domingo, 18 de marzo de 2018

Córcega GR20: Etapa 11 - Asinau - Conca

La última etapa. El GR20 se acaba. Cuando salimos a la mañana aún no sabemos que será la última. Pero Asinau, con sus omnipresentes moscas, el polvo y esa sensación de ruina, nos ha dejado tocados anímicamente y ya el run-run de acabar hoy mismo lo tenemos desde primera hora de la mañana.  
Contraluces desde las agujas de Bavella.
Afortunadamente las piernas están bien y eso nos permite disfrutar del principio de la etapa, de Bavella que nos trae el granito más espectacular para acabar el trekking. Sería un pecado no hacer esta variante. Luego, por acabar, nos arrastraremos bajo el calor del mediodía y la tarde corsa hasta Conca pensando, más que en el camino, en la jornada que ganamos en Porto Vecchio.
Punta di l'Anima Damnata
Fecha: 12-07-2017
Montañeros: 2
Distancia: 24,83 km
Desnivel positivo: 1.141 m
Desnivel negativo: 2.424 m
Duración (con paradas): 11 h 15 min
Recorrido: Refugio Asinau (1.520 m) – Inicio variante agujas de Bavella (1.307 m) – Col de Bavella (1.210 m) - Focce Finosa (1.206 m) - Refugio de Paliri (1.055 m) - Bocca di Monte Bracciutu ( 950 m) -  Bocca di U Sordu (1.016 m) - ruinas de Cappedu (850 m) - arroyo de Punta Pinzuta (565 m) - Bocca de Usciulu (589 m) – Fuente Radicale (341 m) – Conca, Bar El Soleil Levant (247 m).
Dificultad: Fácil.  Pero ojo a los números: 25 km con mucho calor, más de 1000 m de desnivel positivo y cerca de 2.500 de desnivel negativo, todo ello aderezado con el calor del mediodía corso. 
IBP Index: 156
Track en Wikiloc: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/corcega-gr20-etapa-11-asinau-conca-19769083

Nos levantamos como siempre, para el desayuno de las 6, que tomamos sentados en las mesas con las agujas de Bavella frente a nosotros. Y lo dicho, la pregunta del día es: ¿acabas hoy? ¿o nos vemos en Paliri?. No tenemos aún respuesta. El sendero decidirá.
Agujas de Bavella frente a nosotros y con las primeras luces del día. Merecerá la pena ir por ahí.
También amanece en el refugio de Asinau. Afortunadamente las moscas a esta hora de la mañana están tranquilas.
Cogemos agua en la fuente del refugio (hasta eso es difícil con el grifo de jardín que tienen) y comenzamos bajando. Descendemos hasta el fondo del valle siguiendo el sendero, nuestros primeros 200 metros de desnivel del día… Ahí, ya entre árboles, cruzamos un arroyo (río Asinau) que ya nos habría gustado haber pillado ayer.
Empezamos descendiendo al fondo del valle.
Pasamos un cruce que, de abandonar la GR, nos sacaría más directos.
La pendiente se suaviza según nos acercamos al río Asinau.
Lo cruzamos directamente por las piedras. Las aguas cristalinas del río Asinau nos habrían venido muy bien ayer para pasar la tarde.
Continuamos un par de kilómetros por el bosque, más o menos manteniendo cota y llegamos al desvío, claramente marcado, que sale a nuestra izquierda y remonta la ladera primero con algunas zetas en el bosque. Aprovechamos los descansos para intentar sacar fotos de las paredes sobre nosotros pero la luz no es la mejor a estas horas ¡Que pena!.
Miramos a nuestra espalda. Ahí tenemos el monte Incudine y a sus pies más o menos en el centro de la foto, el refugio Asinau del que venimos.
Nos adentramos en el bosque...
...donde encontraremos el desvío, siempre bien señalizado, de la "variante alpina" a las agujas de Bavella.
Unas zetas nos ayudarán a superar la fuerte pendiente de este tramo. Subiendo por el bosque, empiezan a verse las paredes rocosas entre los claros.
Según ganamos altura los árboles irán espaciándose hasta prácticamente desaparecer cuando llegamos a la arista, aunque alguno de los pinos laricio que quedan se merecen más de una foto, retorcidos como están por el viento y creciendo donde mejor pueden.
El bosque ralea según nos acercamos al punto más alto del recorrido de hoy.
Vamos dejando agujas atrás, recortadas contra el cielo azul que nos promete un día de verano.
Llegamos al punto más alto por hoy, unos 1.660 m y seguimos el cordal en descenso con algunas torres sobre nosotros y paredes verticales a nuestro alrededor. Ya podemos intuir que el cordal nos va a llevar a un conjunto de torres de granito que de alguna forma habrá que salvar. 
Último vistazo atrás, Incudine y Asinau van quedando muy lejos.
A nuestro alrededor, paredes verticales...
...y agujas en roca. Granito para disfrutar.
Superada la  Bocca di u Pargulu (1.660 m), el punto más alto del día, seguimos en la arista, pero ya toca empezar a bajar.
Y como no podía ser de otra manera, la salva. Busca el mejor camino entre los bloques. Sube, baja, unas veces por el centro, otras por la derecha, y sobre todo por la izquierda. Esta zona está llena de excursionistas que acceden desde el Col de Bavella y que nos encontramos en dirección contraria, así que generalmente siempre tienes una idea de por dónde va a ir el camino o al menos, a si no eso no lo ves claro, al menos sabes a dónde has de llegar. Por supuesto, todo balizado cada pocos metros con la doble marca amarilla de la variante.
Paisaje a nuestra izquierda según avanzamos. Paredes verticales de roca que descienden hacia el valle...
...contrafuertes con afiladas agujas.
Y todo nos deja fotos preciosas, como los contraluces,...
...los árboles retorcidos surgiendo de las rocas...
...o las murallas aparentemente insalvables.
El sendero salvará la mayor parte de las dificultades por el Este (nuestra izquierda)...
...descendiendo bastante en algunos casos.
El punto crítico, y tapón obligado, parece ser un paso con cadena junto a una pared vertical. Una pequeña trepada y una buena placa de granito para nosotros, aunque para los que vienen en dirección contraria, que se lo encuentran en bajada, la pinta debe de ser mucho peor. La cadena ayuda a asegurar en la placa, aunque el destrepe, algo así como metro y medio, hay que hacerlo a pelo. Un montañero, probablemente por la mochila que lleva haciendo la GR en dirección Norte, no sabe cómo soltarse de la cadena y agarrarse a la roca, así que se deja caer de pie, con todo su peso más el de la mochila, sobre el suelo irregular. Afortunadamente salva los tobillos y podrá continuar.
Paso con cadena, uno de esos puntos críticos del GR20, visto desde abajo...
...y visto desde arriba. Menos mal que es buen granito.
Nosotros trepamos sin problemas ese metro y medio y subimos por la placa rápidamente para quitarnos de en medio. El montañero anterior ha generado cola. Pasada la dificultad nos encaminamos al Alto de l'Acceddu y salimos a una canal donde el sendero, ya en descenso, marca múltiples zig-zags en el terreno deshecho y donde nos encontramos familias enteras subiendo.
Valle a nuestra izquierda, una de esas vistas espectaculares que nos deja Bavella.
La canal por la que desciende la GR se encajona entre paredes de roca.
Aunque es una canal amplia, con zetas marcadas, que no presenta ninguna dificultad.
Nos entretenemos en la bajada disfrutando de las formas que vemos en el granito....¿dragones?...
...¿gárgolas?.
Tras descender la canal el sendero se va a nuestra izquierda, faldeando camino del Col de Bavella y dejándonos unas preciosas vistas de las Agujas. Tras enlazar con el GR20 oficial llegamos al Col de Bavella (1.210 m; 3 h 35 min).
El sendero nos lleva hacia nuestra izquierda. Ya tenemos a la vista la carretera que conduce al Col de Bavella (o Bavedda).
Una última mirada a la canal por la que hemos bajado. Las gárgolas siguen ahí, vigilando el paso.
En seguida aparece el Col de Bavella.
Sobre nosotros, algunas de las vías de escalada de esta zona.
El Col está lleno de gente, de coches, de autobuses…pero sorprendentemente los bares (hay más de uno) aún están vacíos, probablemente la gente está esperando a que dé la hora de comer, así que nos sentamos en una terraza y nos tomamos algo tranquilamente con vistas a las agujas. Demasiado tranquilamente, nos da mucha pereza seguir.
Entorno de las agujas de Bavella visto desde el Col de Bavella. no es de extrañar que esté hasta arriba de turistas.
Bocca di Bavedda. La carretera llega hasta aquí y con ella coches, autobuses...y turistas a tutiplen.
Oratorio de la Madone des Neiges, y mirador privilegiado.
Albergue algo más abajo del Col.Opción a tener en cuenta a la hora de planificar las etapas.
Tras unos 45 minutos decidimos continuar. Seguimos el GR20, ya en el trazado oficial. Básicamente desciende por la carretera (dirección Sureste) hasta tomar una pista que sale a la derecha entre un restaurante y una fuente. A la izquierda, según vamos bajando, un albergue, gîte…nos hacen replantearnos las posibilidades a la hora de haber planificado las etapas…pero a buenas horas.
Descenso por la carretera.
En una curva tomaremos una pista, y como hay fuente aprovecharemos para rellenar las botellas. El día ya está caluroso así que estamos seguros que el agua nos va a hacer falta.
Pista, con sus marcas para que no haya dudas.
De la pista, entre pinos, sale un sendero que se mantiene bajando durante un rato hasta que ataca la subida a Focce Finosa. El calor aprieta y, aunque la subida es corta, las zetas se nos empiezan a atragantar.
Sendero tras la pista, primero en claro descenso...
...y a ratos faldeando...
...hasta que ataca la corta, pero para nosotros pesada por el calor, subida a Focce Finosa.
Focce Finosa, 1206 metros. Llevamos algo más de 5 horas de etapa, algo más de 4 de andar.
Superado el estrecho paso de la Focce Finosa (1.206 m; 5 h 10 min) toca descenso entre pinos. Poco antes de llegar al refugio encontramos la fuente del refugio. Un pequeño chorro de agua con el que pasamos un rato llenando las botellas. Apenas en unos metros llegamos al Refugio de Paliri (1.055 m; 5 h 50 min).
¿La Punta di l'Anima Damnata?. Por ahí cerca anda el refugio Paliri.
Descendemos por el bosque.
Fuente, de caudal más bien escaso, pocos metros antes de llegar al Refugio Paliri.
Poste indicador. Llegamos al refugio.
Refugio Paliri...
...con su pequeña terraza donde descansaremos.
En las mesas del refugio nos encontramos al alemán y a las catalanas. Él se queda, ellas continúan.  ¿Y nosotros? Nos da mucha “pereza” quedarnos: son las 12:30, el sol calienta, los pinos no dan precisamente buena sombra, claramente no hay nada que hacer en todo el día excepto ir y venir de la fuente o ir y volver al baño y las duchas (todos ellos por los alrededores). Así que, aunque vamos justos de tiempo (según los indicadores son 5 horas a Conca y el bus es a las 18:30), tomamos la decisión de continuar. Las catalanas se marchan ya, pero nosotros decidimos alargar algo más la parada con un almuerzo con embutido corso, algo de pan, las últimas barritas y una cervecita fresquita.
Plano para no perderse en el refugio: los baños por abajo, la fuente la que hemos visto, el dormitorio algo más allá...si te quedas por lo menos vas a pasear.
Tras comer nos despedimos del alemán y echamos a andar. Empezamos recorriendo un bosque de pinos, que pronto dejan de cubrir el sendero y nos dejan ver la Punta di l'Anima Damnata (a nuestra izquierda) y las agujas de roca que surgen entre los pinos.  El paisaje poco a poco va cambiando, dando paso a zonas más secas cubiertas por arbustos (brezo, jaras…), y luego a canchales y bolas de granito entre las que el sendero va serpenteando buscando siempre el camino más fácil.
Primeros metros tras dejar el refugio. Helechos, brezo, pinos y calor...eso es lo que nos espera.
Afortunadamente pronto nos introducimos en el bosque. Sigue haciendo calor, pero se lleva mejor.
Punta di l'Anima Damnata, surgiendo entre los árboles.
Y otras agujas, todas espectaculares, a nuestro alrededor.
Camino de la siguiente Bocca. Hemos dejado atrás los pinos y con ellos la sombra.
El sendero nos acerca a las agujas, aunque seguirán quedándonos algo lejos.
Cruzamos la Bocca di Monte Bracciutu (950 m; 6 h 55 min) y al poco iniciamos la subida a la Bocca di U Sordu (1.016 m; 7 h 40 min), un estrecho pasillo entre canchales de granito. El calor pesa ya tanto como las horas que llevamos andando, así que el sendero, a pesar de ser ahora en bajada, se nos empieza a “hacer bola”.
Llegando a la Bocca di Monte Bracciutu.
Placas y bloques de granito conforman el pasillo que constituye la Bocca.
Tras superarla nos encontramos grandes canchales,...
...el sendero serpentea entre ellos buscando los pasos más practicables.
Pasamos por las ruinas de Cappedu, a unos metros hay una fuente (300 m según alguna guía), pero llevamos agua y no nos acercamos, 300 metros nos parece mucho desvío. Aquí encontramos a una de las catalanas tumbada bajo la sombra de los árboles esperando que la otra vuelva con agua…se ve que todos vamos justos. Y algo más abajo, nos encontramos un español que comenzaba ese día el trekk. Lo primero que hace es preguntarnos por la fuente, está claro que las tres de la tarde no son horas para estar andando a esta altitud por el sur de Córcega.

Continuando con la bajada cruzamos un pequeño arroyo. Decidimos parar y nos sentamos a la sombra de los arbustos de la orilla, no es muy buen sitio, pero al menos hay sombra y podemos tener los pies en el agua. No es una parada muy larga, 10 o 15 minutos, pero nos sirve para descansar un poco del calor.
Seguimos caminando. Poca sombra y mucho calor.
Pequeño arroyo en el que paramos. El agua apenas corría, pero nos sirvió para refrescarnos los pies en el agua y nos permitió resguardarnos a la sombra.
Echamos a andar y enseguida vemos que hemos equivocado la parada. En unos 15-20 minutos llegamos al barranco del arroyo de Punta Pinzuta. Descendemos para cruzar el arroyo (565 m; 9 h 15 min) y vemos a nuestra derecha unas pozas en las que se baña la gente. Pero no hay margen para el baño. Por el track que llevamos nos esperan unos 5 km, o sea, de hora y media a dos horas pese a ser en bajada ya que hemos bajado mucho el ritmo y ya a estas horas no va a mejorar.
Nos acercamos al barranco del arroyo de Punta Pinzuta, abajo, a nuestra derecha.
Por ese marcado sendero tendremos que continuar, pero primero hay que descender al arroyo.
Cruzado el arroyo ascendemos por la otra orilla. El ascenso, aunque suave, se mantiene durante algo así como un kilómetro para entrar en una zona de faldeo o en suave descenso ya con la Brecha de Usciolu a la vista. Empezamos a estar fundidos…así que nueva parada antes de acometer la corta, y última de este trekking, subida a la Bocca de Usciulu (589 m; 10 h 20 min). Apenas sacamos fotos de este tramo…suficiente tenemos con andar.
Allá a lo lejos tenemos la Bocca de Usciulu. Se aprecia en la foto el sendero que faldea a media altura y que nos conducirá a él.
Bocca de Usciulu, tallada en la roca.Ya nos queda menos.
Superado el estrecho paso en la roca el sendero vuelve a descender de forma decidida, llegando tras recorrer aproximadamente 1 km por un denso bosque a la fuente de Radicale (341 m; 10 40 min), inicio oficial del sendero. Nos refrescamos, cargamos algo de agua, pero poco ya que Conca ya casi está ahí…solo nos faltó tirarnos al pilón para celebrarlo.
Descendemos por bosque. A ratos empezamos a ver casas. ¿Es ya Conca?...
...pues debe de serlo. Fuente de Radicali, inicio oficial o final oficial del GR20. Para nosotros el final. No nos metemos en la fuente para celebrarlo, tiene un gran pilón que no se ve en la foto, porque no tenemos tiempo. Nos refrescamos y atacamos los últimos metros, que serán por carretera.
Ya con otra alegría salimos al asfalto. Descendemos por la carretera, durante más de un kilómetro vamos pasando casas aisladas hasta llegar a Conca. Los letreros nos señalan el Soleil Levant (247 m; 11 15 min), el bar donde para el bus para Porto Vecchio así que lo encontramos sin problemas.
Son las seis menos cinco, recorrer la etapa de hoy con sus casi 25 km nos ha costado 11 horas y 15 minutos.  Recorrer los 176 km del GR20 con sus más de 12.000 metros tanto de desnivel positivo como negativo nos ha llevado unas 86 horas y 45 minutos en 11 etapas, desde las etapas cortas de apenas 5 horas a la megaetapa de hoy de más de 11…Estamos cansados, pero contentos, cuando nos sentamos con una cervecita fría en la terraza del Soleil Levant.
Carteles junto a la fuente. Conca tiene albergue (La Tonnelle, sus datos en el cartel) pero si se acaba se acaba, así que nuestra intención es ir a Porto Vecchio.
Dejamos atrás la fuente y tomamos la carretera.
Descendemos por ella, sin perdida, entre casas y chalets aislados hasta el pueblo. Allí los carteles nos conducen al bar Soleil Levant, la parada de bus.
Todas las mesas están ocupadas por montañeros. Con algunos, aunque no hayamos hablado con ninguno, hemos coincidido en las últimas etapas, con una pareja incluso coincidimos el primer día. Selfies, fotos de grupo, se nota la alegría general…podemos decir que somos de esos a los que el GR20 no ha vencido. Hemos llegado, mejor o peor, al final. Ahora a disfrutar de la civilización.
Selfie esperando el bus con unas cervecitas frías. Tímida "V" de victoria, tímida ya que la etapa de hoy nos ha dejado cansados, pero merecida...ya podemos decir eso de "yo sobreviví al GR20 corso". Deberían hacer camisetas con esa frase, si es que no las hacen ya.
Perfil de la etapa de hoy, algunas subidas, mucha bajadas y 25 km de calor. Exigente colofón para el trekking.
Y pensar que entre lo mejor de un trekking sea que se ha acabado me deja un sabor agridulce. No digo que no volvería a gusto a Córcega a subir algunos de sus montes, que prácticamente todos se han quedado en el tintero y a veces muy cerca, como el Monte d’Oro. E incluso podría recorrer de nuevo algunas etapas, ya más tranquilo, disfrutando más de los arroyos, buscando esos muflones que dicen que hay pero que solo llegamos a ver uno, sacando fotos a las grandes hayas y los pinos laricios…pero ahora mismo lo tengo claro, el siguiente por Pirineos, o de nuevo por Dolomitas, tal vez Alpes tal vez más allá…el GR20 seguro que no va a ser.
Porto Vecchio. No será nuestra despedida de Córcega, pero si lo es de este resumen.

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