viernes, 27 de abril de 2012

Cascada de la Cervigona

Después de dos mañaneras (Cadalso-Almenara y Gata-Puerto de Castilla-Jañona) donde anduvimos entre niebla y nubes, con precipitaciones de nieve a partir de unos 1200 metros, el domingo amaneció en la Sierra de Gata un brillante día de primavera.

Tras dos días sin apenas fotos, solo las cimas, (y como tantas veces cuando la nube se cierra, las podríams haber sacado al lado de cualquier vieja construcción o de algún vértice geodésico perdido, que lo mismo daba), había que aprovechar la despedida de Semana Santa. Nos habían hablado de  la cascada de Cervigona y tras mirar en internet unas fotos de un descenso de barrancos por esa misma cascada la decisión estaba tomada: aprovecharemos la mañana en la Cervigona, una vuelta cortita y a casa a comer.
Cascada de la Cervigona, el Jalama al fondo

Recorrido:Embalse del Prado de las Monjas (Acebo)-Antigua "fabrica de la luz"-antigua tubería de conducción de agua-canal de captación de agua- Cascada de la Cervigona y vuelta por el mismo camino a la fábrica de la luz- regato de los Alisos- cascada inferior y vuelta al embalse por el mismo camino (y perdonad la ausencia de toponimia, pero no he localizado nombres contrastados para estos lugares)
Fecha: 08-04-2012
Montañeros: 2
Distancia (Total): 7,9 km
Desnivel (positivo): 596 m
Duración (ida y vuelta): 3 h 38 min
Dificultad: Fácil. Pendiente elevada subiendo junto al tubo. Pequeña trepada (¿grado I?) en el acceso a la cascada inferior.
Track: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2703728

Llegamos a Acebo desde la EX205 por una carretera local, dejamos el centro de Acebo a nuestra izquierda y continuamos hacia las piscinas naturales pasado el pueblo. Justo antes del parking de las piscinas una pista asfaltada, con la indicación del Embalse del Prado de las Monjas, sale a nuestra izquierda.

La pista, asfaltada en su tramo inicial, se convierte en una pista de tierra en buen estado que nos deja justo al lado de la presa. Dejamos el coche junto a los carteles informativos (espacio sin problemas para unos 8 coches, luego habría que dejarlo en la pista). Una opción posible es dejar el coche en el parking de las piscinas naturales y subir por sendero bien señalizado (dejando el río a nuestra izquierda según subimos) hasta la presa.

Frente de la presa y carteles indicadores

En la presa los carteles nos informan de dos opciones de senderismo: cruzar la presa y subir hacia los miradores o, en el lado de la presa donde hemos dejado el coche,  seguir por el sendero que deja la presa a nuestra derecha según avanzamos. Esta segunda opción nos va a llevar a la misma cascada, así que es la que tomamos.

Sendero junto al embalse

El primer tramo del día es un sendero muy marcado que discurre manteniendo cota junto al embalse. Como en estas fechas está lleno, el agua nos queda apenas a un par de metros a nuestra derecha.


Cerca de la cola del embalse, mirada a nuestras espaldas.

Llegados a la cola del embalse cruzamos el arroyo un par de veces por sendos puentes de madera. Aquí el camino gana algunos metros y cruza algún que otro pequeño arroyo seco mientras permanece paralelo al arroyo que viene de la Cervigona.

Puente de madera

Sendero junto al arroyo. Se puede ver que está muy bien preparado.

Pronto, según se encajona el valle,  la vegetación empieza a dar algo de sombra al sendero y se agradece.  Sin haber subido demasiado aún, y tras dejar una edificación en ruinas entre nosotros y el arroyo,  alcanzamos un arroyo que se une al principal y lo cruzamos por las piedras, no lleva mucha agua, o por un puente formado por dos troncos recuperando la dirección del arroyo principal.

El valle se cierra y aumenta la vegetación. A la izquierda se empieza a intuir la zona donde está la cascada.


Cruzando el arroyo. No fue necesario el puente.

En unos metros alcanzaremos una nueva edificación en ruinas (antigua “fabrica de la luz”). A la misma llega un tubo metálico por el que bajaba el agua. Abandonamos el arroyo y seguimos por la ladera paralelos a ese tubo, por los rastros de senda (al menos en estas fechas se nota que ha sido limpiado de jaras, retamas, etc así como mucha huella de paso) que primero dejando el tubo a nuestra derecha y luego a nuestra izquierda remontan la pendiente. A tener en cuenta que la pendiente es importante y que remonta unos 200 m, así para los no habituados mejor tomarlo con calma.

El tubo a su llegada a la "fábrica de la luz"

Sendero en zigzag, apenas se intuye en la foto, junto al tubo.

Para los que tengan buena vista, la flecha marca el lugar donde acaba el tubo, si os fijáis bien se llega a adivinar entre los arboles.

El tubo finaliza en una especie de antigua piscina de captación de agua de la que sale a nuestra izquierda un canal que la alimentaba. Seguiremos ese canal, deteriorado en algunos puntos, pero limpio de maleza. El canal, manteniendo una cota de aprox. 900 m, va bordeando la montaña y nos deja algún que otro mirador desde el que contemplar íntegra la cascada superior.

Inicio del canal.

Siguiendo el canal, mirada atrás. Gracias a que han limpiado se puede avanzar.

Pronto la vegetación se cierra sobre el canal  y un sendero sale en descenso a nuestra izquierda, apenas desciende unos metros llegando al arroyo, lo cruzamos y buscamos en esa otra orilla el mejor camino, no hay ninguno claro, para seguirlo en su descenso. Unos pocos metros y habremos llegado a la parte alta de la cascada. (1 hora 15 min).

La Cascada de la Cervigona vista desde un mirador en el canal. Se puede acceder sin problemas hasta el punto donde empieza a caer el agua.
La piedra, si está seca, nos permite asomarnos al “abismo”, pero no más. Si queremos ir más allá, la cadena en el árbol nos indica donde empezar a colocar cuerdas… pero lo de hoy es senderismo, así que nos sentamos al sol y sacamos algo de comida para comer tranquilos aprovechando que aún estamos solos.

Mirando hacia abajo bien parapetados tras una roca. In situ impresiona.

Tras un buen rato recreándonos en la caída del agua y explorando arroyo arriba, volvemos por el mismo camino.  Exploramos la maleza buscando algún rastro de senda que nos ofrezca alternativas al descenso junto al tubo, pero no encontramos nada, así que seguimos la canal de vuelta y tomamos el sendero en fuerte descenso junto al tubo.

El tubo, ahora hacia abajo.

Sin más, es una cuesta muy empinada, puede dar algo de miedo pero el único punto malo fue cuando al apoyarme en la bajada puse la mano encima de una cagada de algún animal…que por cierto había visto en la subida y pensado “que mal colocada está”. Así que mirando un poco donde nos apoyamos se baja sin problemas.
     
Una vez finalizado el tubo, y si estamos cansado, podemos volvernos por el mismo camino, pero si aún tenemos algo de fuerza y de ganas de explorar os recomiendo que sigáis el arroyo en subida, merece la pena.

Inicio del sendero que sigue el arroyo. Los hitos nos irán marcando el camino.

Un sendero sigue por la orilla el río (rastros de senda y muchos hitos) a veces por una orilla, a veces por otra, y siempre bajo los árboles y sin desniveles apreciables, así que es un agradable paseo.

 Caminando entre los arboles y junto al arroyo. El entorno merece la pena.

Si el arroyo no lleva mucha agua, como es el caso, cruzarlo no supone un problema así que el sendero se sigue fácil.  Finalmente llegamos a una zona despejada donde el arroyo se encajona y gira a nuestra derecha. Al fondo, otra nueva cascada, más corta que la superior, pero también impresionante.

Acercándonos a la cascada inferior

Aquí probablemente esté el paso más complicado, tenemos que subir a nuestra derecha por la roca, aprovechando una especie de hendidura,  para alcanzar un par de terrazas que también debemos de ascender (si fuese Pirineos supongo que sería un paso de I, hay que poner las manos).

 
Primera trepada. No tiene excesiva pendiente y hay agarres por todos los lados. 

Subiendo las terrazas, al final solo son grandes escalones. 

Veremos cómo pasadas este par de terrazas el sendero sigue (hitos) a nuestra izquierda por una especie de cornisa que baja hacia el arroyo. Llegados al arroyo lo cruzamos y estamos prácticamente debajo de la cascada, incluso se puede subir a la pequeña poza que se forma en su parte baja.

Cascada inferior

Pozas bajo la cascada

La tranquilidad del lugar, el rumor del agua, el sol en la parte alta de la cascada y la sombra de los árboles en su parte baja… un sitio para visitar. (Y me pregunto ¿cómo estará esto de gente en verano? Nosotros tuvimos suerte, estábamos solos).

Tras la pausa y las fotos de rigor, vuelta por el mismo camino, primero hasta las ruinas de la central hidroeléctrica y luego hasta el pantano y el coche. Total: 3 horas 38 min incluyendo un par de largas paradas y una mañana bien aprovechada.

Aunque no hay mucha pérdida os dejo el mapa, así como la altimetría.



Y un par de fotos que se me quedaban en el tintero (o mejor, en el disco duro):



sábado, 14 de abril de 2012

Ballibierna y Culebras (11-08-2010)

Me da la impresión que Ballibierna y Culebras son un par de tresmiles muy visitados, esta impresión puede ser debida a  que el Paso del Caballo esté hasta en YouTube (no hace mucho anduve buscando y me sorprendió como algunos son capaces de pasar este paso) y a que las veces que he ascendido siempre hemos encontrado bastante gente.  En cualquier caso, como atreviéndose a pasar el Paso, aunque sea a caballito, nos da posibilidad de hacer una bonita circular me parece una buena opción para una nueva descripción, aunque estemos tirando de material antiguo, supongo que las cimas seguirán ahí.
Ballibierna y Culebras desde los Russell


Y desde Llauset.

Recorrido:Puente de Coronas-Pleta de Llosás-Ibón Inferior y Superior de Ballibierna-Collada Occidental de Ballibierna- Ibón Chelat-Pico Ballibierna (3.067 m)- Paso del Caballo-Tuca de las Culebras (3.062 m)- Collada de las Culebras- Barranco de las Culebras- Puente de Coronas
Fecha: 11-08-2010
Montañeros: 2
Distancia (Ida y vuelta): 12 km
Desnivel (positivo): 1.301 m
Duración (ida y vuelta): 5 h 22 min
Dificultad: Fácil. Paso del Caballo.  II, aéreo.Atención a los hitos tras dejar el GR en el Ibón Superior ya que le camino se pierde.
Track: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1331816

Salimos en coche de Benasque por esa Carretera de Francia que no nos lleva a Francia, aparcando en el Plan de Senarta, en los aparcamientos que hay al poco de abandonar la carretera y antes de pasar la barrera del camping municipal. La parada del autobús está justo delante del edificio de la torre y allí nos juntamos unos cuantos montañeros. Los que suben al Aneto por el Collado Coronas cogieron el primero de la mañana, aun de noche (eso hicimos nosotros unos días antes: Collado Coronas, Aneto, ya que estábamos Espalda y Punta Oliver Arenas…y descenso a la Besurta por el Salterillo, donde cogimos el otro bus, una vuelta muy interesante).
Los objetivos del día con los primeros rayos de sol

A estas horas los objetivos de los que esperamos el autobús son un poco más modestos,  aunque doy fe que en verano, aun saliendo a estas horas, es posible pisar unos cuantos tresmiles (algunos Russels, Tempestades, Aragüells, Juncadella…) y volver a coger el bus de vuelta de la tarde.
El bus nos deja al final de la pista, cortada al tráfico en verano. Un amplio camino, con marcas del GR-11, sirve de continuación a la pista y por él, entre Pinos Negros, echamos a caminar. El refugio de pescadores de Coronas queda a nuestra derecha.


Pronto el camino se bifurca, con dos opciones señalizadas. A la izquierda el sendero se dirige a Coronas, nosotros seguimos por el ramal de la derecha, hacia Llosas.



Alternamos pequeñas cuestas con cortos llanos hasta llegar a una nueva bifurcación en la Pleta de Llosás.


Subida hacia el Ibón de Llosas, aun en sombra

A la izquierda el camino sigue por el Plan camino de Llosas, tranquila y recomendable excursión, y si tenemos fuerza, tiempo y ganas hacia Tempestades, Margalida y los Russels. Nosotros cruzaremos hacia la derecha el pequeño puente sobre el arroyo y continuaremos subiendo.  El sendero sigue bien marcado y balizado, es la GR 11.


Cascada antes de llegar a la bifurcación y puente a cruzar

Vamos remontando el barranco siguiendo las marcas de la GR (este) alcanzando el Ibón Inferior de Ballibierna más o menos a la hora de haber bajado del autobús. El camino lo bordea dejándolo a nuestra derecha.

Ibón Inferior de Ballibierna, según llegamos...

...y mirando hacia atrás una vez casi superado

Continuamos por el GR, dejando una especie de montículo a nuestra izquierda (en esta zona habrá que poner alguna mano para progresar) y avanzando por una zona de bloques en el fondo del valle. Esta zona de bloques nos deja  junto al Ibón Superior de Ballibierna.

Ibón Superior de Ballibierna tomado ya el desvio

Pasado el Ibón Superior de Ballibierna, más o menos a la par de su cola, toca abandonar el camino marcado y hacer un esfuerzo buscando hitos a nuestra derecha (Sur) y aplicándonos con el desnivel. Puede que al principio no veamos ninguno, pero el camino es lógico, remonta la ladera que queda a nuestra derecha de forma bastante directa, buscando entre los canchales los pasos más sencillos, se trata de andar no de trepar, y manteniendo siempre la dirección. Pronto aparecen hitos y huellas de paso que nos van guiando hasta el lomo del collado.

Vista atrás desde el lomo del collado. Aneto y compañía nos acompañarán lo que resta de camino, solo habrá que mirar al norte.

Hay más opciones, podemos seguir la GR por el Coll de Ballibierna hacia Llauset hasta llegar a la parte baja del Ibón Chelat, donde abandonamos la GR y torcemos a nuestra derecha (hitos), pero esta vuelta es demasiado larga, lo que unido a los sube-baja que nos pide no compensa que sea un sendero mucho más definido. La otra opción es seguir justo hasta llegar al coll de Ballibierna donde ascendemos decididos a nuestra derecha hasta una cota de 2800 m.  Habrá que poner alguna mano para llegar a su cima desde donde, ya sin dificultades, por el cordal descenderemos al mismo lomo del collado.

 
Vista de parte del itinerario de  ascensión desde las proximidades del Ibón Chelat. La diagonal más marrón que asciende izquierda-derecha nos marca  el itinerario de subida que aun deberemos afrontar.

En la collada, frente a nosotros, una depresión donde se asienta el ibón Chelat. Los hitos nos llevarán entre canchales hacia nuestra derecha, bordeándolo (aprox 2h 30 min) sin perder demasiada cota hasta pasar al otro lado. Salvaremos entre canchales un pequeño escalón que nos dejará en una ladera pedregosa que ascenderemos hacia nuestra derecha (Oeste) por senda muy marcada y con algún zigzag. A nuestra izquierda veremos la continuación de la cresta del Ballibierna, pura caliza de apariencia afilada donde los sarrios nos demostraron una vez más su pericia. Al menos por esta vez queda fuera de nuestro camino.


Mirada atrás durante las subida.En la parte derecha la cresta caliza, continuación de la de Ballibierna, pero que queda fuera de nuestro recorrido.

Por si interesa, esa zona debe de ser transitable, hace unos años vimos a un montañero pasar por ella, solo y sin cuerda, camino del Ballibierna. Por como avanzaba no era su primer tresmil.

Según subimos la ladera ésta va ganando en firmeza, hasta convertirse, cuando llegamos al entronque de crestas,  en una cresta caliza que habrá que recorrer en toda su extensión si queremos llegar a la cima del Ballibierna, justo en el otro extremo.  La firme cresta, siempre en ligero ascenso,  tiene un cierto toque aéreo, pero sin exagerar, ya se recorre sin poner las manos y siempre nos encontramos con que hay camino bastante más ancho que los pies.

Cresta hacia el Pico de Ballibierna.

 La cresta nos deja en la primera cima del día, Pico de Ballibierna (3.067 m , 3 h 15 min). Frente a nosotros toda la línea desde el Pico del Alba hasta los Russels, pasando por Maladeta, Maldito y la estrella, Aneto. Sin comentarios. Y aquí las opciones suelen ser dos: comer algo y recuperar fuerzas para atacar el Paso del Caballo, o atacar el Paso del Caballo y reponer las fuerzas en el Culebras.

Hito cimero del Ballibierna

Desde el Pico del Alba hasta el Aneto y la brecha Tempestades, pasando por la Maladeta, el Maldito, el Pico del Medio...

...y aquí desde el Aneto hasta los Russell, en medio el Tempestades y el Margalida. Estas son las impresionantes vistas desde el Pico Ballibierna. Solo como mirador ya merece la ascensión.

En cualquier caso, acabamos continuando por la cresta, descendiendo unos metros camino de la placa caliza que nos separa del Culebras. Una pequeña plataforma nos deja pararnos a decidir como atacarlo. Lo dicho, en internet he visto cosas bastante arriesgadas, pero lo más fácil es subirse a caballito en la placa y arrastrase por ella, solo son unos pocos metros.

Nos acercamos a la placa del Paso del Caballo

La placa, firme donde las haya,  también presenta muchos agarres hacia el lado de Ballibierna, tanto para las manos como para los pies, por lo que es posible utilizar algunas fisuras para apoyar los pies y agarrándonos con las manos a su borde superior, ir cruzando, aunque en este caso no viene mal asegurar, que una caída no tiene vuelta atrás.

 

Ya en medio del Paso del Caballo. La Tuca de las Culebras a unos metros frente a nosotros

Si ni una cosa ni la otra nos emocionan, existe una pequeña plataforma unos metros más abajo, en la vertiente de Llauset, aunque desconozco como es ya que nunca la he utilizado y alguna reseña dice que da mucho más “yuyu” que pasar la placa a “caballito”.

Mirada a nuestra espalda, con la placa ya superada. Aquí se aprecia el ancho final e incluso la inclinación.

Pasado el Paso del Caballo son solo unos metros para llegar a la cima de la Tuca de las Culebras (3.062 m, 3 h 30 min).  Las vistas frente a nosotros se mantienen.

Las vistas: núcleo del Posets a lo lejos...

...Aneto...

...y la Sierra Negra

Para descender tomamos de la cresta (según hemos ido avanzando) hacia la izquierda. Hay una especie de pequeño corte que salvar (si acaso paso de I), con varias opciones muy marcadas, por el que bajamos a una plataforma que nos deja al inicio de una ancha canal pedregosa paralela a la muralla del Culebras.

La canal nos lleva hacia el Oeste y para los acostumbrados a las pedreras, se baja rápido, lo que me indica que sin duda costará subirla, y se va ensanchando y haciéndose más firme hasta llegar a la Collada de Culebras.  A nuestra izquierda  y frente a nosotros el paisaje se torna aun más árido y volcánico, es la Sierra Negra. Pueden verse los trazos de senda que suben de Llauset recorriendo la deshecha roca negra.

 
Descendiendo hacia la Collada de Culebras


Mirada a nuestra espalda desde la Collada

Pero como queremos volver al Refugio de Coronas tomamos el camino marcado que desciende con fuerte pendiente hacia nuestra derecha (Norte). Las “culebras” que dan nombre al pico (estratos rocosos de diferentes tonos plegados en forma de letra ese) quedan a nuestra derecha.

A nuestra derecha, las Culebras..

 
...y hacia delante, una buena bajada que ha de llevarnos directos al fondo del valle.

El camino que recorre este Barranco de las Culebras salva las primeras bajadas con algún zigzag, y luego, salvada la pedrera, busca salvar lo mejor posible los pasos en los canchales.

Cuando la pendiente se suaviza tratamos de seguir los hitos entre la hierba y algunos pinos. Se trata de acercarnos a una zona llana al final de la bajada. Primero cruzaremos un pequeño arroyo que baja de la canal de Culebras, puede que ni tan siquiera lleve agua, y luego nos iremos acercando al torrente que baja de Llosás para cruzarlo para llegar de nuevo al GR, saliendo algo más abajo del cruce que en la ida nos habría llevado a Llosas. 

Dejamos atrás las rocas y comienza la hierba. Se pueden ver el sendero, bien marcado en este punto.

Mirada atrás, acercándonos ya al arroyo que hay que cruzar.

Por aquí he pasado un par de veces y en cada una tomamos una opción diferente.  Entiendo que las condiciones del río cambian según el caudal, y que habrá gente que prefiera cruzarlo por esa zona y habrá gente que prefiera seguir más abajo (el sendero parece continuar), en cualquier caso no he visto puente ni pasarela ni nada que se le parezca, así que habrá que ir de piedra en piedra para pasar al otro lado y que cada cual elija la piedra a pisar.

Una vez cruzado el torrente, y si se ha hecho por la zona del cruce que indicada antes, el GR está muy cerca  e incluso algunos hitos nos marcan la vuelta al sendero por el que pasamos al inicio de la jornada y que pronto se convertirá en pista y nos dejará de nuevo junto al Refugio de Coronas y la parada de autobús (5 horas 22 min).


Sentados en la orilla, esperando el autobús, este es el espectáculo.

Si hay tiempo nos sentamos entre los pinos negros junto al torrente, a disfrutar de la tarde, del ruido del agua y de la sombra de los pinos.  Ya que hay que esperar el autobús ¿Qué menos que disfrutar?.
También es interesante ir contando la gente que llega, no sea que al final seamos demasiados y haya que acercarse a coger turno a la parada. El autobús tiene un aforo, y aunque parece que si queda gente sin sitio en el último viaje mandan otro autobús (al menos así lo hicieron la última vez)  la gente se pone nerviosa y hay que estar atento ya que siempre hay alguno que no respeta el orden de llegada. Tener también en cuenta  los billetes de ida y vuelta, además de algo de descuento dan prioridad en la bajada. Ésta es sin duda la única parte mala del día, sentarte bajo el tejadillo a esperar el autobús, el resto sin duda ha merecido la pena.

Altimetría, mapa y alguna que otra foto:



Entorno de Ballibierna: pinos, troncos y arroyos...





Y la Collada de las Culebras, con los colores volcánicos de la Sierra Negra