sábado, 27 de noviembre de 2010

Pico de la Maladeta- Pico Abadías-Pico del Medio- Pico de Coronas- Tuca de Coronas (10.08.2010) (2ª parte)

Nos quedamos en el Abadías, pero hay que continuar, que aun queda mucho camino.

Tuca Coronas, Pico Coronas, Pico del Medio...vistos desde el Aneto

Desde la cima del Pico Abadías vemos que en su base el glaciar abraza mansamente la roca, así que descendemos directamente desde la cima hacia el glaciar del Aneto entre bloques y canchales sin camino definido pero buscando el recorrido más corto. Esta ladera no presenta dificultad, solo descender con tiento y si acaso, agarrarse alguna vez con una mano, por aquello de asegurar.

Bajando hacia el glaciar desde la cima del Pico Abadías

Abadías y depresión entre Abadías-Maladeta visto desde el glaciar. En general desde la zona central de la foto se accede sin problemas al glaciar 

Durante el descenso vemos al único montañero que, durante la travesía del cresterío, nos vamos a encontrar. Es realmente impresionante lo solos que vamos a estar por estas cumbres si lo comparamos con el masificado Aneto y sus accesos por el glaciar, que desde la cresta vemos en todo momento cubiertos de grupos de montañeros.

Llegados al glaciar nos calzamos los crampones e iniciamos un flanqueo hacia el sureste, paralelos a la muralla del Pico Maldito. La entrada al glaciar sin dificultad, como a cualquier nevero. Esto nos confirma lo que dicen algunas guías, que desde este punto (la zona entre Maldito y Abadías) es el acceso más fácil y desde donde menos dificultad presenta la Maladeta.

Nosotros continuamos. Primero pasamos bajo el collado Maldito y luego bajo la muralla del Maldito y del Pico del Medio. Buscamos no perder cota pero tampoco queremos acercarnos demasiado a la roca, ya que se aprecian algunas grietas. Por donde nosotros vamos el glaciar está en buenas condiciones aunque en algunos puntos la pendiente pide extremar las precauciones.

Flanqueando el Pico Maldito. Se aprecia rimaya junto a la roca pero un poco más abajo no encontramos grietas

Según nos situamos debajo del Pico del Medio la muralla se va alejando y aparece a nuestra derecha una pala de nieve con bastante pendiente que asciende hasta morir a unos pocos metros de la cresta. Ascendemos por esta pendiente primero hacia nuestra izquierda, hasta llegar a la cresta de la "duna" que forma el glaciar. En este punto aparecen rastros de huellas que se mantienen en dicha cresta de la duna y nos conducen ya directos (Sur) hacia la roca.

Acceso al Collado del Medio

Tras quitarnos los crampones y subir un par de metros por la roca descompuesta pero sin dificultad hemos llegado al collado del Medio (3.268 m, 6 h 45 min). Curiosamente, y para nuestro alivio, el acceso no es el punto más bajo, éste queda más a la izquierda,  pero el acceso se ve muy complicado ya que la nieve queda muy abajo y la zona de pendiente en la roca que habría que superar no parece, al menos vista desde la subida, nada fácil.

Desde el collado, donde dejamos las mochilas, nos dirigimos por la cresta a nuestra derecha,  los bloques aquí tienen buen tamaño y la pendiente es importante. A pesar de seguir los hitos habrá que utilizar las manos unas cuantas veces, afortunadamente no hay patio por donde nos llevan los hitos así que con un poco más de esfuerzo del que creíamos (el desnivel es el desnivel y hay que salvarlo por mucho que parezca que la cima está cerca) llegamos a la cima, estrecha,  de la pirámide del Pico del Medio (3.346 m, 7 h 05 min).

La bonita pirámide del Pico del Medio...
...y su cumbre

Descendemos por el mismo camino al collado del Medio y nos dirigimos siguiendo la cresta hacia el sureste. De nuevo bloques aunque aquí son más pequeños, podría definirse como ladera pedregosa, y la pendiente menor así que no utilizamos las manos. En unos minutos hemos llegado al Pico de Coronas (3.293 m, 7 h 30 min). Fotos del Pico del Medio, impresionante en esta vista, y a continuar avanzando por la cresta, que ya solo queda uno.

Pico de Coronas desde el Pico del Medio. Al fondo, impresionante, el Aneto

El tipo de terreno se mantiene, aunque como quien dice desaparece la cresta dando paso a una meseta, y los hitos nos llevan en ligero descenso hacia la Tuca del Collado de Coronas (3.286 m, 7 h 45 min) y ¡quinta cumbre del día!. Frente a nosotros el Collado de Coronas y la mole del Aneto.

Llegamos a la Tuca de Coronas. A nuestra espalda el Pico de Coronas y el Pico del Medio...

...frente a nosotros la mole del Aneto y todos los picos de su alrededor
Pico del Medio, Abadías, Maladeta...por ahí hemos pasado la jornada

Todo esto nos ha consumido más energía de la prevista, así que modificamos el plan inicial sobre la marcha. Nuestra idea era regresar desde el Collado del Medio al Portillón Superior y ahí tomar el camino que recorrimos en subida. Sin embargo la experiencia nos dice que el avance por los bloques de esa zona, aunque sea en bajada, se hace muy pesado así que decidimos optar por descender directamente al Ibón del Salterillo, un par de días antes hicimos el Aneto y descendimos por ahí,  aprovechando al máximo la bajada por el glaciar, mucho más descansada.

Este es panorama desde el Collado del Medio. Todo "pa bajo" y a aprovechar el buen estado del glaciar

Volvemos pues al collado del Medio, recuperamos las mochilas y nos volvemos a calzar los crampones. El camino ahora es "todo para abajo", recorremos primero la cresta de esa "duna" pero luego descendemos recto por el glaciar, si acaso con una ligera deriva a nuestra izquierda. Tras unos 200-250 metros de bajada directa (Norte) comienzan a alternarse piedras y nieve, donde tomamos o bien los corredores de nieve que bajan más directos o los que se van algo a nuestra izquierda ya que el objetivo es una ladera pedregosa, ladera que alterna piedra y hierba y que desciende a la izquierda (sentido orográfico) de los torrentes que alimentan el ibón del Salterillo y que acaba suavemente en los meandros de los torrentes ya en la cola del ibón.

Nos dirigimos hacia la zona herbosa del centro de la foto

En estas zonas no hay hitos, o al menos nosotros no los vemos, así que es importante orientarse bien (no se como será esto con niebla, pero no lo recomiendo). El ibón del Salterillo lo tenemos a nuestra izquierda según bajamos, donde se aprecia una zona verde que alterna canchales y hierba bajo la cresta de los Portillones, más abajo aún del Portillón Inferior (es incluso posible tomar como referencia el Portillón Inferior y, situados bajo él, bajar por los canchales hacia la cuenca del ibón). El único problema puede ser que nos encontremos con la muralla que cierra el ibón por su parte superior, en ese caso bastará con irnos a derecha o a izquierda y bajar sin camino definido pero sin dificultades.

Nosotros optamos por dirigirnos a esa loma  pedregosa (Noreste). Cruzaremos algunos torrentes y mucho canchal, pero al final, cuando accedes a la loma aparece un rastro de camino e incluso algún hito. Aunque como ya vemos debajo de nosotros los meandros que alimentan el torrente y como se puede progresar por cualquier punto,  los hitos no hacen sino confirmar lo que ya vemos: vamos por buen camino. 

Descendiendo la loma con el Salterillo a la vista
Mirada atrás.
Ibón del Salterillo

Descansamos en el ibón un rato y proseguimos, tomamos hacia el desagüe del ibón, por su derecha orográfica, enseguida el camino se separa del cauce del torrente  y se dirige ligeramente a nuestra derecha (Este) perdiendo de vista la cascada que forma el torrente del Salterillo. Con un nuevo torrente, el que baja de Barrancs, ya a la vista en el fondo del valle descendemos en unos cuantos zigzasgs por camino marcado por la ladera (prado) hacia este nuevo arroyo, al que llegamos tras cruzar una explanada cubierta de hierba donde es habitual encontrar vacas pastando.

Dependiendo de la época del año no nos conviene bajar demasiado, pese a que el camino continua paralelo al torrente de Barrancs, si lo seguimos e intentamos cruzar para tomar el camino que baja a Aigualluts, el caudal puede obligarnos a mojarnos algo más que los pies ya que no existe ningún tipo de pasarela ni en otras ocasiones hemos localizado un punto claro de cruce. Así que nos ponemos como meta la parte alta de la explanada, donde se unen dos ramas del arroyo  dejando un montículo en medio. Es una zona más plana y al estar el arroyo dividido es más fácil cruzar sin empaparse.

Acercándonos al torrente de Barrancs y con Aigualluts al fondo.

Cruzado el arroyo llegamos a un sendero muy marcado y con hitos que baja del Ibón de Barrancs  y que nos llevará por la orilla orográfica derecha de dicho torrente hasta Aigualluts (Norte-Noroeste).

El camino, muy maracdo ahora, nos lleva por la orilla hasta Aigualluts

Una vez llegados a la explanada de Aigüalluts el sendero se convierte en romería. Buscamos la  zona de desagüe del arroyo, pasamos junto a la cascada (nosotros aprovechamos para sacar algunas fotos ya que casualmente no había nadie posando) y junto al forau donde nos despedimos del agua que lleva un tiempo acompañándonos. Ella se va a Francia, nosotros a la Besurta.
   
Cascada de Aigualluts vista de su parte superior...
...y con un poco más de perspectiva en el camino de bajada

El camino tremendamente marcado sigue por el lado izquierdo del valle, primero una explanada, luego supera un repecho y desciende a un valle lateral tras unos zigzags. Seguimos por el centro del vallecito hasta llegar a la señal donde por la mañana nos desviamos hacia la Renclusa.  Desde aquí ya es camino conocido hasta la Besurta.

Ya que hay bar aprovechamos para rehidratar y estamos atentos para luchar en la cola por un puesto en el autobús...y se acabó la jornada. Ha sido larga, casi 12 horas incluyendo las paradas, estamos cansados pero mirando atrás de lo mejor que hemos hecho este verano...glaciar, roca entre Maladeta y Abadías y en el Pico del Medio, una trepadilla para recordar en el acceso al collado de la Rimaya y unas vistas preciosas en todo el recorrido. 

(PD.- Como ha sido una jornada larga para el día siguiente nos planteamos algo sencillo: Ballibierna y Culebras...lo se, muy normales no somos.)
Os dejo la altimetría, fotos varias, etc.

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1139479






Flora...

...y fauna en el entorno de Aigualluts

El torrente a su entrada en Aigualluts

Desde el Salterillo. Aneto, Coronas, Pico del Medio, Maldito...
Cascada del Ibón del Salterillo. Como siempre, en la parte superior de la foto, Aneto y compañía

La pirámide del Pico del Medio

martes, 9 de noviembre de 2010

Pico de la Maladeta- Pico Abadías-Pico del Medio- Pico de Coronas- Tuca de Coronas (10.08.2010) (1ª parte)

En agosto pasamos unos días en Benasque, aprovechamos para hacer algunos picos (Aneto, Ballibierna y Culebras, Remuñe..) y, aunque no estaba en los planes, cayó al saco la Maladeta, que le teníamos ganas...y ya que estábamos por ahí arriba, nos dimos un paseo por el glaciar para visitar algún que otro pico de tres mil más, pero de los fáciles, . Con todo nos quedó un día largo (unas 12 horas, aunque eso si, yendo tranquilos).

Maladeta, Collado de la Rimaya, Pico de la Rimaya...desde Ibones de la Renclusa

Dificultades, supongo que ya las sabéis: el glaciar (crampones, piolet) y el acceso al collado de la Rimaya. Y no viene nada mal estar acostumbrado a poner las manos en la roca para ir de la Maladeta al Abadías, aunque no hay pasos de dificultad ni aéreos. Otra dificultad, o una ventaja según se mire, es lo solitario del recorrido fuera de los momentos en que el camino coincide con el del Aneto.

Maladeta, Maldito, Pico del Medio, Coronas, Aneto, Tempestades desde Ballibierna

Ruta: La Besurta (1.905 m)-Ref. Renclusa (2.140 m)-Collado de la Rimaya (3.225 m)-Pico de la Maladeta (3.308 m)-Pico Abadías (3.279 m)-Flanqueo Glaciar de Aneto-Collado del Medio (3.268 m)-Pico del Medio (3.346 m)-Pico de Coronas (3.293 m)-Tuca del Collado de Coronas (3.286 m)-Collado del Medio (3.268 m)-Ibón del Salterillo (2.460 m)-Aigüalluts (2.040 m)-La Besurta (1.905 m)
Fecha:10.08.2010
Montañeros:3
Dificultad: Difícil
Distancia recorrida:16,4 km
Desnivel (subida):1.854 m
Tiempo total (incluyendo paradas):11 h 51 min

Previendo un día largo toca madrugar. Cogemos el autobús de las 5:30 en el parking del Vado del Hospital y a las 5:45, aun de noche y con frontales, iniciamos la marcha. El inicio del camino está muy trillado por los cientos de personas que se dirigen cada día al Forau de Aigüalluts, pero si no lo tenemos claro solo ha que esperar a que el resto de la gente que va en el autobús se organice y seguirlos, a esas horas el 95% de la gente pasa por la Renclusa (y como vimos más adelante un 90% va alAneto).

Al llegar al indicador de la Renclusa (unos 10 minutos) abandonamos esta senda y tomamos la que sale, en medio de un pequeño prado y también muy marcada, a nuestra derecha, donde tomamos la dirección (sur) que mantendremos de forma general hasta llegar al Collado de la Rimaya. En seguida comienza el camino a ascender, apareciendo algunos zigzags y más de un atajo, finalmente faldea un poco para dejarnos trás unos 40 minutos, en una especie de atalaya sobre el valle, donde encontramos el refugio de la Renclusa (2.140 m).
Refugio de la Renclusa. Ya ha amanecido.

Tras el refugio un camino, a nuestra derecha, desciende y cruza el torrente camino del Plan de Paderna y de los Picos del Alba, Mir, Delmas...Nosotros continuamos por el camino de la izquierda (Sur), de momento el habitual de ascensión al Aneto. En cuanto comienza el desnivel aparece una miríada de hitos que buscan entre los canchales, pequeñas rocas y alguna que otra mínima zona herbosa la subida más cómoda para salvar la muralla.

Pronto dejaremos una línea de hitos a nuestra izquierda  que se marcha hacia la cresta de los Portillones, concretamente hacia ese primer corte que es el Portillón Inferior. Nosotros continuamos dirección Sur, alcanzando una pequeña vaguada y entrando en un caos de bloques donde aun en esta época del año persisten pequeños neveros. Los hitos tratan de mostrarnos el mejor camino, eso sí, manteniendo una importante pendiente ya que no hay ni zig zags ni apenas descansos.
Todo bloques en la subida

Antes de llegar al glaciar la cresta pierde altura y nuevos hitos salen hacia nuestra izquierda, en este caso camino del Portillón Superior, lugar de paso habitual camino del Aneto. Tampoco los seguimos, abandonamos ya el camino más trillado, y manteniendo la dirección Sur de subida, alcanzando en unos minutos el inicio del Glaciar de la Maladeta (3.012 m, 3 h).

 Llaegando al glaciar. Al centro, fondo, ya tenemos el collado de la Rimaya

En cualquier caso la orientación una vez pasado el refugio e iniciada la ascensión es sencilla, a nuestra izquierda siempre la cresta de los Portillones. Debemos  mantenernos paralelos a ella, sin acercarnos ni alejarnos demasiado y continuar ascendiendo dirección sur con el objetivo de alcanzar el glaciar de la Maladeta. 

Llegados al glaciar nos calzamos los crampones  y manteniendo la misma dirección que traíamos, nos dirigimos al collado que ya se divisa frente a nosotros y que dibuja una pequeña diagonal en la muralla que forma la cresta Maladeta (a nuestra izquierda)- Pico de la Rimaya- Cordier..
Progresando por el glaciar


La entrada al glaciar no presenta problemas, sin grietas y sin hielo aflorando, y la pendiente tampoco es excesiva.  Además, según ascendemos la pendiente se va suavizando hasta casi desaparecer en las cercanías de la entrada al collado. Y aquí empiezan los problemas.

El collado de la Rimaya es llamado así por la Rimaya que se abre y dificulta el paso a la roca y el acceso al corredor de subida. Cuando pasamos nosotros la grieta era bastante amplia a la izquierda de la canal de subida, para desaparecer unos metros a su derecha. Como a estas alturas del día el sol ya calentaba no nos acercamos a la grieta y decidimos acceder a la roca a la derecha de la canal.

 
Collado de la Rimaya (se aprecia el corte). Nosotros entramos en la roca justo a la derecha de la foto.

Primero salvamos una fuerte pendiente de nieve, aplanamos un pequeño lugar para quitarnos los crampones junto a la roca y uno tras otro trepamos a una estrecha cornisa (30-40 cm) llena de tierra y con escasos agarres. La cornisa nos llevó a una altura de un par o tres de metros sobre la nieve hacia nuestra izquierda, dejándonos en una zona de terreno descompuesto que se deslizaba y acababa cayendo unos cuantos metros hacia el glaciar, pero que enseguida enlazó con la canal de subida. 
 
Canal de acceso al collado de la Rimaya

Pasado el que va a ser el peor tramo de toda la jornada, llegamos a la canal, corta aunque con bastante pendiente y muy descompuesta. Está no presenta mayores problemas, y ayudándonos en alguna ocasión con las manos nos permite alcanzar el Collado de la Rimaya (3.225 m, 4 h 15 min) y divisar por fin el último tramo de subida a la Maladeta así como el flanco de Cregüeña y su impresionante ibón.
Ibon de Cregüeña, pero desde Araguells

Del collado tomamos hacia nuestra izquierda (Sureste), ascendiendo por la cresta. Son ya los últimos metros de subida y el grupo se disgrega  facilitado por el terreno,  bloques no demasiado grandes, donde él que tiene más fuerzas puede progresar de forma rápida y los demás siguen como pueden. Al final llegamos todos a la cima del Pico de la Maladeta (3.308 m, 4 h 30 min). 

Nos sacamos unas fotos con el buzón, con el Aneto y el glaciar bastantes metros más abajo de nuestros pies, con la cresta hacia el Pico de la Rimaya…ascendemos a la roca más alta que vemos por si acaso… nos sentamos al sol a cubierto del aire y comemos algo…vamos, lo que hacemos siempre cuando llegamos a un pico.
Desde la Maladeta. Aneto al fondo. Centro Coronas y el Pico del Medio. Nos tocará recorrer ese glaciar.

Buzón en la Maladeta
Pico Collado de la Rimaya

Tras el descanso continuamos por la cresta, dirección Sureste o hacia el Aneto, como prefiráis. Los hitos poco a poco nos van apartando de los bloques de la cresta y nos llevan unos metros más abajo, hacia el flanco de Cregüeña, por donde la línea de hitos va perdiendo altura. En algunos puntos será necesario poner las manos, pero los bloques en todo momento son firmes y no hay zonas expuestas.
Camino del Abadías...
...con algunos pasos "entretenidos"

Al poco, en mi recuerdo tras la zona más compleja de este flanqueo, aparece a nuestra izquierda  la depresión entre la Maladeta y el Abadías hacia donde nos dirigimos olvidándonos de los hitos y eligiendo cada uno el camino que cree mejor para volver a alcanzar la cresta en la cercanía de la depresión (3.240 m), desde donde la ascensión al Abadías, siguiendo todo el rato por el flanco de Cregüeña, es corta y cómoda. Alcanzar la segunda cumbre del día Pico Abadías (3.279 m) nos ha llevado  5 h 30 min.
 Cresta final al Pico Abadías

Cresta de la Maladeta a la depresión (izquierda en la foto) entre ésta y el Abadías.  Vista desde el glaciar bajo el  Collado Maldito

Aun nos quedan tres tresmiles más y toda la vuelta, así que solo unas fotos y seguimos camino.

Estas fotos en cambio no son de ese día, pero me valen para cerrar la primera parte.

Glaciar de la Maladeta desde el Pico Cordier

Maladeta (izda.) desde los Ibones de la Renclusa

lunes, 18 de octubre de 2010

Circular a Aloña

Otra bonita ruta circular por Aizkorri, en este caso nos vamos a su extremo oeste y recorremos el cresterío de Aloña, que sin ser el pico más alto del recorrido es al más relevante por su presencia sobre Oñati.

Aloña, con el Udalaitz al fondo

Aloña, Butreaitz...en un buen día de nieve

Tras el cuestón inicial de Aloña nos reencontramos con la caliza llegando por el filo, aéreo en algunos puntos hacia el norte  pero siempre sin problemas hacia el sur, hasta pasar la cima del Akaitz. Aquí hay varias opciones para volver al inicio, pero nos decantamos por volver por los bosques, hayedos en su mayor parte, que cubren la parte norte de la sierra aprovechando un camino poco transitado, pero muy bien balizado recientemente. Este camino va enlazando senderos y alguna que otra pista hasta llevarnos de vuelta al parking donde dejamos el coche.

Ruta: Parking Urtegain-Belauko (922 m)-Aloña (1.243 m)-Kurtzezar (1.287 m)-Botreaitz (1.314 m)-Akaitz (1.324 m)-hayedos parte baja de Aloña-Urtegain
Fecha:28.03.2010
Montañeros:2
Dificultad: Fácil
Distancia recorrida:15,4 km
Desnivel (subida):1.394 m
Tiempo total (incluyendo paradas):5 h 20 min
Track: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=964316

Dejamos el coche en el parking situado frente al Restaurante Urtegain (accedemos desde Oñati, por la carretera a Aranzazu, tras una curva y contracurva cerradas, a la derecha aparece el Restaurante y al otro lado de la carretera el parking, son unos 3 km desde el inicio de la carretera).

Restaurante
Inicio del camino desde el parking

El camino sale de la parte superior del parking, comienza subiendo hasta acercarse a los arboles, gira a la izquierda ya en borde del pinar y sube unos metros más hasta dar con una pista. La tomamos hacia nuestra derecha (la izquierda es el camino de vuelta). Pasamos unas bordas y la pista va ascendiendo poco a poco.

Acortando la pista entre los pinos

Primeras bordas

Tras pasar una langa, el talud que limita el camino a nuestra izquierda desaparece apreciándose rastros de senda que se ascienden por el prado, pasan bajo unos arboles aislados y al poco giran de nuevo a nuestra izquierda para tomar una senda marcada que asciende dirección sureste, en la dirección del cordal, dirección que básicamente mantendremos hasta iniciar la vuelta.


Abandonamos la pista...

...y comenzamos a subir

Tras salvar parte de la pendiente en un zigzag pasamos junto a una especie de refugio, suavizándose momentáneamente la pendiente. A nuestra izquierda, pegado a los cortados del lado norte el buzón de Belauko (según buzón 922 m -900 según GPS-, 50 min). A nuestro frente ya se ve la característica cruz de Aloña y a medio camino, una antena de telefonía.

¿Refugio?


Se empieza a ver Aloña

Dejamos a nuestra izquierda algunas edificaciones, avanzando hacia el sureste paralelos a las vallas con la amplia cuesta de acceso a Aloña frente a nosotros, superarla nos llevará algo así como media hora..

El camino entre alambradas nos llevará a Aloña

Una pista de piedra suelta llega por nuestra derecha y continua por la parte baja de la ladera (posible opción de camino de vuelta por el lado sur, pero como toda pista, opción bastante más fea que la que os propongo), sin embargo nosotros seguimos encajonados entre alambrado por las marcadas huellas de paso que, ahora si, ascienden decididas paralelas al cordal. En el prado de nuestra derecha habitualmente pastarán caballos, puede que vacas y como no, ovejas.

Tras 1 h 30 min hemos llegado a la cruz de Aloña (1.243 m), distintiva donde las haya, y a su buzón, aquí todavía manda la hierba aunque la caliza ya empieza a aparecer. Disfrutamos de las vistas de Oñati a nuestros pies y de Udalaitz, Amboto, etc algo más alejados. Al otro lado, sur, los molinos de la sierra de Urkilla. Aprovechamos también para mirar la ladera norte, bajo el cortado, y los bosques por los que hemos de volver.

Aloña de postal...

...y su buzón

Seguimos en dirección sureste la sierra, ahora descendemos un poco hacia nuestra derecha por mantenernos en el prado, el camino más fácil. Si queremos ir por la caliza también es posible, de hecho, las marcas amarillas que balizan todo el cresterío van por ahí.

En seguida vemos a nuestra izquierda un pequeño promontorio calizo con un buzón, nos dirigimos a él ascendiendo por la caliza cerca ya de su vertical, llegando a  Kurtzezar (1.297 m, 1 h 40 min)

La caliza comienza en Kurtzezar

Kurtzezar

Siguiendo el filo ya podemos ver el vértice de Botreaitz, sin embargo optamos por volver a la hierba. Una vez en ella, el camino va girando hacia la izquierda, bordeando la caliza y alguna sima, volviendo a ascender hacia el promontorio calizo que queda frente a nosotros a la izquierda (norte).


Bajada de Kurtzezar al prado

Filo entre Kurtzezar y Botreaitz

La primera barrera se pasa por un corte natural en las rocas y tomando tras pasarlo un sendero en la roca, frente a nosotros, que asciende tras unos pocos metros a la cuarta cumbre de la jornada Botreaitz (1.314 m,  2h, buzón y vértice geodésico).

Llegando a Botreaitz

Botreaitz

Tras la fotos de rigor seguimos el cresterio, pero ahora nos mantenemos en las marcas amarillas que lo recorren. En seguida comenzamos a descender, afrontando una vertiginosa bajada por la caliza que nos obligará, en algunos puntos, a fijarnos bien donde ponemos los pies y que nos dejará en un collado unos 150 metros más abajo entre Botreaitz y la siguiente cima, Akaitz según su buzón (Aitzarrate según los mapas).

Akaitz visto desde Botreaitz

Bajando al collado

Botreaitz desde la subida a Akaitz. A pesar de la pinta solo es andar.

Una vez en el collado toca otra vez subir, ya que tenemos que recuperar esos 150 m que hemos perdido. así que afrontamos de forma decidida la cuesta herbosa que tenemos frente a nosotros, para ir luego ascendiendo hacia nuestra derecha, buscando unos rastros de senda que cruzan algunas piedras calizas más o menos dispersas y que luego se dirigen a una especie de canal, ya cerca del final, donde predomina la hierba frente a la caliza.

Subiendo a Akaitz

Tras 2 h 30 min hemos llegado a Akaitz (1.324 m según buzón, unos 25 menos según el GPS).

Buzón en Akaitz. Debajo podemos ver Oñati.

Seguimos las marcas amarillas que nos llevarán en descenso, primero por caliza y luego por prado hasta un nuevo collado. Antes de comenzar a subir de nuevo, a nuestra izquierda se abre un paso en la dorsal caliza y una marca de PR blanca y amarilla nos invita a dejar el cresterio y descender hacia el lado norte.

Abajo a la izquierda  vemos el corte por el que hemos de pasar

Marcas de PR en la caliza, justo en el desvío


Desgraciadamente las marcas de PR desaparecen y aquí hay que guiarse a "ojo" ya que la senda también desaparece. Hemos entrado en un prado con bastante pendiente y a abajo al fondo, un poco más abajo de  unos cuantos espinos y justo sobre una linea de arbolado, aparecen unas bordas hacia las que deberemos dirigirnos. Podemos intentar ir directamente hacia ellas afrontando la bajada sin camino evidente, pero como hacia la izquierda puede aparecer aún algún cortado es mejor descender deplazándonos sin rastro de senda hacia nuestra derecha, eso debería llevarnos hasta una senda que ya toma la dirección correcta, nuestra izquierda, y que incluso retoma alguna marca de PR (casi borrada).

Bordas a las que hemos de dirigirnos. La primera línea de hayas también puede servirnos de referencia en la bajada.

Llegados a la esplanada volvemos a abandonar la senda que parece seguir hacia la izquierda y nos internamos noreste por el prado para luego dirigirnos hacia nuestra derecha, donde encontraremos el camino que nos conduce a las bordas, lo seguimos y nos dejará entre las dos bordas, donde tenemos una caudalosa fuente que bien merece una parada.

Borda vista desde la fuente

Aquí tomamos la pista en bajada (sureste), la seguimos descartando otras bifurcaciones hasta llegar a un claro. Cruzamos este claro hacia nuestra derecha, donde volverá  a aparecer la pista, en bajada, entre los pinos. Pasamos un cartel indicador y enlazamos con el GR.

Vista atrás del cartel indicador (nosotros habremos llegado por la pista que queda a la derecha de la foto)

A los pocos metros la pista gira y continua descendiendo suavizándose enseguida la pendiente. A nuestra izquierda quedará un bosque de alerces, atentos ya que un sendero surge entre los alerces iniciando el camino de vuelta (noroeste). (Posible opción, tras Akaitz seguir el cresterío hasta Biozkornia (Sureste), tomar luego el GR que baja por Minas hacia el pantano de Brinkola o hacia Udana, si continuamos por él alcanzaremos este mismo cruce, pero nos perdemos una magnífica fuente)


El inicio del camino presente una marca inconfundible en uno de los arboles, una gran "VI" y una flecha ambos en rosa.

Marca inicial en el cruce

Inicio del sendero entre los alerces

Puntos de este color nos guiará en todo el camino de vuelta, apareciendo las flechas siempre que se produzca un cambio de camino. Hace unos años las marcas eran blancas, unas pequeñas "vi" con una flecha encima que parecían pintadas a tiza, y se confundían a veces con los líquenes de los arboles, con el estado actual de la pintura no lugar a la duda, pese a lo complejo del camino.

Marcas rosas en un desvío. En el árbol se puede ver aun las antiguas marcas blancas

El camino, muy poco transitado, va enlazando pistas y senderos, por lo que a veces se saldrá de los mismos, intentando no perder mucha cota y manteniendo siempre como dirección principal, la noroeste. No voy a ser exhaustivo con los cambios de camino, ya que seguro que me dejaré alguno y las marcas de pintura no os permitirán perderos.


De forma general, primero atraviesa el bosque de alerces por sendero, que pasa a ser pista, luego recorre unos hayedos y algún que otro pinar y al retomar los hayedos se desvía por un sendero poco marcado hasta un depósito de agua.

El cresterío visto desde abajo

Flechas indicando el camino en el hayedo

Depósito de agua

Através de estos bosques hemos llegado al depósito
Narcisos entre las hayas

Asciende unos metros tras pasar el depósito pegado a la roca para salir a una explanada de una vieja cantera, la abandona a la izquierda para subir hasta una nueva pista que ya seguiremos sin más cambios hasta el parking de Urtegain, ya que las marcas rosas nos dejarán en el mismo parking. Total unas 4 horas y media o 5 horas de vuelta más que suficiente para pasar la mañana.

(EDITO en Noviembre de 2015. Después de unos años he vuelto a esta bonita ruta. Aunque la parte de la cresta la hacemos con relativa frecuencia, la parte del hayedo hacía ya un tiempo que no la recorríamos. La mayor parte de las marcas rosas han desaparecido, apenas se intuyen algunas aunque en un par de puntos claves se mantienen grandes flechas rosas. Además, en la zona más liosa, en el desvío hacia el depósito y la cantera, hay nuevas marcas amarillas cada pocos metros.)

Para finalizar enlace al track, altimetria etc.

track en http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=964316



Y unas fotos del recorrido:

Alambrada subiendo a Aloña

Sima en el karst

Vértice en Botreaitz. Kurtzezar en segundo plano, Amboto y Udalaitz al fondo


Botreaitz y Udalaitz


Musgo, hojas secas y troncos retorcidos


Narcisos al borde del sendero...la primavera está llegando

Hierba de primavera

Invierno. Desde Artzanburu tras una buena nevada