcanzar el Puerto.

Llegando al Puerto de Uharte, vista atrás, hacia San Donato.

Puerto de Uharte y acceso a la meseta que nos conducirá a nuestro objetivo. Por fin empezamos a ver el sol y como hoy apenas hace viento, los últimos metros prometen.

Paso en la valla. Ya tenemos a San Donato, el punto más alto en la foto, a nuestra derecha.

Avanzando hacia San Donato, nos adentramos unos pocos metros en la meseta buscando una pista, apenas unas rodadas en algunos puntos, ya que ésta también se dirige a la ermita buscando los pasos más lógicos. En cualquier caso, estos últimos metros no presentan dificultades, tan solo algunas pequeñas subidas y bajadas, alguna que otra pequeña dolina o pequeños tramos de caliza, por lo que no es necesario seguir la pista sino se quiere.   

Última cuesta.

El camino se acerca a la ermita para acceder a la plataforma algo más elevada donde se asienta.

Ermita de San Donato...

...y buzón de Beriain.

Desde la ermita, mirando hacia el espolón, y al otro camino típico de subida, camino que queda a la izquierda de la foto. Al fondo Aratz y Aizkorri.

Vista desde la cima a la meseta que hemos recorrido para acceder a Beriain.
En total, unas dos horas y cuarto (no dudo de que hay gente que lo hace en mucho menos) y unos mil metros de desnivel. Así que tras esta pequeña paliza, que mejor que meterse en la zona abierta de la ermita y comer algo a salvo del viento, que cuando te paras ya empieza a molestar. Evidentemente no hemos sido los únicos en pensar lo mismo, todos estamos de acuerdo en que hay que recuperar fuerzas, pero si los menos preparados. Vergüenza me da sacar la fruta, los frutos secos y las barritas de cereales mientras a nuestro lado la gente se mete entre pecho y espalda panes caseros, tortillas de patatas,  chorizo y jamón, y todo ello regado, no con agua como nosotros, sino con alguna botella de vino o con la típica bota. Lo sé, no estamos preparados para la vida montañera.

Volver en esta ocasión, lo haremos por el mismo camino, pero si en primavera-verano tengo tiempo, nos hacemos una circular.  

Para acabar, altimetría, mapa y alguna que otra foto:



San Donato, visto desde el inicio del camino.


Llegando al Puerto de Uharte. Al fondo, iluminados y algo nevados, Pirineos.


Exterior de la Ermita de San Donato...


...e interior. Limpio y agradable, un refugio indispensable para los días de viento, que aquí arriba son muchos. Hagamos entre todos que siga así.