El primer coscorro es la Tete Blanche, en el centro la Aiguille du Purtscheller, la Aiguille du Tour y la Aiguille du Pissoir, vistos desde el Petite Fourche. A la derecha el Plateau du Trient.
Las dos rutas básicas acceden desde el refugio de Alberto I. Una de ellas, la que implica recorrer la arista presenta un paso de III al acceder al Couloir de la Table (un gran bloque horizontal y liso en su parte superior) y de IV para escalarlo. Por mucho que la guía diga que es una de las aristas más bonitas, con estas dificultades no nos atrevemos, así que optamos por acceder por la zona más sencilla, el Col Supérieur du Tour, ruta calificada como F.
Ruta: Col de Balme - Refugio Albert I - Glaciar du Tour - Col Supérieur du Tour - Plateau du Trient- Aiguille du Tour (3.544 m). Vuelta por el mismo camino.
Fecha:13.08.2011
Montañeros:2
Dificultad: Moderado, F según las guías (Principal dificultad: Glaciar, pendiente de acceso al Col Supérieur du Tour y pasos de II en el acceso a la cima, aunque yo diría I o I+)..
Distancia recorrida (ida):7,84 km
Desnivel acumulado (subida):1.427 m
Tiempo ida (incluyendo paradas):4 h 23 min
Track: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2057647El camino, hasta el inicio de la subida al "Col Supérieur du Tour", coincide totalmente con el que seguimos en la ascensión a la Tête Blanche desde el Col de Balme, así que ese trozo de camino lo tenéis descrito hace un par de entradas.
Mont Blanc y Cia desde el Col de Balme, el inicio de nuestra ruta..
La principal diferencia que nos encontramos, solo dos días después de nuestro anterior paso por la zona es el estado del glaciar. Dos días antes estaba cubierto de nieve y apenas afloraba el hielo, ahora, tras dos días de sol y calor, la parte inicial es hielo y aparecen más grietas. Aunque las grietas no son de grandes dimensiones, te hacen pensar más en el terreno que pisas.
Aiguille de Purtschellerr desde el Galaciar du Tour. Esta zona la bordeamos hacia la canal (se intuye su inicio justo en la esquina derecha de la foto) que nos lleva al Col Supériéur du Tour
La dirección una vez cruzadas las primeras rocas en el glaciar es Sureste, como el día anterior, hasta que volvemos a acercarnos a la muralla y queda a nuestra izquierda, orientación Este, una amplia y marcada canal de pendiente moderada al principio (aprox. 2 h 30 min) pero que va ganando en inclinación según ascendemos. Nosotros nos la encontramos con buena huella y con la nieve también en buenas condiciones, así que no hubo problema.
Acercándonos al Col Supérieur du Tour, con la huella muy marcada. La huella que se va a la derecha se dirige a la Tête Blanche
Aspecto del Col Supérieur du Tour. Arriba habrá que volver a la roca, pero que menos, es agosto.
Plateau du Trient. Ese paso en el centro de la roca corresponde al Col Supérieur du Tour
Retomamos la nieve y el hielo, y manteniendo la muralla a nuestra izquierda, nos dirigimos bordeando la Aiguille Purtscheller hacia el Nornoreste para luego pasar a Norte y Nornoroeste. Aunque hay que seguir subiendo, la pendiente no es excesiva, que por algo se llama "Plateau", es más bien un par de lomas redondeadas que nos dejan debajo de la Aiguille du Tour.
Aquí nos paramos y, como no estamos solos, observamos. La rimaya ha abierto una profunda brecha hacia la izquierda de la Aiguille, sobre la rimaya vemos un collado y huellas en la nieve que salvan la rimaya y se dirigen a ese collado.
Rimaya en la zona izquierda (sur) de la base de la Aiguille du Tour
A la derecha de la Aiguille (Norte) una canal estrecha y empinada que nos daría acceso a la arista por la que según la guía llegamos a la cima. Un grupo de alpinistas se acerca a esa canal desde la arista, caen piedras y se les oye dar indicaciones. Ese lado no parece nada fácil. Seguimos mirando, desde el collado de la izquierda una diagonal en la roca se dirige a la arista de la derecha, parece practicable y decidimos intentarlo.
Salvamos el corte de la rimaya yendo primero hacia nuestra derecha para tomar las huellas en la nieve, después progresamos por encima del corte hacia el collado de la izquierda, salimos a la roca por una zona empinada e inestable donde nos quitamos los crampones y ascendemos con cuidado de no resbalar.
El collado sur, centro de la foto, es al quenos dirigimos. Para salvar la rimaya primero nos iremos hacia la derecha y luego avanzaremos por la nieve más arriba del corte.
Antes de llegar al collado tomamos la diagonal que se dibuja en el centro de la Aiguille, en algún punto habrá que poner las manos y hay que pasar por una estrecha cornisa bajo un gran bloque de granito (nos encontramos en este punto con una pareja con un par de niños que bajaban, así que hubo que esperar ya que no había sitio para todos), pero sin demasiado problema nos conduce a la arista de la derecha de la Aiguille.
Vista atrás en la cornisa que recorre la Aiguille en diagonal. Aunque estrecha en algún tramo, la roca ya da seguridad.
Bloque tumbado bajo el que pasa la cornisa.
Esta zona, la arista final, es ya de grandes bloques de granito, te exige trepar para salvarlos, pero manteniéndote hacia el lado del Plateau du Trient la trepada no es expuesta y nos deja en menos de lo que esperábamos en la Aiguille du Tour (3.544 m, 4 h 23 min).
Montañeros progresando en la cornisa.
Aspecto de la zona de la cima. Grandes bloques de magnífico granito.
Sonriendo en la cima...
...y las vistas que quedan a nuestra espalda en la anterior foto. Chardonnet, Argentiere,...Mont Blanc ¡que lujo!
La bajada la realizamos por el mismo camino. Y como siempre, hasta que no llegas al hotel no has acabado la ascensión y por tanto, no puedes relajarte.
Primero, a un grupo de franceses, en ese collado deshecho de la izquierda, Sur, de la Aguille, se le fue una piedra de buen tamaño con nosotros debajo. No paso nada, solo un buen susto, ya que al buen tamaño de la piedra hay que unir lo inestable del terreno que no nos dejaba mucho margen de maniobra.
Luego, extremando precauciones, nos encontramos con que el Col Supérieur du Tour visto desde arriba no tiene ni mucho menos la misma pinta que cuando lo estás subiendo. Los primeros pasos para acceder a la nieve desde la roca, a pesar de la huella, dan yuyu, pero bueno, para eso están los crampones ¿no?. Al final, contentos con un nuevo tresmil de los Alpes en la saca, tras pasar todo el día en manga corta y con pena de no haber hecho más.
Y unas fotos
Glaciar du Tour en su zona baja
La Aiguille du Chardonnet y el glaciar du Tour a sus pies....
...y desde otro ángulo.
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