miércoles, 29 de abril de 2009

Lezat (3.107 m)

Llevo algún tiempo con esto casi preparado, la idea era haberlo subido el finde anterior, que hzo mal tiempo y no fuimos a ningun lado, pero ese lunes me la di con el coche (yo bien, gracias, el coche a la chatarra) así que empezó la peregrinación del carrocero al seguro, del seguro al carrocero, luego al desguace, etc, etc y el tiempo se me ha ido. Como es una acensión "enlatada" del verano pues no creo que pierda actualidad.


Fecha: 11/08/2008

Tipo: ascensión
Montañeros: 3
Dificultad: Moderado
Duración total: 10 horas
Track: no


Esta ascensión debería llamarse “Lézat-Quayrat”, pero el hecho de acabar convirtiéndose en el paradigma de “Ascensión tipo Tiene que ser por ahí” la dejo solo en Lézat... y gracias.

El día anterior (10/08/2008) subimos desde el parking en las Granjas de d’Astau (a unos 14 Km de Luchon, tras pasar Oô) al refugio Jean Arlaud o del Portillón. Unos 1550 m de desnivel y unas 4 horas de camino. El camino está bien marcado, sale del final del parking y tras internarse en el bosque pasa primero junto al albergue del Lago de Oô (1.500 m), bordea por el lado izquierdo de la marcha el propio lago de Oô (preciosa cascada) y continua hacia el refugio de Espingo (1.967 m), que dejamos a nuestra derecha, bajando al Lac Sausset que aparece a nuestros pies, (buen momento para parar a comer algo sentados en el borde del lago) y cruzándolo por una pasarela.


Cascada del Lago de Oô, desde la presa.


El lago de Oô durante la subida. Se aprecia el refugio de este lago.

Toda esta zona es realmente espectacular y es destino habitual de senderistas, mayormente franceses, pero también mucho español, que suben o hasta el lago de Oô o incluso hasta Espingo.

Nosotros continuamos por camino bien marcado, en algunos casos hasta cubierto de losas (realizado por mineros o forzados, en cualquier caso seguro que mucho trabajo), hacia el fondo (sur) y ascendemos por una ladera junto a un torrente.

Tusse de Montarqué, desde Espingo. A la izda. el torrente que nos acompaña en parte de la subida. Una excursión interesante sin nieve, subida a la Tusse, bajada al Lac Glace y vuelta por el camino de los mineros al refugio, parece que no, pero si, hay camino.

Aquí ya parece la muralla que se resuelve en unos cuantos zigzags y que da acceso a un llano superior. Aquí la orientación es un poco más caótica, ya que entramos en canchales de granito donde se pierden el camino y abundan los hitos que no siempre llevan la misma línea. Pero como enseguida se ve la presa y junto a ella, a su derecha, el refugio.

Los canchales de granito y unos cuantos pluviómetros oxidados, ya cerca del refugio. Tuvimos suerte y apenas había niebla.


El refugio Jean Arlaud. Sin comentarios.

Esta última zona puede ser problemática con niebla, ya que un camino, también bien marcado, continúa hacia la Tusse de Montarque y es posible pasarse el refugio pese a los cacerolazos que el guarda hace sonar en la puerta para orientar a los que sabe que faltan por subir. La niebla, además suele ser muy puntal y aparecer todos los días al atardecer (al menos en el par de ocasiones que hemos estado nosotros).

Las nubes tratando de alcanzar el frente de la presa. Pueden tirarse así toda la noche, y arriba, miles de estrellas.

Al día siguiente empezamos tarde a andar, 8:30 h, así que mi hermano ya sale refunfuñando, pero como la idea es hacer Lézat-Quayrat y están ahí mismo la cosa no va a más.

Quayrat y Lezat con la cresta que los une (no pasaremos por ella, demasiado para nosotros)

El camino comienza al otro lado de la presa (2.568 m), tras cruza su frente se continua bordeando el Lac du Portillón por un camino tallado en la roca y que enseguida comienza a coger altura hacia el Collado Inferior de Literola. En seguida se abandona esta ruta hacia nuestra izquierda (hitos) pasando a subir una ladera hasta llegar a un resalte que, tras superarlo, da acceso a un zócalo en la parte inferior de la muralla.


Hemos dejado abajo el camino hacia el collado y nos dirigimos por la ladera hacia el resalte.

Aquí tomaremos hacia nuestra derecha, hacia un corredor de grava y piedras, bastante empinado y descompuesto, que da acceso a la cresta. Y entonces empezaron nuestros problemas...

Llegamos al corredor tras pasar los restos de un pequeño nevero en su base y subimos, ayudándonos en ocasiones de las manos, hasta las rocas de la cresta utilizando la canal más a la derecha de las tres que forman el corredor. Nos encaramamos a las rocas que a derecha e izquierda nos cierran el camino de la cresta y tras valorar la ruta y deliberar decidimos que no es posible continuar (al menos no para nosotros y sin equipo) así que creemos haber tomado la canal equivocada. Bajamos por donde hemos subido hasta llegar a un punto donde podemos pasar a la canal central, y retomamos la subida, otra vez ayudándonos de las manos.

Una vez arriba la situación es similar a la anterior, nos encaramamos a la roca que nos cierra el paso de la cresta a nuestra izquierda, pero no nos atrevemos a continuar ni vemos claro el paso más allá.. Nueva deliberación tras la que decidimos bajar al zócalo y seguir la muralla hacia la izquierda, visto en la subida (NW) (no hay más zócalo hacia el otro lado del corredor), por si este corredor que hemos tomado no era el correcto.

Bajamos, pues, y recorremos la muralla buscando algún otro camino posible, un par de intentos de subida sin apenas esperanza, que acaban a pocos metros y nueva deliberación. Analizamos la descripción de la “Guía de los 3000m” y vuelve a estar claro, tiene que ser el corredor por el que hemos subido solo que tomaremos ahora la canal de la izquierda.

La canal de la izquierda es como las otras, piedra y grava suelta que te obligan a usar las manos para tener más seguridad. Llegamos a la cresta y tras un paso por la roca que recuerdo estrecho y algo aéreo salimos, por fin, a la amplia cresta final del Lézat, la cual nos lleva a la cima en un instante (3.107 m) y bastante tiempo más de 1h 45 min de lo que viene en las guías, pero más que nada por culpa nuestra. Eso si, yo subiría la clasificación de F a F+, ya que el corredor no es nada “amigable”.

Por cierto que llegados a casa, y analizadas algunas fotos encontradas en internet así como las descripciones de las Agujas Lézat, nos entró la duda. ¿Podemos apuntarnos un par de agujas como realizadas? Yo creo que al menos la Aguja Superior Lézat (3.069 m) debemos apuntárnosla, mi hermano además añade, y puede que tenga razón por la fotos y las descripciones encontradas, la Aguja Central NO de Lézat (3.058 m) e incluso se atreve a añadir la Central SE, pero por como son las descripciones, yo creo que a esta seguro que no llegamos.

Como siempre fotos en la cima, algo de agua y comida y a seguir hacia el Quayrat. Bajamos por la ladera dirección norte hasta llegar a una brecha (2.960 m) (a nuestra derecha quedará un corredor de piedra suelta y el resto, paredes así que no hay perdida). Destrepamos a la brecha y seguimos, todavía usando las manos, por la cresta rocosa justo en frente nuestro. Pronto aparecen algunos hitos (desaparecerán enseguida), aunque el paso, con el corredor a nuestra derecha, puede ser comprometido y merece la pena agarrarse bien.

En la ancha cumbre, inspeccionando en busca del paso de la bajada. No hay problema pues no hay más.

Salimos de la cresta y el espolón comienza a ensancharse, al poco descendemos sin problemas hacia nuestra izquierda, hacia el caos de rocas del pequeño circo de la base. (Recuerdo una gran losa sobre otras rocas marcada como posible refugio y sobre la que bromearíamos más adelante, al no tener nada claro donde íbamos a acabar).

Bajando hacia el circo de la base

Cruzamos este circo hacia el norte, hacia una brecha en el contrafuerte NE del Quayrat. Una vez pasado este contrafuerte veremos ya los Lacs des Crabioules, los cuales rodearemos por su parte superior y nos dirigiremos ascendiendo (oeste) hacia la segunda brecha que vemos por encima de nosotros.

El Quayrat desde el Lezat. A la derecha la brecha que nos permitirá pasar a los Lacs des Crabioules.

Y nueva equivocación. Íbamos tres personas, todos sabemos contar e incluso, tenemos una edad, hemos visto Barrio Sésamo y el Conde Drako estaba entre nuestros favoritos, pero nos pusimos de acuerdo, no sabemos como, para no contar la primera brecha, por lo que decididos nos dirigimos por un empinado corredor herboso a la tercera, la traspusimos pasando a la otra vertiente (seguimos sin hitos). Imposible progresar hacia nuestra izquierda, progresión lógica si queremos llegar al Quayrat, así que decidimos continuar descendiendo por si se abre algún camino a la izquierda, y descendemos, y descendemos...pero nada. Ya empezamos a mirar la hora, está claro que por aquí no es, hemos bajado muchos metros por una ladera herbosa pero la ladera se acaba, no hay camino evidente y empiezan los desplomes.

Nueva deliberación, dar la vuelta no aparece entre las primeras opciones, así que decidimos investigar si podemos descender del resalte por algún punto. Al final llegamos a una chimenea que, tras un destrepe demasiado expuesto para nuestro gusto, pasa a ser practicable y nos dejaría, o eso creemos, cerca de la base del Quayrat, en la vertiente del refugio del Portillón.

Intentamos el destrepe pero no lo vemos, nos gustaría asegurar pero no llevamos cuerda, así que nueva reunión. Pros y contras, y el tiempo que va pasando, son las cuatro de la tarde, pero no nos queda otra opción, seguir buscando un paso que puede que no exista o que nos lleve a enriscarnos no es solución, y si nos damos prisa puede que seamos capaces de encontrar el verdadero camino al Quayrat o incluso deshacer nuestros pasos, volver al Lézat y llegar, ya sin luz al refugio del Portillón. Y si no, bromeamos, ahí esta el refugio de la gran losa que vimos antes...pero la verdad es que poca gracia nos hace.

Remontamos la ladera herbosa para situarnos de nuevo en la brecha y bajamos por el corredor herboso, y aquí comprobamos que nos habíamos dejado una brecha por contar. Vuelta a ascender hasta esa segunda brecha, y ¡BIEN!, al pasar a la vertiente del Portillón aparecen hitos que nos llevan en ligero destrepe hacia la izquierda, hacia donde queríamos ir, para al poco encontrar una canal marcada con hitos que sube de la base del Quayrat. Todo indica que ese es el camino que sube de Espingo, y como la niebla ya empieza a verse en la base decidimos dejar para mejor ocasión la cima del Gran Quayrat y bajar, que no sabemos que nos espera.

El corredor está bastante descompuesto y tiene bastante pendiente, pero nos lleva rápido y sin demasiados problemas a una zona de bloques y después a una zona herbosa. La niebla ya lo cubre todo y de nuevo no tenemos claro el camino. Afortunadamente el día anterior, durante la subida, habíamos analizado esta ladera y creíamos tener claro el camino hacia el Refugio. Con esto tuvimos suerte, había un paso herboso hacia nuestra izquierda y posibilidad de bajar al cauce del arroyo que sale de la presa. Luego salimos a la zona de canchales de granito y restos de estructuras metálicas bajo el refugio y finalmente, incluso la niebla se levanto un poco y pudimos llegar sin problemas (18:00). Buen día de paseo, lleno de despistes que pudieron habernos complicado, y mucho, la ascensión pero al final, la sensatez y algo de buena suerte se unieron y pudimos llegar con tiempo de la ducha (fría), la cerveza y la cena.

Os dejo unas cuantas fotos más, principalmente del maravilloso entorno, muy montañero, del refugio (mucho tresmil alrededor, algunos de ellos asequibles) . No es una panorámica, pero las fotos de los picos por encima del refugio se pueden unir, aunque lo mejor es subir allí para verlos (lo peor, el agua fria de la ducha, pero eso no sale en las fotos). No se como estarán este año, pero con todo lo que ha caido merecerá la pena echar un vistazo a esos glaciares.





lunes, 20 de abril de 2009

Eskamelo-Castillo de Vallehermosa-Cervera

Fecha: 18/04/2009
Actividad: Senderismo-Ascensión
Montañeros:2
Dificultad: Cresta aérea entre Eskamelo y Castillo de Vallehermosa. Paso de IIº en la subida a Eskamelo.
Duración: 5 h Longitud: 14, 3 Km
Track: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=361963

Este sábado nos fuimos a hacer una de las rutas circulares del libro de Rutas de Euskal Herria y de paso a conocer algo más los montes de Araba. El camino es en todo momento evidente, por lo que la orientación es sencilla, los desniveles no son excesivos ni la longitud del recorrido tampoco. La dificultad estriba en la cresta entre Eskamelo y el Castillo de Vallehermosa. La cresta es a ratos aérea y la opción de bordearla por el lado norte no está exenta de dificultad, ya que al salirte de la roca te metes en la hierba pero mantienes la pendiente y apenas hay huella, por lo que conviene agarrarse bien.

Salimos de Pipaon (Álava), tras cruzar el pueblo hemos aparcado enfrente del panel de la GR. Seguimos hasta las últimas viviendas y tomamos una pista primero asfaltada, hasta el cementerio, y después de tierra. Continuamos por esta pista hasta que se bifurca justo al llegar al inicio del bosque, siguiendo por la pista de la derecha (volveremos por la izquierda unas horas más tarde).


Primera bifurcación

Esta pista se interna en el bosque, principalmente formado por hayas y boj, y va subiendo de forma suave pero constante hasta el refugio de Onzate. Por lo visto el sendero que sube directo llega hasta el castillo de Vallehermosa y te evita la cresta. Como lo que queremos es pasar por la cresta seguimos por un sendero que mantiene la misma dirección que traíamos (SW).

Refugio de Onzate

Este sendero acaba en una nueva pista, que seguimos hacia la derecha. Al rato encontramos una fuente. Tras beber continuamos por la pista hasta alcanzar una nueva pista, por la que continuamos, que sube decidida hasta el puerto de Pipaon.


Fuente.


Primeras peñas desde el puerto de Pipaon

Al llegar a lo alto del puerto tomemos un sendero que serpentea entre el boj en dirección a las primeras peñas, estas primeras peñas las pasamos por la izquierda (norte) siguiendo sin problemas el sendero. Algunas bifurcaciones salen y las exploramos, por si es asequible la subida a alguna de las dos peñas, sin embargo no lo vemos claro en ningún momento así que retomamos el sendero, que enseguida nos lleva a la parte alta del cordal y, tras subir un collado, nos deja al lado del paso de IIº.




Boprdeando las primeras peñas




Collado, zona herbosa, y Eskamelo. El paso de IIº hacia la izquierda de la foto


Paso de IIº

El paso tiene buenos agarres así que tras pasarlo sin problemas alcanzamos el Eskamelo (1.297 m) (mi mapa del GPS lo situa antes del paso de IIº, al otro lado del falso collado) y nos metemos en la cresta. A ratos es aérea, pero no presenta dificultades técnicas. Durante un rato subimos, bajamos, subimos, bajamos...a veces ayudándonos con las manos o sentados en las bajadas (ninguna vergüenza).


En el paso. Es menos de lo que parece en la foto


La cresta que nos espera


El Eskamelo al fondo y parte de la cresta ya pasada


Aun nos queda. Muy al fondo, Palomares

Por lo visto algunas dificultades son evitables por el lado Norte, pero los rastros de senda que se internan entre el boj tampoco parecen demasiado fiables y presentan demasiada pendiente para nuestro gusto, por lo que en muchos casos la cresta parece ser la mejor opción. Lllegamos a una punta final que, al no ver claro como progresar por ella, pasamos por una senda bien marcada por su lado Sur, una pequeña subida y llegamos al Castillo de Vallehermosa (1.265 m).


Buzon en Castilo de Villahermosa. Al fondo Palomares

Continuamos dirección NE bajando de la cima por un sendero que suponemos viene del refugio de Onzate. Lo seguimos hasta el collado y aquí comienza otra dificultad, la vegetación. Antes de que el camino retome la bajada tomamos un sendero que sale hacia nuestra derecha y que bordea la zona de espinar por el lado norte. Al poco el sendero atraviesa el espinar y empieza a dirigirse hacia la peña que tenemos a nuestra derecha (continuación del cordal que venimos siguiendo desde el principio), esta peña la bordeamos por su lado norte y ascendemos en seguida a lo alto del cordal.


Entre los espinos, dirigiéndonos hacia las peñas de la derecha

Una pequeña trepada y alcanzamos Peña Artesilla (1.346 m). Ahora el cordal es amplio y los espinos los hemos dejado atrás, así que avanzamos rápido hacia la cima del Cervera (1.384 m, buzón y vértice geodésico) para fotos (la cesta de Palomares nos llama) y algo de comida.


Buzón en Cervera...


y como no, Palomares

La bajada la hacemos hacia el puerto de Recilla (NE) por senda clara y directa. En frente nuestro el Recilla es una opción, pero hoy se ven las nubes descargar agua en la Llanada Alavesa y en cualquier momento estarán aquí.

En el puerto tomamos el camino (al principio N) que en seguida se introduce entre el boj y el hayedo, bajando con algunos zig zags de forma bastante directa hacia Pipaon. Alcanzaremos un refugio, donde tomamos una pista balizada como PR que tras pasar un claro desde el que contemplar Palomares, La Cruz del Castillo e incluso San Tirso (dibujo en panel indicador) nos conduce, tras un cruce marcado con poste indicador en el que seguimos haca abajo) a la bifurcación inicial. Tras abrir, y volver a cerrar la puerta metálica, volvemos sin problemas al coche. Cuatro gotas nos aceleran un poco, para lo que nos falta no apetece sacar el Gore.

Enlace a ruta en wikiloc http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=361963




Os dejo como siempre alguna foto.









domingo, 19 de abril de 2009

A los Astazous por un camino diferente, la chimenea Este

Ascensión: Astazou Oriental o Gran Astazu (3.071 m) y Astazou Occidental o Pequeño Astazou (3.012 m) desde Pineta, por la chimenea Este
Fecha: 27/09/08
Montañeros: 2
Dificultad: Moderado
Duración: 5 h 15 min, (solo subida)
Track: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=15046475 (octubre 2016)

Este excursión la hicimos el septiembre pasado, con buen tiempo, y para mi presenta dos dificultades claras. La primera es el desnivel, desde el parking hasta el Gran Astazu (Astazu Oriental) tenemos 1.800 metros de desnivel, y para ir al Pequeño aun debemos bajar y volver a subir. La otra es la vía elegida, poco frecuentada y sin apenas referencias, supone trepar por una chimenea que encadena trepada tras trepada, si bien no creo ninguna pase de II (yo al menos no lo vi más difícil que otras trepadas, por ejemplo, las que existen entre los dos Astazous) y al ser una chimenea escalonada no se tiene sensación de patio.

Tras Dormir en el Refugio de Pineta, cogemos el coche y nos acercamos al camping donde aparcamos (1.290 m). Es el tercer intento de mi mujer de ascender a los Astazus, en el primero nos quedamos en el Balcón de Pineta con una uña del pie reventada y una bajada horrible por delante. En el segundo el tiempo no acompañó, la noche anterior hubo inundaciones y de hecho al levantarnos el Refugio estaba sin agua y nos enteramos que tuvieron que sacar a unos que dormían en el coche del cauce del río así como desalojar el campamento que esta un poco más arriba. Aunque por la mañana llovía menos, a la mitad del camino al Balcón decidimos volver, el día no prometía y mejor dejarlo para otra ocasión.

La ocasión es ésta, mochila a la espalda y para arriba. Como yo ya he estado en los Astazus vamos a intentar ir primero al Gran Astazu sin pasar por el Col de Swan. No tengo apenas referencias del camino, así que esperamos poder llegar.

Primero algo de pista hasta cruzar el puente sobre el Cinca, luego por el sendero hasta llegar a la pared. Ya hemos pasado unas cuantas veces por aquí así que no nos sorprende al camino, incluso de lejos lo intuimos.

La subida es dura pero las vistas magníficas y solo alguna nube que se agarra en las cumbres ensombrece el panorama. Tras dos horas y media llegamos al Balcón (2.500 m). Fotos de Pineta y seguimos por un sendero marcado por hitos hacia el lago Helado de Marbore. En su frente comemos, bebemos y miramos con aprensión hacia los Astazus, una nube se mantiene por debajo de la pared y amenaza con taparnos el camino.

Aquí nos dirigimos primero hacia el fondo del circo y enseguida, siguiendo hitos hacia la derecha, llegamos hasta una línea de hitos que remonta el circo en paralelo a la muralla. De seguirlo llegaríamos al Col de Swan, pero nuestra intención es quedarnos antes.

Llegamos a una zona de pedrera que acaba en una chimenea, existen rastros de senda y adivinamos algún hito que nos manda hacia arriba por la pedrera, en zigzag hasta la roca, evitando el nevero. El final de la pedrera está bastante suelto así que agradecemos cuando salimos a la roca.



La brecha más a la izquierda (justo sobre el nevero) indica la zona de subida. Foto tomada a la vuelta

La nube nos tapa prácticamente la salida de la pedrera y no vemos que nos espera. Desde donde estamos se ven dos chimeneas, pero al no ver más arriba y no tener referencias de ambas, no tenemos claro cual tomar. Me decido por la de mi izquierda (mirando hacia la muralla), subo unos metros y para atrás, yo por ahí no paso. Destrepo y cruzo por el espolón que separa las dos chimeneas yendo a la de mi derecha, está canal parece más profunda, más tallada por el agua, que la otra y decidimos intentarlo.


Chimenea de subida, la primera de ellas desde la derecha de la foto, a la derecha del nevero

Trepando por la chimenea, evidentemente hay que usar las manos, nos encontramos con escalones del orden de metro y medio, que se suceden uno tras otro, pero la roca es buena y no hay sensación de vértigo. Según subimos se va haciendo más amplia y menos tallada, hasta prácticamente desaparecer. En ese momento miro para atrás para ver a M. y a mi derecha, por debajo mío, veo un hito que entiendo que sirve para indicar donde tomar la chimenea en bajada, ya que difícilmente se ve en subida. Me alegra verlo, ya que desde la pedrera no hemos visto ni hitos ni rastros.
(Fotos de Octubre 2016). Nos dirigimos por la pedrera a la chimenea. La chimenea tendida del centro de la foto.

Últimos metros de pedrera...

...y después habrá que salvar un primer escalón (mejor por nuestra derecha, izquierda en la foto).

Inicio de la chimenea,...

...sin demasiada dificultad. Prácticamente en este tramo se sube andando.

Luego si habrá que usarlas.

Este sería el peor paso, yo subí por ahí pero por la izquierda, fuera de la foto, parece tener menos dificultad. Montse utilizó la otra opción.

En plan "conquistador de la chimenea", ¡Ni que hubiéramos hecho algo!.
Al poco me salgo de la chimenea, ya muy amplia, hacia la derecha (las nubes se han levantado mientras estábamos en la canal) y a partir de aquí, ya andando, unos 5-10 metros de desnivel y estamos en la cresta. Unos minutos, también andando, por la cresta hacia la izquierda y llegamos hasta el Gran Astazu (3.071 m, aprox. 4 h 30 min, dudas incluidas). Foto en la cumbre y para abajo, siguiendo la cresta hacia la izquierda hacia el Col de Swan.


Lago Helado desde la cresta, justo a la salida de la chimenea.


El Perdido y su glaciar desde el Gran Astazu

Bajamos los escalones de la subida normal al Gran Astazou hasta llegar al Col de Swan. Ahora, entre los dos Astazus, ya vemos más montañeros, hasta el momento solo nos habíamos encontrado un pequeño grupo en el Lago Helado.


El Gran Astazu visto desde el Pequeño

Seguimos la cresta sin problemas hasta una placa inclinada a la que hay que acceder salvando un escalón de roca, supongo que es el paso de II que indican las guías. Yo lo intento por la derecha, por la cornisa donde según parece existe otro camino, pero el techo de la cornisa me da en la mochila y, con la caída hacia el lado francés haciendo mella en mis piernas y en mi voluntad, decido ir por donde va todo el mundo y de hecho, nos juntamos unas ocho personas a la vez en el escalón .

Pasado el escalón seguimos sin dificultad por la cresta hasta el Pequeño Astazu (3.012 m, unos 5h 15 min.), merienda, foto de las impresionantes vistas y para abajo, hacia la izquierda, Col de los Astazus y de ahí, por sendero marcado con hitos, hasta el Balcón donde tomamos el camino de Pineta.

Al tercer intento fue la vencida, M. contenta y yo también, ya que aunque repito tres miles, lo hago por otro camino, que siempre hace más ilusión, y según mi parecer más interesante que la subida normal desde Pineta. Al día siguiente nos tocará el Robiñera, pero esa será otra entrada.

Os dejo algunas fotos.


El Perdido y compañía vistos desde el Pequeño Astazou


Más vistas desde el Pequeño Astazou: Taillón y Gabietos a lo lejos, Casco, Torre...


Gran Astazou desde el Pequeño, en medio, abajo, el Col de Swan



Las nubes atascadas en lado francés del Col de los Astazous

Octubre 2016. Edito la entrada ya que hemos repetido la ascensión. Por un lado dejo el track, que en su momento no lo pude subir, por otro, nuevas indicaciones. En el inicio, desde las cascadas del Cinca, el sendero está muy perdido, cerrado por la vegetación en algunos puntos. Nosotros, gracias a Topopirineos, a algunos hitos y a saber a donde íbamos, conseguimos llegar sin demasiados problemas pero recomiendo seguir las indicaciones en el parking de Pineta (postes indicadores, marcas...) ya que ese sendero, que luego seguimos al bajar, está mejor indicado y es más evidente. Luego, una vez en la base de la pared del Balcón de Pineta todo sigue igual, el sendero va por el mismo sitio y las vistas son igual de magníficas.