domingo, 24 de noviembre de 2013

Por el circo de Gavarnie: de la Espalda al Marboré (05/08/2013)

Una vez más nos acercamos a Gavarnie, haciendo noche en la gite La Gypaete (si no llega a haber sitio no sé si habríamos ido, nos gusta tanto la comida como el trato de Olivier y no teníamos muchas ganas de buscar otro sitio). Llevábamos un plan un tanto abierto ya que la idea era hacer los Picos de la Cascada, pero contábamos con encontrar mucha nieve y como ya he dicho muchas veces, la nieve no es lo nuestro.
En el centro de la imagen y de izquierda a derecha, Marboré, los Picos de la Cascada y la Espalda del Marboré tal como los veremos desde Sarradets.
De izquierda  a derecha, ahora vistos desde Ordesa, camino de Góriz, la Espalda, los Picos de la Cascada y el Marboré.
Al final salió bien, había nieve pero nos dejó progresar y, como suele decirse, "ya que estábamos allí" alargamos un poco la jornada para pisar la cumbre del Marboré, el punto culminante del circo de Gavarnie.  

Y una visón un poco más exótica. Esta pinta tienen cuando los ves desde el Cilindro. Del centro hacia la derecha: Espalda, Pico Occidental, Central y el inicio a la subida al Oriental, ya casi fuera de la foto.
Fecha: 05-08-2013
Recorrido: Col de Tentes (2.200 m)- Sarradets (2.587 m)- Brecha de Roland (2.807 m)-Paso de los Sarrios- Espalda de Marboré (3.073 m)- Pico Occidental de la Cascada (3.095 m)- Pico Central de la Cascada o Pico Brulle (3.106 m)- Pico Oriental de la Cascada (3.161 m)- Pico del Marboré (3.248 m). Vuelta por el mismo camino, aunque evitando por el sureste volver a subir a los tres primeros pocos del día.
Montañeros: 2
Distancia (Ida y vuelta): 21,61 km
Desnivel (positivo): 1.637  m
Duración (con paradas): 10 h 45 min
Dificultad: Moderada. (Dificultad según F+ de acuerdo la "Guía de los 3000m")   

Dejamos el coche en parking que hay arriba, en el Col de Tentes (Según entramos en Gavarnie tomamos hacia la derecha, subiendo por una buena carretera que deja a un lado el refugio de las Granjas de Holle y atraviesa amplio parking de caravanas, continuando por ella cruzando los prados de la estación de esquí, ahora repletos de ovejas, hasta que se acaba en el parking, ya con el Taillón a la vista). Son casi las ocho de la mañana pero no hay muchos coches, cosa poco habitual.

Desde el Col de Tentes, el inicio del camino y el Puerto de Bujaruelo en el centro.
Según aparcamos el coche, y mirando hacia el Sur/Sureste tenemos justo enfrente el Col de Sarradets, a la izquierda de las moles del Taillón-Gabietos, pero un profundo valle que nos separa, así que tomamos la pista, cerrada y en mal estado (Suroeste), que nos conduce, prácticamente manteniendo cota, hacia el Puerto de Bujaruelo dejando el valle a nuestra izquierda.

Taillón y Gabietos, desde el aparcamiento. La línea verde, a media altura de la foto, nos marca el camino bajo el Taillón.
Cuando llegamos al puerto la pista desaparece. Aquí tomamos el sendero que siguiendo dirección Este recorre una especie de amplia faja bajo la cara norte de Gabietos-Taillón. Este es un sendero muy transitado, de los más transitados que conozco por Pirineos, así que está más que marcado y generalmente siempre nos encontraremos con montañeros e incluso con familias enteras que van o vienen.

Puerto de Bujaruelo. Se acabó la pista y comienza el sendero.
Apenas subiremos o bajaremos hasta que, al acercarnos al torrente que baja del Glaciar del Taillón, nos encontremos con terreno pedregoso. Al poco de comenzar a subir tocará cruzar el torrente por una zona de grandes rocas pulidas. Dependiendo del agua será más o menos fácil pasarlo sin mojarse los pies y en algunos casos, prácticamente imposible. A nuestra derecha, en la roca, encontramos una cadena que nos puede ayudar en el avance, aunque hay que tener claro que ayudándote de ella no evitas mojarte los pies.
Nos acercamos al torrente. Habrá que subir un poco más para llegar al punto donde se cruza.
Tras cruzar el torrente seguimos subiendo por camino pedregoso y marcando algunos zigzags que nos deja en el Col des Sarradets (2.587 m, 1 h). Aparecen por fin las cumbres del Circo de Gavarnie, entre ellas los objetivos del día, y el Refugio de Sarradets.

El Taillón, derecha, y el Dedo, quedan a nuestra derecha según vamos subiendo.
Salimos al Col de Sarradets. En la foto el refugio y sobre él, la Torre y el Casco.
Aunque ya habíamos pasado algunos neveros antes de cruzar el torrente, aquí nos encontramos los primeros neveros serios, el primero en el acceso al collado. Los segundos tras cruzarlo y dirigirnos hacia el refugio, afortunadamente el sendero está "tallado" en la nieve por el continuo tránsito, pero como presenta una buena pendiente hacia el valle de nuestra izquierda, no está de más pasarlo con mucho cuidado.

La Brecha de Roland, inconfundible, será el siguiente hito en el camino. Esta zona está muy transitada, y a la tarde, por lo visto alguien necesitó ayuda, aunque por lo que vimos no parecía nada grave.
Desde el Col de Sarradets, las cumbres del Circo de Gavarnie y la Gran Cascada.
Apenas 300 m y llegamos al refugio. Arriba, a nuestra derecha, impresionante como siempre, la Brecha de Roland. Hacia ella nos dirigimos. Aunque hay bastante nieve tenemos una senda muy marcada y seguimos por ella, primero en una gran zeta hasta un rellano donde encontramos lo poco que queda del glaciar de la Brecha y después, tras cruzarlo, remontamos hasta la misma Brecha, donde el último par de metros, con múltiples variantes de camino, nos pide ayudarnos de las manos.

Subimos hacia la Brecha. Pese a la nieve, el camino está tan marcado que no necesitamos ponernos los crampones.
Marboré y Picos de la Cascada desde la zona del Glaciar (o lo que queda de él) de la Brecha.
Cruzamos el corte y giramos inmediatamente hacia nuestra izquierda (Sureste) siguiendo paralelos a la muralla y perdiendo algo de cota. Ya vemos que hay bastante nieve, y que nos va a plantear más de una dificultad.

La punta Bazillac, una vez que ya hemos cruzado la Brecha.
Tras pasar la Brecha nos vamos hacia nuestra izquierda siguiendo la muralla y los rastros de senda por la nieve.
La primera es conseguir llegar al paso de los Sarrios. Nos encontramos la ladera, justo antes del paso, cubierta de nieve y aunque nos ponemos los crampones, la pendiente es importante y al final acabas pisando en la estrecha huella que han dejado los que pasaron antes justo en el borde de la rimaya. Como siempre, resbalar no es una opción.

Paso de los Sarrios, en el centro de la foto,justo bajo la muralla y limpio de nieve. Lo más complicado en este caso, por la nieve y la pendiente, está en llegar a él.
Llegamos al Paso y nos quitamos los crampones. El paso está limpio, así que mejor perder un momento que fiarnos de los pinchos sobre la roca. Por si acaso sigue estando la cadena, así que con tranquilidad recorremos la cornisita para salir de nuevo a la nieve. Junto a la muralla parece quedar un espacio libre y limpio de nieve lo suficientemente amplio como para avanzar así que decidimos seguir las huellas que se van pegadas a la roca. Eso no nos libra de tener que retornar a la rimaya en alguna ocasión, aprovechando la huella existente.

Vamos bordeando por el Sur el Casco hasta llegar al punto dónde, entre el Casco y la Torre, se aprovecha una brecha en la muralla para ascender el escalón a nuestra derecha, hasta el punto donde los caminos del Casco y la Torre se separan.

Nos dirigimos hacia la Torre, pero sin subir por la canal, encaminándonos por una pequeña faja y dejando la Torre a nuestra izquierda. Esta faja es uno de los caminos habituales de acceso a la Torre en verano. Afortunadamente la faja está limpia, ya que la caída a la derecha es importante.

Desde el inicio de la faja, bajo la Torre, vemos el Casco y la zona que ya hemos superado.
Vamos bordeando la Torre, alcanzando de nuevo una zona cubierta de nieve, de nuevo crampones, que nos lleva a subir un nuevo escalón, superada ya la vertical de la Torre, alcanzando una amplia faja a unos 2.900 m de altura que, dejando a nuestras espaldas la Torre, nos llevará paralelos a la cresta y por tanto, a la caída hacia Gavarnie, caída que quedará a nuestra izquierda.

Algunas huellas en la nieve nos conducen de nuevo hacia la roca y algo más arriba, la faja a 2.900 m. Al fondo el Perdido y la diagonal de nieve de la Escupidera.
Salimos a la faja. Las vistas hacen que merezca la pena llegar hasta aquí.
Miramos a nuestra espalda, a la Torre, parece que está cerca, pero ya hemos estado y hoy los objetivos son otros.
Avanzamos por la faja. Aquí decidimos subir al crestón, más que nada por ver el paisaje.
No es necesario remontar hasta el amplio crestón, si no que podemos avanzar paralelos a él hasta llegar a Col de la Cascada. Nosotros, por echar un vistazo, subimos, aunque luego volvimos a descender por buscar una zona de avance más cómoda con la nieve. Desde la amplia cresta, y mirando hacia el este, vemos ya los objetivos del día, detrás de ellos y a su derecha, Cilindro, Perdido...

Desde el crestón, en el centro de la foto las cumbres que subiremos en el día de hoy.
Buscamos las zonas limpias de nieve para avanzar más tranquilos.

Superamos la vertical del Col de la Cascada y vamos bordeando por el sur, manteniéndonos en la faja de 2900 m,  la Espalda del Marboré. Una vez superada la vertical de la cima y la zona más vertical dudamos. A nuestra izquierda la pared parece vertical y, aunque la pendiente de nieve nos permite acercarnos a la pared, no vemos huellas en la nieve que nos lleven a ella.

Justo a la izquierda de la foto, el Col de la Cascada. La mole es la Espalda y habrá que bordearla por el Sur.
Dejamos la Espalda a nuestra izquierda según la vamos bordeando por una zona más o menos llana. El Perdido, al fondo, siempre presente por la orientación de la ruta.
Sin embargo, el track nos dice que es por aquí, así que nos acercamos a la pared para descubrir que la rimaya está muy abierta  y que excepto sorpresa no podremos cruzar. Pero hay sorpresa. Localizo los hitos en la pared y me acerco todo lo que puedo al borde de la rimaya. Justo en ese punto, y solo en ese punto, la nieve monta sobre una plataforma de roca, plataforma que queda apenas a un metro y medio más abajo del borde de la nieve. 

Foto de la bajada. Prácticamente en el centro se encuentra el punto desde donde pasamos de la nieve a las terrazas.
En la nieve se aprecian nuestras huellas. En este punto, ya en la roca, nos quitamos los crampones y empezamos con las terracitas.
Con cuidado descendemos ese metro y medio y con los pies, ya sin crampones, en la roca, echamos un vistazo a lo, desde mi punto de vista, más comprometido del día. La pared, muy vertical, presenta estrechas terracitas, algo así como escalones entre 75 a 100 cm de alto y en algunos puntos de no más de 40 cm de ancho y cubiertos de roca suelta, por los que hay que ir subiendo siguiendo los hitos. La roca está mojada por el deshielo de la nieve de la  parte superior y en algún punto incluso caen pequeños regueros de agua. La sensación es de inseguridad (mojado, con patio, con algunas rocas sueltas...) probablemente más de lo que realmente era, ya que subimos sin más complicaciones que la de mojarnos las manos.

Por las terracitas. Agua y algunas piedras sueltas, aunque afortunadamente la nieve la dejamos abajo.
Superada la pared aparece una cuesta pedregosa y sin dificultad que acaba en un amplio crestón. Como la cima queda algo a nuestra izquierda, nos dirigimos dirección noroeste hasta alcanzar la redondeada cima de La Espalda del Marboré (3.073 m; 4 h 30 min), nuestro primer tresmil "nuevo" del año. Lo diré varias veces a lo largo de este texto, las vistas son impresionantes. Al oeste Casco, Torre, Taillón, Gabietos..., al noroeste el circo de Gavarnie, al este Cilindro, Perdido...al noreste Picos de la Cascada y Marboré. Me encanta esta zona.

Superadas las terracitas y las dificultades salimos a una nueva explanada. A nuestra derecha Cilindro, Perdido...
...y a nuestra izquierda, aunque habrá que subir, la Espalda del Marboré.
En la cima de la Espalda del Marboré. Torre, Casco, Taillón y Gabietos hacia el Oeste.
Pero aun queda mucho camino por hoy. Seguimos por el crestón. La siguiente cima se alcanza casi sin darnos cuenta. Incluyendo las fotos en la Espalda, que 5 minutos seguro que nos llevaron,  tardamos 10 minutos en llegar al Pico Occidental de la Cascada (3.095 m; 4 h 40 min). Por el hito y por el track, que si no viniendo de la Espalda lo mismo te pasas la cima y no te das cuenta.

Mirada atrás.Cima de la Espalda.
Los siguientes de la lista: Central (el gris), Oriental (marrón ) que apenas destaca ya que tras él, del mismo color, el Marboré.
Torre, casco etc y la muralla que se ve desde Gavarnie.
Cilindro y Perdido. De cerca que se ven apetece darse una vuelta hasta ellos...pero realmente quedan lejos, otra vez será.
La verdad es que a este Pico apenas le hacemos caso y continuamos, casi sin fotos, siguiendo el filo y descendiendo hacia un amplio collado. Una canal nos marca el camino más directo, así que descendemos por ella ayudándonos de las manos (luego veríamos por los rastros de senda que podríamos haber seguido por el filo unos metros más para buscar un camino que supongo más practicable, pero la roca era buena y nos apetecía trepar).

Destrepamos hacia el collado.
Cruzado el collado tomamos el camino que sube en zig-zag por la pala de caliza suelta.  Llegados a la cresta, la roca gana en firmeza y avanzamos por ella hasta llegar al Pico Central de la Cascada o Pic Brulle (3.106 m; 5 h), con su par de cimas gemelas.

Apenas se aprecia, pero una senda sube en zigzag casi directa hacia la cresta. El otro sendero, el que se aprecia en diagonal hacia la derecha, será nuestro camino de vuelta.
Según subimos, foto del collado. Rastros de senda marcan la trepada (centro) y una variante, supongo más sencilla, hacia la izquierda de la foto.
En la cima del Pico Central de la Cascada. Ya solo nos quedan el Oriental, centro, y el Marboré, tras él.
Continuamos por la cresta y bajamos a un nuevo collado. Pasado éste comenzamos de nuevo a subir, ahora la roca cambia, hemos dejado atrás la caliza y nos encontramos con roca algo más deshecha. Enseguida deberemos afrontar una trepada (hitos). Por si acaso espaciamos la subida, la caída de piedras siempre es un problema, pero realmente no es tan vertical y agarres hay de sobra.

Cambia la roca y comenzamos a subir.
Desde la subida al Oriental, el Central y el Occidental.
Por este caos hay que subir y trepar. Sobre el terreno el camino es evidente, en la foto no se aprecia.
Superado este tramo conflictivo salimos de nuevo a la cresta, ahora más aérea, por la que ya andando, pero sin descuidarnos, llegamos a la cima del Pico Oriental de la Cascada (3.161 m; 5 h 20 min).

Hemos sobrepasado la trepada. La cresta es ahora algo más aérea, aunque sin dificultades.
Últimos metros para la cima del Pico Oriental de la Cascada.
Hacia el Noreste tenemos el Marboré. Está ahí mismo. Miramos la hora, valoramos que hay que volver por el mismo camino con lo que 5  horitas de vuelta no nos las quita nadie, dudamos por la hora de la cena (esto es Francia, se cena pronto), pensamos en el cansancio de la vuelta...aunque también en el magnífico día que ha salido, en las horas de luz, en Olivier algo nos dará de cenar. Al final las ganas de cumbre pueden más que cualquier pero y continuamos.

Hito del Oriental y, a tiro de piedra. el Marboré. Ya se ve que es solo una cuesta.
Descendiendo apenas unos metros, un nuevo collado y listo, a subir poco a poco dirección Noreste por la ladera siguiendo los hitos y rastros de senda: Cuando la pendiente se suaviza giramos hacia el norte y avanzamos hasta el hito cimero por la amplia explanada que constituye la cima del Pico del Marboré (3.248 m; 5 h 35 min). A nuestros pies Gavarnie, al Oeste una visión espectacular del Circo, al este el Cilindro. Ha merecido la pena.

Oriental, el pequeño collado y la ladera pedregosa por la que vamos subiendo.
La cuesta se va suavizando. Mires para abajo...
...o para arriba, es prácticamente lo mismo. Piedras y algunos vivacs.
Hito en la Cima del Marboré. Hacia el Oeste tenemos la Torre, el Casco, Taillón,...
...hacia el Sureste la amplia cima del Marboré y el Cilindro,...
...hacia el Este, el circo de Troumouse con la Munia, a su derecha el Robiñera.
Para volver seguimos más o menos la misma ruta, bajamos al collado y volvemos a subir al pico Oriental de la Cascada, destrepamos y llagados al collado entre el Oriental y el Central faldeamos (rastros de senda) a media ladera hasta llegar al siguiente collado. No merece la pena volver a subir el Occidental y la Espalda,  si no que seguimos manteniendo la dirección acercándonos poco a  poco al borde sur de la muralla hasta dar con el punto de las terracitas estrechas y empapadas. Bajamos con mucho cuidado (tanto que en algún punto para salvar el escalón nos sentamos aunque esté mojado) y desde aquí ya sin variación respecto a la ida, hacia la Brecha de Roland, Sarradets y por último el Col de Tentes.

Volviendo. Acortamos por este tipo de terreno, sin sendero evidente en algunos puntos pero sin dificultad.
A la vuelta no pasamos por la cima de la Espalda. Un par de montaneros llegaban en ese momento.
Y por cierto, llegamos a la cena, nos dio tiempo para una ducha rápida y de postre ¡hubo tarta de chocolate!.