jueves, 15 de octubre de 2009

Cresterio Gourgs Blancs

Pocas zonas hay como Benasque-Luchon si se quieren hacer tresmiles a manta, según las guías hay 44 tresmiles y unos cuantos son fácilmente accesibles desde el refugio Jean Arlaud o del Portillon, refugio situado a 2.568 metros, por lo que es levantarse y encontrase muy, pero que muy, cerquita de las cimas.

Este año hemos pasado tres noches en el refugio, el primer día lo dedicamos al viaje desde el País Vasco y a subir al refugio desde las Granjas de Astau, la descripción de la subida la tenéis en la descripción de la subida al Lezat del año pasado.

El segundo día nos dedicamos a cumplir un deseo de mi hermano, subir al Gourgs Blancs y, ya que estábamos, continuar la cresta hasta el Saint Saud, incluyendo como no el Jean Arlaud.

Jean Arlaud y Gourgs Blancs

El tercer día no lo teníamos claro, había varias opciones, entre ellas intentar esa vuelta Lezat-Quayrat que nos falló el año anterior, pero finalmente, y tras consultar con otros montañeros en el refugio, optamos por los picos dera Baquo y el Audoubert. Total: diez tresmiles en un par de días (cuatro si cuentas llegar al refugio y volver al coche), lo que, como se suele decir, no está mal para un pueblo.
Empezamos pues la crónica con la cresta que va del Jean Arlaud al Saint Saud, seis tresmiles para abrir boca.

Audoubert y Sail y Cap dera Baquo

Ruta: Refugio Portillon-Tusse de Montarqué-Col du Pluviomètre-Puerto de Oô-Jean Arlaud-Gourgs Blancs-Torre Armengaud-Punta Lourde Rochevlabe-Camboué-Saint Saud-Puerto de Gías-Puerto de Oô- Col du Pluviomètre-Refugio Portillon

Fecha:04.08.2009
Montañeros:3
Dificultad: Moderada (pasos de II- en la trepada a la brecha de Gourgs Blancs, tramo entre Gourgs Blanc y Torre Armengaud:PD)
Distancia recorrida:12,8 Km
Desnivel (subida):1.737 m
Tiempo (incluyendo paradas):10 h 36 min

El Portillon es un refugio francés, aunque los guardas hablan muy bien castellano, y como en todo refugio francés se cena pronto y la gente madruga, lo que me parece muy bien ya que hay que aprovechar el día, que a eso hemos ido. Nosotros nos levantamos a eso de las seis de la mañana para comenzar a andar hacia las siete.

Refugio la tarde anterior

La primera duda ¿flanquear o subir la Tusse de Montarqué para llegar al Col del pluviómetro? La Tusse tiene 2.889 m, y subirla te desvía del camino directo, por lo que no es una opción muy apetecible, sin embargo hace unos años, camino del Gourdon, intentamos el flanqueo y no nos fue demasiado bien (perdimos los hitos por no tomarlos en el punto preciso, fuimos demasiado bajo acercándonos demasiado a los desplomes del lago…) así que en esta ocasión nos decidimos por la subida a la tusse.
Desde el lateral oeste(W) del refugio subimos el escalón rocoso a un lago represado entre canchales (cuidado, de este lago se toma el agua del refugio y menos mal que lo indican con carteles, que se de más de uno que ha tenido tentaciones y ha querido bañarse en él) lo bordeamos por nuestra derecha y vamos a dar con un camino empedrado que sube desde Espingo, la continuación del camino que el día anterior nos dejó en el refugio.

Subiendo a la Tussé de Montarqué

El camino, muy marcada la huella de paso y con hitos, asciende entre canchales, primero más suave y luego muy directo, manteniendo la dirección Oeste (W). Simplemente, después de las primeras rampas, habrá que tener cuidado de no tomar el camino cortado con una pequeña barrera de piedras, parece la continuación lógica del camino que llevamos y además, como mantiene cota incluso es más atractivo, sin embargo nos llevará a las paredes del lago y nos complicará el avance.
Después de una hora llegamos a la Tusse de Montarqué (2.889 m) con su impresionante pared sobre el Lac Glacé. Desde aquí ya divisamos el inicio de la cresta que queremos hacer, además de otros muchos tresmiles de la zona (Quayrat, Lezat, Cabrioules, Gourdon, Speijoles, los de la Baca y un largo etcétera).

Spijeoles-Gourdon desde la Tussé de Montarqué

Continuamos (SW) por la amplia cresta de la tusse, dejando el Lac Glacé a nuestra derecha. Vamos perdiendo cota según avanzamos hasta llegar a una amplia brecha, donde comenzamos a ascender de forma suave por bloques, bordeando las rocas de la cresta por la izquierda hasta pasar un poco por debajo del oxidado pluviómetro que nos marca la llegada al Col du Pluviomètre (2.880 m).
Col du Pluviòmetre

Llegados al Col nos toca descender hacia el Oeste (W), hacia nuesyra derecha según llegamos al Col. Como la zona de bajada más lógica está cubierta por un nevero, restos del Xel de La Baca, y a esas horas la nieve está bastante dura, descendemos por el borde de la descompuesta zona rocosa a la derecha del nevero.


Ibón en la parte baja del nevero
Cuando la pendiente se suaviza seguimos de frente por la pedrera, dejando a nuestra derecha el Lac Glacé y a nuestra izquierda una pequeña depresión. Cruzar esta depresión sería el camino más directo hacia el Puerto de Oô, pero el avance parece más rápido bordeándolo, así que lo bordeamos por la morrena siguiendo los hitos y girando a nuestra izquierda (Suroeste, SW) cuando estamos perpendiculares al puerto.
A la izquierda el Puerto de Oô. Iremos hasta él por esa linea horizontal que dibuja la morrena

Más bloques y llegamos a la subida al Puerto de Oô. El año anterior tras mirarlo desde abajo decidimos subirlo por la zona intermedia, zona de tierra y piedras que desde abajo parecía que no iba a presentar problemas. Acabamos subiendo a cuatro patas, agarrándonos con las uñas al terreno (literal) para no deslizarnos hacia abajo con las piedras y la tierra suelta.

Subida al Puerto de Oô

Así que en esta ocasión nos decidimos por subir por la derecha del puerto (restos de senda) atravesando un pequeño nevero y pegándonos tan pronto como fue posible a la pared del Jean Arlaud. Por aquí subimos sin problemas. Ya en la mitad nos despistamos y seguimos unos hitos que se van a la izquierda, abandonando el camino que sube directo. Realmente no ganamos nada, así que para este recorrido lo mejor es seguir más o menos pegado al Jean Arlaud hasta alcanzar el Puerto de Oô(2.908 m).

Lagos de Gías

Descendemos del puerto y dejamos el camino para irnos pegados a la pared del Jean Arlaud. Al poco iniciamos el ascenso entre un nevero y dicha pared, para ir a dar a la subida que viene de Gías y al corredor que nos dejará en la brecha ente el Gourgs Blancs y el Jean Arlaud.
Inicio del corredor

Esta canal nos pide trepar ya en serio. Al principio empezamos subiendo por el lado derecho, para ir desplazándonos hacia el centro según subimos. Según vamos subiendo, aunque hay bastantes agarres, la canal se vuelve más inestable con la inseguridad que eso acarrea, aunque también se hace menos empinada. Finalmente sin problemas, y ya a dos patas, llegamos a la brecha.

Dejamos las mochilas en la brecha y nos dirigimos a nuestra derecha hacia el Jean Arlaud, trepamos una pequeña chimenea justo en la cresta y seguimos los hitos que se van subiendo por el lado de Gías (derecha de la cresta).

Subida al Jean Arlaud desde la brecha
Superamos unos bloques llegando de inmediato a la primera cima del día, Pico Jean Arlaud 3.065 m., 3 horas). Regresamos a la brecha por donde hemos subido, recogemos las mochilas y afrontamos un lomo pedregoso que sin apenas dificultades nos deja en unos 20 minutos en la cima del Gourgs Blancs (3.129 m, 3 h 40 min).

Subida al Gourgs Blancs
Placa en la cima del Gourgs Blancs

Aquí el tema se complica. Frente a nosotros, en la cresta divisamos dos picos realmente afilados y vistos desde lejos muy parecidos. Intentamos ir por la cresta al primero de ellos, una especie de antecima del Gourgs Blancs (en algunas partes aparece como Antecima Occidental) descartando los rastros de senda (hitos) que desciende y flanquean esta cota secundaria por el lado español. Y claro, nos quedamos atascados ante el tamaño de los bloques, los pocos agarres y la mucha caída.

Tenemos que pasar por ahí...

Así que improvisamos (y por tanto dudamos mucho) y descendemos bastante buscando los hitos hacia el lado de Gías, el camino es relativamente expuesto y en algunos puntos algo descompuesto, pero avanzamos por él hasta que, en la vertical de la antecima, nos decantamos por unos hitos que ascienden decididos, y tras unas cuantas trepadas (alguna con pocos agarres aunque sin ser expuesta)llegamos a la antecima. La pregunta como siempre es ¿y esto no es un tresmil?. Pues no lo es, pese a sus 3.122 m.

...y por ahí hemos pasado
Bajamos por donde hemos subido (descartamos seguir por la cresta, la cual sigue en la misma tónica de grandes y afilados bloques con patio) y retomamos la línea de hitos que flanquea estas dificultades por la cara sur. Este camino nos conduce finalmente a la Torre Armengaud (3.114 m, 5 h 10 min).

Aquí ya retomamos la cresta y sin demasiadas dificultades, al menos comparado con lo anterior, descendemos primero, para volver a ascender por bloques, para llegar en unos 15-20 minutos a la Punta Lourde Rochebavle (3.104 m, 5 h, 30 min) y volver a encontrarnos con gente.

Bajando hacia Punta Lourde Rocheblave, lo peor ya ha pasado

Parada larga en esta cima que aprovechamos para mirar atrás y sacar unas cuantas fotos del par de torres que dejamos a nuestras espaldas y que nos ha costado un par de horas pasar.

Bonita cresta, sin duda.
Y para hacer el par de tresmiles que nos quedan tendremos que bajar. La Punta Lourde Rochevable es un nudo de aristas, para dirigirnos al Camboué tomamos la arista en dirección noroeste (NW). Avanzamos sin dificultad por pequeños bloques de granito manteniendo en todo momento a la vista nuestro objetivo. Tras pasar una especie de collado desde el que nos asomamos a la vertiente francesa, comenzamos a ascender para llegar, esta vez sin dificultades, al Pic Camboué (3.043 m 6 h).

A nuestros pies, Cambué
Descendemos por la cresta (seguimos bajando para hacer tresmiles, todo un chollo), con las dificultades, principalmente una brecha, fácilmente evitables por el lado sur, y en unos 25 minutos llegamos al último tresmil de la jornada, Pic de Saint Saud (3.003 m, 6 30 min).

...y un poco más abajo, Saint Saud

Cresta entre Cambué y Saint Saud. Al fondo la Punta Lourde Rocheblave
Toca volver y de repetir la cresta ni hablar. Descendemos hacia el sur (S) a un pequeño lago a los pies del Saint Saud, más o menos en la cota 2.900. Tras cruzarlo por su frente (y rellenar botellas, que en la cresta llevábamos un buen rato y las botellas estaban ya secas) faldeamos hacia el sureste (SE), nuestra izquierda, intentando no perder cota. Llegados casi a la vertical del Puerto de Gías nos encontramos con rastros de senda que vienen de Lac de Clarabides o del de Puchergues. Continuamos ascendiendo por ellos para alcanzar el Puerto de Gías (2.921 m).

Lago de Puchergues
Dejamos a nuestra derecha los Clarabides y el Gías (ya estuvimos el año pasado, pero si a alguien le quedan fuerzas están ahí mismo) y descendemos hacia el sureste (SE) por los rastros de senda que suben desde el Ibón de Gías.

Como siempre, en un momento dado decidimos no perder cota e iniciamos un flanqueo, pero enseguida nos damos cuenta que no vamos a ir muy lejos y descendemos más buscando salvar unos cuantos cortados. Pasado estos cortados nos encontramos con el caos de bloques de las faldas del Gourgs Blancs, avanzamos por ellos en dirección este (E) saltando de bloque en bloque hasta encontrar un buen nevero que decidimos no cruzar, ascendiendo por su borde hasta topar con la subida que viene desde Gías a la brecha del Gourgs Blancs por donde subimos a la mañana.

Aquí retomamos el camino de la mañana, avanzando primero pegados a la muralla del Jean Arlaud, para luego afrontar la pedrera que nos lleva hasta el Puerto de Oô (2.909 m). Descendemos pegados al Jean Arlaud y deshacemos el camino (morrena, ascensión al Col du Pluviométre).

Llegados al Col y cansados ya de subir, decidimos intentar el flanqueo de la Tusse de Montarqué. Descendemos unos metros a la altura del collado y enseguida sale a nuestra izquierda (Noreste) una línea de hitos que por bloques y canchales va descendiendo ligeramente mientras flanquea la Tusse. Finalmente este camino cruza por la parte superior de un corredor que desciende hasta el lago y una vez cruzado retoma el camino que bja de la cima de La Tusse de Montarqué. De aquí al refugio es bajar por camino conocido.

Total, 10 horas y media, y aun con fuerzas para el día siguiente. Lo peor, no tener agua caliente en el refugio ya que solo había para los que llegaron primero.


Como casi siempre os dejo el track:

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=484255


Y también la gráfica con los desniveles del día




(No se si llegará alguien leyendo hasta aquí) Un comentario pwersonal, desde luego no se como otros son capaces de llevar estas cosas al día. Entre trabajo, monte y demás me quedan unas cuantas ascensiones por subir, espero que este invierno me de tiempo a ponerme al día y no me quede ninguna en el tintero cuando vuelva el buen tiempo.