viernes, 26 de septiembre de 2014

Pic des Trois Conseillers desde Cap de Long (22-08-2014)

Nuestro tercer intento. Es cierto que no nos importa volver a la zona de Oredon, la zona es de lo más recomendable del Pirineo, con sus lagos y el pino negro, que llega a altitudes poco habituales, proporcionándonos paisajes y fotos increíbles. Pero uno también tiene su cuota de amor propio, y si preparas una ascensión quieres poder llegar a la cima, así que en esta ocasión ibamos a por la cima, no había excusas.
 Íbamos camino del Pic Long. Aquel día las nubes cubrían el embalse, pero el cielo azul sobre ellas nos dejó una bonita foto de toda la cresta, desde el Reboul-Vidal al Tres Consejeros, y pasada la Brecha, Néouvielle y Ramoung.
Aunque el tiempo nos asustó bastante, nos respetó lo suficiente para permitirnos hacer las tres cimas (Tres Consejeros, Turon de Néouvielle y Punta Reboul-Vidal) sin demasiados problemas. Eso sí, las fotos son las que son. De hecho a la vuelta, ya con lluvia, saqué la cámara lo justo, que tampoco es cuestión de quedarse sin cámara cada vez que llueve.

Y una vista más frontal del recorrido del día, tomada en otra ocasión desde el otro lado del embalse.Se aprecia en el centro de la foto la zona de rocas y hierba por la que discurre gran parte del camino.
Recorrido: Embalse de Cap de Long- Brecha de Néouvielle- Pico Tres Consejeros (3.039 m)- Turon de Néouvielle (3.035 m)- Punta Reboul-Vidal (3.007 m)- Embalse de Cap de Long
Fecha:22-08-2014
Distancia (ida y vuelta): 10,45 km
Desnivel (positivo): 1.126 m
Duración (total, con paradas): 7 h 39 min
Dificultad: Moderada. Rimaya en el acceso al corredor de la brecha de Neouvielle. Paso de II (con un trozo de cuerda fija) en ese mismo punto (según la altura de la nieve) e inicio aéreo del corredor. Trepadas en el acceso a la Punta Reboul-Vidal. Camino poco marcado en la bajada.
Enlace a wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=7671926

Aparcamos en el parking del frente del embalse de Cap de Long. Hemos pasado la noche en el Refuge d'Oredon, pero tampoco hemos madrugado mucho. Son más o menos las ocho cuando llegamos y solo hay un par de coches en el parking. La lluvia caída a la noche, las nubes, que cubren las cimas más altas, y la previsión de la meteo han desanimado a la gente. Sin embargo snow-forecast pronosticaba una mañana sin lluvia...y nosotros somos muy de snow-forecast.

Salimos cruzando el frente del embalse. Nada más acabarse el hormigón sale un camino muy marcado que asciende por la ladera, ganado altura rápidamente entre pequeños pinos negros. El trazado lo han modificado desde la última vez que pasamos por aquí. Antes se iba paralelo al embalse ganando altura más lentamente, ahora sube más rápido aunque, al igual que antes, acaba avanzando paralelo al embalse.   
Desde el embalse ya vemos el Tres Consejeros (a la izquierda de la brecha central, la Brecha Néouvielle), además del Neouvielle y el Ramoung. A parte de eso, ¡¡¡parece que va a llover!!!
Echamos a andar por la presa. Frente a nosotros la zona por donde empezaremos a subir.
Después de esa primera subida la pendiente se suaviza, e incluso hay pequeños tramos de bajada. Nos vamos manteniendo en una especie de amplia faja sobre el embalse, paralelos tanto al embalse como a la cresta, la Crête des Laquettes, sobre nosotros.

Seguimos subiendo. El agua del embalse tiene hoy un color gris que no presagia nada bueno.
A nuestra derecha saldrá el camino hacia el Paso del Gato, marcado con finas estacas pintadas de verde fosforito. Nosotros seguimos de frente, siguiendo los hitos que, de momento, mantienen cota mientras cruzan unos cuantos bloques, para luego irse acercando a la cresta de nuestra derecha y comenzar la subida paralelos a la misma. Sobre nuestras cabezas el Ramoung, uno de los que aún nos quedan por hacer aquí.
Avanzamos con la vista puesta en el Ramoung y la cresta a nuestra derecha.
A nuestra derecha saldrá el camino hacia el Paso del Gato. Nosotros seguimos de frente, hacia esa nítida senda que se ve que asciende junto a la cresta.
Una vez superado ese tramo la pendiente se vuelve a suavizar y subimos y bajamos en función de lo que haga la muralla del Neouvielle, o incluso para buscar por donde salvar un pequeño arroyo, prácticamente seco a estas alturas, pero que presenta alrededor un terreno bastante deshecho. 
Hay cortas subidas por terreno pedregoso, pero en general se vanza rápido.

Finalmente aparece sobre nosotros la brecha de Neouvielle y el corredor inclinado que nos conduce a la misma. Y en el acceso a corredor, y pese a estar a finales de agosto, un buen nevero (unas 2 horas para llegar aquí).
Nos acercamos a la Brecha. Ya se ve que el nevero tiene buen tamaño.
Nos ponemos los crampones y ascendemos por el nevero en diagonal hasta llegar más o menos a la vertical del acceso al corredor y ahí tiramos directamente para arriba. Mientras subimos la pregunta es "¿Cómo estará la rimaya?".  Pero como eso no se sabe hasta llegar...

Algunas piedras ya van aflorando en medio del nevero, pero están bastante arriba, así que no nos compensa entrar y excepto un par de pasos ascendemos siempre por la nieve.
Esta pinta tiene el nevero por el que hemos subido. Afloran algunas rocas, pero la rimayanos dice que la capa de nieve es buena.
Y sorpresa, la rimaya, justo bajo el acceso al corredor, todavía se apoya en la roca, lo que nos confirma que se mantiene una buena capa, y nos deja sin problemas por encima del paso con cuerda, que era la otra duda, si se mantendría la cuerda o no.

Salvando la rimaya. Hay aún un buen tomo pese a ser agosto.
Esta pinta tiene el corredor. Afortunadamente la cuerda queda ya a la altura de nuestros pies, así que la primera trepada nos la evitamos.
Rimaya justo bajo el corredor.Tiene pinta de que si te caes te traga.
La cuerda aún está. Si no hay nieve viene muy bien, con nieve como la que encontramos no se llega a utilizar.
Nos quitamos los crampones y comenzamos a subir. Al principio el corredor es de roca firme, aunque muy estrecho en algún punto y con algunos metros de caída hacia el nevero, lo que obliga a andar con cuidado. Luego se va ensanchando hasta convertirse en una canal deshecha por la que cuesta subir y que nos dejará en la Brecha de Neouvielle (2 h 45 min). El GPS me daba unos 100 metros de desnivel desde la rimaya a la brecha y unos 200 m de recorrido. Sabido es que hay bastante error en estas mediciones, pero sirve para hacernos una idea de la pendiente.

Empezamos a subir por el corredor. Esta parte es muy estrecha y algo aérea.
Mirando hacia abajo.De ahí venimos...
...y hacia ahí vamos.
Poco a poco el corredor se va ensanchando.
Según subimos el terreno deja de ser roca firme,...
Para convertirse en una canal pedregosa, deshecha y con bastante pendiente.
En la Brecha, tras el pertinente descanso, giramos a nuestra izquierda y siguiendo la evidente senda al principio y los hitos después, cuando aparecen los bloques, vamos ascendiendo por la arista o dejándola a nuestra izquierda.
Peor todo llega. Vistas a la otra vertiente desde la Brecha de Néouvielle
Para los más osados, cresta de Néouvielle. Ésta es con cuerda.
Desde la cima del Néouvielle, hace unos años. Abajo la brecha y frente a nosotros el Tres Consejeros y la pendiente de subida. En la cresta, en la parte de la izquierda, un par de montañeros ascendian hacia el Néouvielle. Al fondo todo el paisaje que en esta salida no vamos a ver: Campbiell, Maou, Badet, Pic Long, Bugarret...
Y si de la cima del Néouvielle se veía así, nosotros desde la Brecha vemos esto. Un inicio de senda marcado y para arriba.
Según subimos la arista se va ampliando para convertirse un lomo redondeado cuando llegamos a la cima del Pico Tres Consejeros (3.039 m; 3 h 5 min). Las nubes se van metiendo cada vez más, así que prácticamente no paramos.
Subiendo hacia el Tres Consejeros. Ya no hay senda pero hay bastantes hitos que nos guían.
Cima del Tres Consejeros. Ya estamos llegando.
Hito cimero
El Néouvielle, desde la cima del Tres Consejeros.
De izquierda a derecha, la Punta Reboul-Vidal (apenas se aprecia), el Turon de Néouvielle y los tres consejeros de la arista, todo ello desde la cima.
De lo poco que vimos al Pic Long ese día. A la derecha Reboul-Vidal y Turon.
Seguimos por la arista unos pocos metros y, prácticamente al dejar la cima, tomamos los hitos que se desvían por la vertiente de Cap de Long (nuestra izquierda) buscando las terracitas, estrechas y deshechas en algunos puntos, que avanzan por la ladera paralelas a la cresta y que nos permitirán salvar las dificultades que nos habríamos encontrado de seguir por la cresta. Como siempre, mucho cuidado con estas terracitas, que la pendiente es más que importante.
Abandonamos la arista por la izquierda, siguiendo los hitos.
El terreno es de este tipo, hierba, piedras sueltas y bastante pendiente.
Aunque en un buen día y con los hitos a la vista se avanza bien.
Los hitos nos devuelven a la cresta una vez superado los Consejeros. Aquí la cresta se vuelve a ensanchar hacia nuestra derecha permitiéndonos avanzar cómodamente por bloques hasta la cima del Turón de Neouvielle (3.035 m; 3 h 35 min) y sus dos grande hitos.

Volvemos a cruzar la cresta. Los hitos nos llevan a una pequeña depresión por la que pasamos al otro lado.
Aquí el terreno es de bloques, ascendiendo sin camino definido con la cima a la vista.
Un par de grandes hitos marcan la cima del Turon de Neouvielle. Este es uno de ellos.
Abajo, ligeramente a la izquierda de la dirección que traíamos, vemos amenazando con esconderse entre la niebla la Punta Reboul-Vidal.  Ya que estamos aquí habrá que bajar y esperar a que el tiempo aguante, se ve realmente cerca, así que no nos debería llevar mucho tiempo bajar y volver a subir.

Miramos abajo. Ahí la tnemos, entre la niebal, la Punta Reboul-Vidal...ya que estamos aquí nos epuede quedar para otra ocasión.
Bajamos por la arista, entre bloque de granito, con algún pequeño destrepe y generalmente avanzando por la vertiente de Cap de Long, pero siempre prácticamente en la cresta,  hasta la brecha previa a la Punta, en la que nace una canal hacia Cap de Long. Al otro lado de la brecha una placa vertical con algunas fisuras nos hace dudar si trepar o no...pero por si acaso miro hacia la vertiente derecha, y como aparece una pequeña cornisa que bordea el bloque y que tras una mínima trepada (hito) nos vuelve a dejar en la vertiente de Cap de Long. Desde aquí trepamos por la ladera, ya sin dificultades reseñables, los últimos metros hasta la cima de la Punta Reboul-Vidal (3.007 m; 4 h).

Descendemos hacia la Punta por la cresta o dejándola a nuestra derecha (lado de Cap de Long).
El camino no esta muy claro, apenas hay hitos, así que vamos por donde lo vemosmás claro.
Poco a poco llegamos a la brecha, tras ella, unos metros de subida y la Punta.

En la brecha nos encontramos esto. Esta muy fisurada y posiblemente se trepe bien, pero por nuestra derecha hay una cornisa que la salva.

Mirada atrás. Esta es la parte que dejamos a nuestras espaldas de la brecha.
Volviendo a la cresta tras salvar el bloque.
Ya en el otro lado, vertiente de Cap de Long, trepamos los últimos metros.
Cima de la Punta Reboul-Vidal. Al fondo, lo único que vemos, el frente del embalse.
Y toca volver al Turon, así  que volvemos a la brecha pero en vez de seguir por la cresta nos liamos y mantenemos cota, pero claro, como hay que subir, acabamos subiendo por una canal deshecha que nos deja prácticamente en la cima del Turon, desde mi punto de vista, mejor por el camino de la ida.
Una vez en la cima del Turon seguimos desandando el camino por la cresta  buscando un hito al inicio de lo que parece una pequeña brecha a nuestra derecha, hacia la vertiente de Cap de Long. La verdad es que lo vimos antes, mientras ascendíamos así que ahora vamos a tiro hecho.

Turon de Néouvielle desde la Punta Reboul-Vidal, para volver toca subir.
Y llegados a la brecha ( 4 h 30 min) comienza a llover, así que nos quedamos sin fotos de esta zona. Espero explicarme bien. La brecha nos conduce a un amplio corredor y empinado que baja en diagonal hacia nuestra izquierda paralelo a la muralla. Nosotros prácticamente bajamos pegados a la pared, apoyándonos a ratos en ella y también protegiéndonos de la lluvia.
A la izquierda, visto ya desde el contrafuerte y una vez superada la zona de hierba, el corredor por el que iniciamos la bajada. El centro de la foto es la zona de hierba.
El corredor nos deja en una pequeña explanada cubierta de hierba (hito, rastro leve de senda) que cruzamos hacia nuestra  izquierda acercándonos al contrafuerte. De momento no es necesario llegar a él y descendemos por la hierba, directos ahora, y paralelos al contrafuerte de nuestra izquierda.  El punto clave está en un punto donde el contrafuerte a nuestra izquierda presenta unos metros planos que nos permiten pasar al otro lado, así que seguimos bajando buscando ese punto.

Vemos una primera zona plana y el inicio de un corredor a nuestra izquierda. Abajo vemos la nieve y no nos suena de nuestro intento de subir por aquí hace unos años (2010, el mismo día que España fue campeona del mundo y uno de los motivos por lo que no seguimos subiendo, queríamos ver el partido en casa).  Tras la zona plana no debería haber un corredor, debería haber un flanqueo.

Así que seguimos bajando por la hierba. La ladera va haciendo embudo y se va cerrando y aquí nos despistamos, bajando unos metros más de los que deberíamos (la alegría de bajar) por lo que cuando vemos que el embudo se estrecha demasiado nos planteamos si nos hemos pasado.

Vuelvo unos metros para arriba y veo un hito medio deshecho marcando esa zona plana que andábamos buscando. Evidentemente nos la hemos pasado.  Tras el hito flanqueamos unos metros por una zona de hierba bastante pendiente y con patio más abajo para llegar, ahora sí, al inicio de un amplio corredor que desciende hacia nuestra izquierda (hito).

Pequeño flanqueo hacia el inicio del nuevo corredor, justo al otro lado del contrafuerte.
En esta ocasión bajamos por  la parte más alejada de la muralla (nuestra derecha) por parecernos más firme, encontrando incluso trazas de hierba frente, preferible a la tierra desecha que encontramos junto a la muralla.
Corredor visto desde arriba.
Mirada atrás desde el inicio del corredor. Arriba en el centro, se aprecia el primer corredor que salía de la cresta entre el Reboul-Vidal y los Tres Consejeros. En la foto no se aprecia la depresión (el embudo en el que casi nos metemos) que iría del centro de la foto hacia abajo a la izquierda de la foto.
Llegamos a la zona donde el corredor se convierte en una corta canal. De nuevo aparece la nieve.
Mirando hacia nuestras espaldas. No hay una zona buena para bajar, aunque el lado derecho según bajamos (izquierdo en la foto) me pareció bastante potable.
El corredor se estrecha en su parte baja y se convierte en una corta canal en la que nos volvemos a encontrar la nieve. Nos volvemos a calzar los crampones y bajamos unos pocos metros para salir a un nevero en pendiente que nos dejará en una zona plana, cubierta por bloques de granito.

Giramos a nuestra izquierda, buscando perder cota lo menos posible, y nos dirigimos hacia el contrafuerte, salvando sus desplomes para volver a subir una vez salvado el contrafuerte y aparecer cerca de la zona plana y sin nieve bajo la vertical de la brecha de Neouvielle. Otra opción sería ir hacia nuestra derecha, hacia la cola del pantano, para cruzarlo por la zona del camino que baja del Col Tourrat y volver por la otra orilla. Es una bonita vuelta, pero es más larga y bajas bastante, hasta el embalse, para volver a subir, así que como ya  conocemos ese camino,  nuestra opción es clara: desandamos el trayecto de la mañana.
   
Hemos bajado de la canal, cruzado la zona de grandes bloques y salvado el contrafuerte, faldeado un poco y, prácticamente en la vertical del inicio del corredor a la brecha de Neouvielle, miramos atrás. En el centro de la foto el contrafuerte que acabamos de salvar por su parte baja.
Para enlazar con el camino de la mañana  vamos faldeando en ligero ascenso por una ladera herbosa  y luego por bloques, siempre dejarnos tentar por bajar demasiado ya que nos iríamos a las paredes sobre el lago y también sin subir demasiado, ya que no merece la pena.
Seguimos faldeando por pedreras y pequeños bloques. El camino de la mañana ya está muy cerca.
Enseguida enlazamos con el camino de ida, y ya por terreno conocido, nos volvemos hacia el frente de la presa y el parking. Algunas gotas nos despiden en estos últimos metros, pero ya está hecho el día, a partir de aquí que haga lo que quiera.
Aunque con lluvia prácticamente en toda la vuelta, al llegar a la presa se pone bastante más feo. Es la despedida.
Altimetría

Y para acabar, unas fotos de arboles...evidentemente de otro día pero con el embalse de Cap de Long poniendo el fondo.