viernes, 31 de mayo de 2013

Circular por Itxina

Podemos describir Itxina con números, una meseta triangular de unos 15 km de perímetro y con una altitud media de 1.100 m, podemos hablar de los corales que vivieron hace millones de años y que dieron origen a la caliza que forma el macizo, podemos hablar de su intrincada orografía, plagada de dolinas y hoyas, y como no, de lo ligada que está a las leyendas, la magia y el misterio.

Majestuoso Itxina
Pero si me preguntas por qué he ido, te diré que hace unos años, andando por otros montes, vi su perfil este, un acantilado calizo, blanco, brillando al sol, y su meseta interior, donde las hayas dibujaban las subidas y bajadas del terreno y no puede menos que decirme "sin falta lo recorremos este año".

Luego el tiempo (atmosférico), otros planes y otros quehaceres han ido retrasando la excursión. Pero todo llega, y por fin, este año, pudimos disfrutar de la caliza en esta circular que tiene un poco de todo: inicio tranquilo siguiendo una canal de aguas, arroyo, prados, cimas calizas y mucho deambular entre hayas y roca.   

Fecha: 21-04-2013
Recorrido: Urigoiti - Cascada de Aldabide-Canal Sintxita-presa Sintxita-Altipitatx (1.172 m)- Gorosteta (1.255 m)- Ipergorta (1.228 m)-Neberabarri-Kargaleku-Majada de Lexardi-Ojo de Atxulaur-Urigoiti
Montañeros: 2
Distancia (Ida y vuelta): 16,88 km
Desnivel (positivo): 1.390  m
Duración (con paradas y fotos): 6 h 15 min
Dificultad: Fácil. Los problemas pueden estar, con niebla, en la orientación por el karst al atravesar Itxina. 
Track: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=4405179

Dejamos el coche justo pasado Urigoiti, en los aparcamientos que hay en el lateral de la pista. Podíamos haber subido un poco más con el coche, hasta el área recreativa, pero justo acababa de llegar un autobús y un nutrido grupo de montañeros empezaba a andar por la pista y no era cuestión de ir molestando con el coche.

Parking y área de Elezkin, para muchos el punto de empezar a andar
Echamos a andar por la pista hasta el área recreativa (200 m), la cruzamos y tomamos el amplio camino que sale en subida. En seguida, al pie de un depósito o un registro de agua, el camino se bifurca y tomamos el sendero de la derecha. No hemos andado mucho cuando nos encontramos una langa, la cruzamos y al poco, en el primer desvío que nos encontramos tomamos la pista que sale a nuestra derecha y que, tras bajar unos pocos metros, se dirige manteniendo cota hacia la muralla de Itxina.

Primera señal.
Primera bifurcación, a la altura del registro
Pasamos la langa y miramos a nuestra espalda
Mirada atrás. Primeros tramos tras abandonar el sendero
Tras pasar una nueva langa, atravesamos un pequeño hayedo, y tras salir otra vez a terreno abierto, seguimos por la pista que enfila hacia la cascada de Aldabide. Tras sacar unas cuantas fotos, pobres en nuestro caso por la falta de luz, del manantial, la cascada y los preciosos espinos en flor, continuamos subiendo unos metros para pasar el manantial por su parte superior.

Llegando al pequeño hayedo y a la langa que hemos de cruzar
Itxina, nos vamos acercando
Cascada de Aldabide...
...la luz no nos deja hacer buenas fotos...
...y es una pena, ya que el sitio lo merece.
Puede que en otras fechas u otros años menos lluvioso se pueda cruzar directamente hacia el inicio de la canal de Sintxita,  inicio que vemos justo al otro lado,  pero en este caso, la única opción era subir unos metros, tomar un sendero por encima del manantial y cuando la alambrada a nuestra derecha desciende, bajar por la senda entre los espinos y las púas hasta dar con la canal.

Espinos junto al sendero
Pasando por encima del manantial. No hay duda de donde está la canal.

Aquí descendemos en busca de la canal Sintxita
Una vez con al canal a nuestra izquierda solo hay que seguirla dirección sur. El camino es cómodo, aunque estrecho en algunos tramos,  y las vistas de la muralla caliza nos llevan a permanecer con el cuello girado a nuestra izquierda durante un buen rato. Por cierto, la canal está seca, y los diversos derrumbes que encontramos por el camino nos dicen por qué.

El pequeño muro de cemento de la canal nos acompañará durente un buen rato.
Mirada atrás. por esa pista hemos llegado a la cascada.
Mirando a nuestra izquierda. La muralla de Itxina brilla con la luz de la mañana.
Finalmente la canal nos deja en la presa de Sintxita. Nueva cascadita y aquí mucho ojo a los hitos, nosotros nos distraemos y seguimos el arroyo para descubrir que el camino, marcado con hitos, va un poco más arriba, a nuestra izquierda, y enfila en diagonal la ladera, dirección sureste.

Presa Sintxita
El barranco. Precioso con las hojas nuevas que cubren los árboles.
Y en la otra orilla, tenemos está cascada.
Retomados los hitos ya solo se trata de subir la pala (hierba y pequeñas rocas calizas) que surge ante nosotros, la parte más pesada del día, buscando entre los muchos rastros de camino el que menos esfuerzo parece requerir. Primero nos acercaremos a las hayas de la izquierda, para luego volver a cruzar toda la pala y salir de ella por el lado derecho. Pasamos entre las hayas y salimos a una zona plana.

Primeros tramos de la subida. Ojo por esta zona a los hitos.
La pala de marras...
...y lo que nos queda...
...pero poco a poco se supera
A nuestra izquierda, detrás de un par de filas de árboles, brilla la roca blanca de la subida a Altipitatx. Nos acercamos a ella y seguimos las marcas de pintura que ascienden dirección noreste. Son unos cien metros de desnivel por firme caliza y sin dificultad que nos dejan en la cima, Altipitatx (1.172 m, 2 h 15 min).


Comenzamos a ascender.
La roca es la protagonista en esta subida.

Cima de Altipitatx con su par de buzones.
Éste es especialmente curioso.
Desde la cima, al norte, vemos los hayedos y el torturado karst que tendremos que atravesar luego. Al sur, nuestras dos siguientes cimas Ipergorta y Gorostea.

Ipergorta, esa cima redondeadad del centro de la foto.
Bajamos por el mismo camino, y una vez abandonada la pala caliza, buscando marcas de pintura que, primero atravesando algún que otro corredor por la roca,  nos conducirán (sur) a los prados que veíamos desde la cima. Cuando empieza la cuesta vamos derivando hacia nuestra izquierda (este), por rastros de senda, hacia el espolón calizo que va a morir en el prado.

Buscando acceder al prado.
Mirada atrás, a Altipitatx.
Y ya en el prado, os vuelve a tocar subir.
Al llegar al cordal aparecen Aldamin y Gorbea.
Seguimos paralelos a esa línea de roca, en subida y hacia el este, y cuando comienza a bajar nos desviamos a nuestra izquierda unos pocos metros para subirnos de nuevo a la caliza.

Camino de Gorosteta. Nos cruzamos con mucha gente que va o viene a Arraba.
Apenas 200 metros de recorrido por roca, también sin dificultad, y alcanzamos la cima de Gorosteta (1.255 m; 3 h). Aquí las vistas son amplias: Aldamin y Gorbea, Amboto, Odoriaga, el efugio de Arraba a nuestros pies, Lekanda siguiendo la línea de cresta...

Buzón en Gorosteta.
Lekanda, en la muralla de Itxina.
Altipitatx
Retomamos el camino, volviendo sobre nuestros pasos para salir de nuevo al prado, dirigiéndonos por el lomo del cordal hacia el oeste hasta la redondeada cima del Ipergorta ( 1.236 m; 3 h 15 min) donde encontraremos una siempre interesante mesa de orientación.

Mesa de orientación en Ipergorta...
...que siempre viene bien para comprobar conocimiento.
Buzones en Ipergorta
Desde aquí hay varios caminos posibles, y no tengo claro que hayamos optado por la mejor opción, pero descendemos por el prado por el que hemos subido antes, en dirección a Altipitatx, y ya en la parte baja, giramos a la derecha (este)  por un rastro de senda que nos deja en una amplia canal cubierta de hojas por la que vamos subiendo (rastros de senda) dirección sureste hasta alcanzar una señal que nos señala hacia Arraba, lo que nos indica que podíamos haber ido primero a Ipergorta, luego a Gorosteta y desde un collado junto al Gorosteta (señalizado) haber bajado a esta señal. En cualquier caso ya estamos aquí y seguimos hacia Neberabarri, internándonos en el hayedo y fijándonos en el rastro de senda y los hitos.

La amplia canal que nos lleva hacia el sureste
Señal. Neberabarri ya está cerca.
Son 300 metros los que nos separan de esta sima, aún con nieve, los restos de construcción sobre ella y  su arco característico (pena, no hice foto, y mira que nos paramos a comer algo).

Mirando hacia abajo en Neberabarri. algo de vertigo sí que da.
Seguimos el sendero, que tras Neberabarri desciende, y en el primer cruce (nueva señal) nos dirigimos a Kargaleku. Durante un rato avanzaremos (este) por el hayedo, por sendero muy marcado en el karst, y en caso de duda con hitos, para salir a Kargaleku. Una nueva señal en el claro y nosotros tomamos el sendero que sale hacia el norte, ahora con mayor presencia de prados, hasta llegar a la majada de Lexardi, donde una nueva señal nos indica que a Atxulo (el Ojo de Atxulaur) nos queda 1,1 km.
Atravesando el hayedo. Hay que ir atentos a los hitos y a los rastros de senda.
Cruce. De momento seguimos hacia Kargaleku

Nuevo cruce. seguimos de frente, por un marcado sendero.
Avanzando entre las hayas.
Llegando a Lexardi miramos a nuestra espalda. Gorosteta e Ipergorta se identifican claramente. No es tan fácil ver cual ha sido el camino que nos ha traído hasta aquí.
Majada de Lexardi. Según el cartel hay una fuente a 100 metros.
Pasamos junto a la borda y seguimos el sendero (norte), que discurre sorteando rocas, uniendo claros herbosos y avanzando como puede por el karst. Al final, a nuestra derecha, aparece el Ojo de Atxulaur, paso natural excavado en la roca y uno de los puntos de acceso más típicos de Itxina, y a pesar de la gente que almuerza en los alrededores cuando pasamos, un sitio que merece la pena visitar. Lo cruzamos y descendemos a la campa, donde tomaremos dirección noroeste, paralelos a la muralla de Itxina y sin alejarnos demasiado de ella.

Ojo de Atxulaur, cuando nos acercamos a él...
...y una vez ya lo hemos sobrepasado.
Bajando hacia la pradera desde el Ojo.
Primero el sendero, no muy marcado, nos lleva entre espinos y alguna que otra haya. Luego se va separando, dejando mucha más presencia al prado y a nuestra izquierda aparecen las Atxak.

Seguimos los rastros de senda entre espinos y siempre con Itxina a nuestra izquierda.
La luz de la mañana no les hacia justicia cuando las vimos desde el otro lado, así que aprovechamos para sacar unas cuantas fotos, haciendo posar en primer plano a los caballos que pastan libres por la zona.


Atxak.
Avanzamos por el prado. Realmente se ha quedado un cielo precioso.
Una fuente nos permite rellenar la cantimplora y seguimos descendiendo dirección noroeste en busca de una marcada pista.

Desde el inicio de la pista, nos volvemos a mirar a Itxina y las Atxak.
Si la seguimos en su totalidad nos llevaría a Urigoiti, pero no tenemos ganas de dar tanta vuelta y en el segundo desvío que aparece a nuestra izquierda, la abandonamos y bajamos por una maltrecha pista que acorta y nos deja junto al registro que nos marcó el desvío a la mañana.

Nos acercamos a la primera bifurcación del día. Estamos casi de vuelta.
Desde aquí ya se ve el área de Elezkin, y casi casi, nuestro coche. Total, hemos tardado 6 horas y 15 minutos, pero ha habido un poco de todo y hemos disfrutado del karst y de sus mágicos lugares. Hay que volver a Itxina.

Os dejo mapa de Wikiloc y altimetría.