domingo, 22 de octubre de 2017

Córcega GR20: Etapa 1 - Calenzana-Ortu di u Piobbu

El ferry nos ha dejado más de una hora antes de lo previsto en Bastia, así que lo primero tras bajar del barco es buscar una bulangerie donde desayunar. No somos muy originales, el aparcamiento se llena de coches con las pegatinas amarillas de Corsica Ferries.  
Iniciamos el GR20. !La montaña y el bosque corso nos esperan¡.
A pesar de la parada, y gracias al madrugón que nos ha regalado el barco, a las 8:30 estamos en Calenzana, con las botas puestas y la mochila a la espalda dispuestos para el inicio de nuestro trekking de este año: el GR-20, sendero que cruza de Norte a Sur Córcega y que, según internet, es uno de los más difíciles de Europa. Hoy echamos a andar, ya valoraremos la dificultad al final.
Una constante en el inicio del trekking, las playas corsas a tiro de piedra...una dificultada, psicológica, añadida  a la del trazado del GR20. Aunque para otros serán la recompensa al acabar.
Fecha: 02-07-2017
Distancia: 11,22 km
Desnivel positivo: 1.498 m
Desnivel negativo: 217 m
Duración (con paradas):  5 h
Recorrido:  Calenzana  (276 m) – Bocca di Ravalente (630 m) – Bocca u Saltu (1.250 m) -  Bocca u Bazzichellu (1.487 m) – Refugio Ortu di u Piobbu (1.520 m).
Dificultad: Fácil
IBP Index: 127
Track en wikiloc: https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=19369058

Hemos dejado el coche en un parking de tierra, junto a un parque/terraza en el centro de Calenzzana, cerca de la iglesia. Ahí se quedará, literalmente cogiendo polvo, hasta la vuelta.

De la terraza descendemos por la calle principal unos metros para coger la calle estrecha que junto al bar del GR-20 asciende entre viejas casas de pueblo. Me recuerda terriblemente a los pueblos de la sierra de Cáceres. 
Parking en Calenzana, de tierra pero céntrico.
Plaza sobre el parking. Seguimos la calle hacia abajo.
La calle acaba y nos deja en un sendero, en el inicio oficial del GR-20. A partir de aquí ya solo es seguir las marcas blancas y rojas, presentes cada pocos metros, hasta Conca. Así de fácil. Y a pesar de ello como siempre el gusanillo está ahí, reconcomiendo: ¿aguantaremos? ¿nos respetará el tiempo? ¿nos dejamos cosas? ¿no llevamos mucho peso?.  

El sendero empieza subiendo, primero bajo los árboles y entre pequeños huertos, pero enseguida la vegetación se reduce, tiene toda la pinta que por efecto de un incendio, y sentimos por primera vez el sol que será, junto con las marcas blancas y rojas, el otro compañero inseparable a lo largo del sendero. Son las 9, pero ya calienta. Me pregunto cómo afrontarán esto los que cogen el autobús en Calvi y comienzan a andar hacia las tres de la tarde…no nos podemos quejar, a esta hora ¡estamos de cine!.
Empezamos con el GR20. Aquí empiezan las señales del Parque.
Las primeras cuestas son aún por el pueblo,...
...hasta que abandonamos las calles y comenzamos con el sendero de verdad. Al principio avanzaremos entre huertos y tapias de piedra.
Una primera fuente (45 min) nos ofrece un respiro con vistas a la costa (¿Estamos locos? ¿No sería mejor quedarse en la playa?). Lo despejado del terreno nos permite ver que no somos los únicos en el sendero, no esperábamos otra cosa. Y seguimos subiendo… 
En seguida el terreno pasa a estar despejado. Parece, por la pinta de algunos troncos, que no hace tanto ardió esta zona...el fuego tampoco perdona en esta isla.
Las vistas a la costa son una constante en esta primera parte de la subida.
Pasamos junto a una pequeña cima rocosa, a nuestra izquierda, salvando un contrafuerte (Bocca di Ravalente, 630 m, 1 h) y continuamos primero flanqueando y manteniendo cota para luego retomar la subida que nos conduce a Bocca u Salto (2 h 45 h; 1250 m). En el collado, con vistas a un nuevo valle bastante más verde que el que dejamos, descansan un buen número de montañeros así que también lo hacemos nosotros. 
Bocca di Ravalente.
Poco a poco vamos ganando altura y alejándonos de la costa.
Bocca u Saltu. Un buen lugar para el descanso. Hemos salvamos un contrafuerte y frente a nosotros tenemos un nuevo valle, ahora sí, cubierto de bosques. Por cierto, la pareja de la izquierda aparece también en las fotos del último día. Recorrimos el GR20 a ritmo diferente, pero en Conca coincidiremos esperando el autobús.
Cartel indicador. Nos iremos acostumbrando al formato.
El sendero se retoma en ligero descenso, adentrándose en nuestro primer bosque de pino laricio, aunque estos ejemplares todavía no destacan. El descenso dura poco, enseguida el sendero afronta la pendiente a nuestra derecha y sale del bosque para continuar subiendo por una zona rocosa, donde nos veremos obligados a poner las manos en algún  punto y donde encontraremos un par de pasos equipados con cadena.
Iniciamos el corto descenso por el sendero. Al fondo, sobre nosotros, la siguiente "Bocca" por la que cruzaremos al otro lado de la montaña.
Primera toma de contacto con el bosque corso. En esta ocasión lo abandonamos enseguida...
...pero empieza a dejarnos bonitas fotos.
Cuesta abajo y por sombra, una maravilla....
...que dura poco. En seguida volvemos a subir, con algunos pasos por roca.
Los pasos no nos parecen especialmente difíciles, pero algunos de ellos están equipados con cadenas. Los primeros pasos equipados que vamos a encontrar, habra unos cuantos más.
Y de vez en cuanto, entre tanto bosque y tanta roca, una miradita al Mediterraneo.
Los pasos en roca, y una última zona de hierba, nos conducen a Bocca au Bazzichellu (4 h, 1487 m). Una corta subida sin mucha pendiente, de nuevo con árboles a nuestro alrededor y frente a nosotros un nuevo barranco que salvar. Al otro lado del barranco ya se intuye entre las nubes el refugio de Ortu di u Pobbiu, nuestro final de etapa. La cima del Monte Corona, sobre el refugio y posible ascensión opcional, permanece cubierta por las nubes, así que no hay foto. 
Nos acercamos a Bocca au Bazzichellu. Los paso más difíciles los hemos dejado atras.
Después de Bocca au Bazzichellu, y tras una pequeñas subida, aparece entre nubes el refugio.
Cuando las nubes se abren un poco podemos intuir sobre el refugio, izquierda de la foto, el Monte Corona.
Ahí arriba está, por si a alguien le sobran las fuerzas. No es nuestro caso a pesar de ser una etapa corta.
Salvar el barranco, como casi siempre, significará faldear y perder algo de cota, no mucha, siguiendo paralelos a la ladera y volver a retomar la subida. Unos últimos metros de descenso nos dejan en el refugio (5 h;  1520 m).
Llegamos al Refugio Ortu di u Piobbu. El primer día ya está hecho y no ha sido para tanto.
Alrededor del refugio, las tiendas verdes de Quechua (aún no sabíamos que pasaríamos la noche en una de ellas) y las tiendas de unos cuantos montañeros que han comenzado a anadar antes que nosotros.
El refugio consta de 4 salas, la entrada-comedor-dormitorio, un dormitorio con literas corridas, el comedor-cocina-recepción-tienda (aviso, tienda poco surtida) y la parte de los guardas. Fuera, a unos 20 o 30 metros, unos WC ecológicos (sin agua) de lo más curiosos y el edificio con las duchas. Algo más allá, siguiendo el GR hacia Carozzu, una fuente, de las mejores que encontraremos en todo el GR. Alrededor de todo el refugio tiendas del refugio, verdes de Quechua de dos plazas con un par de colchones, y algunas de colores variados de los que realizan el GR con su propia tienda. 

Dormitorio. Las chinches no se ven...pero parece que están ahí.
Y el comedor-cocina-tienda. Hay un fregadero en la entrada y fuera, entre los árboles, puestos con gas para cocinar.
Pese a haber reservado en el dormitorio nos envían a una tienda de las de Quechua ya que por lo visto hay chinches en el refugio. Afortunadamente vamos con saco. 
Con todo desperdigado alrededor de nuestra tienda. Sobre nosotros el refugio y al fondo a la derecha, la zona de duchas y los curiosos wc ecológicos.
La cena, temprana y con una crema de verduras de primero (parecía “de sobre” pero estaba buena así que cayeron un par de platos) y lentejas con tomate de plato fuerte... sin comentarios. Me fijo en la cara de uno de los de nuestra mesa. Come las lentejas como obligándose, supongo que piensa que, esté como esté la comida, hay que alimentarse para coger fuerzas y poder continuar.

En nuestra mesa el inglés como idioma (un israelí, un francés, una pareja de ingleses que repite GR algo así como 30 años después y nosotros). Para todos es el primer día, y las referencias del recorrido de hace 30 años no les valen ni a los ingleses, así que nos quedamos con las ganas de saber que nos espera mañana. Lo que estamos es seguros que lo de “no nos cruzamos con nadie al hacer el GR hace 30 años” que nos comentan los ingleses no lo vamos a poder aplicar nosotros, el refugio está hasta la bandera y con muchos de ellos compartiremos sendero mañana. 
Últimas luces sobre el refugio. Hace ya un buen rato que hemos cenado,...
...así que a dormir, que mañana será un día largo.

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